Carlos Kirchner, ex funcionario del Ministerio de Planificación Federal y primo del fallecido ex presidente Néstor Kirchner, dijo hoy que estaba “injustamente” detenido en la causa por las presuntas irregularidades en la obra pública y que por su detención atraviesa “serias dificultades económicas”.
El ex funcionario, preso desde diciembre de 2017 en la cárcel de Ezeiza, habló en el juicio oral por la obra pública en la que también están acusados la ex presidenta Cristina Kirchner, el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y el empresario Lázaro Báez. Vestido de camisa blanca y saco, Kirchner le dijo al presidente del Tribunal Oral Federal 2, Jorge Gorini, que no iba a declarar pero que sí quería hacer una serie de aclaraciones sobre sus condiciones personales. Pero su declaración iba a terminar abruptamente tras una discusión con el juez.
“No voy a declarar. Me voy a remitir a las declaraciones que presté en instrucción”, dijo Kirchner desde el estrado. Y luego comenzó a hablar de su vida: dijo que estaba casado, que tenía dos hijos, que era arquitecto, que nació en Río Gallegos donde vivió 50 años, que siempre estuvo a derecho en la causa y que su detención se produjo por un malentendendido con su domicilio.
“Atravieso serias dificultades económicas por mi detención y el embargo de mis bienes. Siempre trabajé y heredé con lo que adquirí ciertas propiedades. Cuando asumí en el estado ya tenía el 85 por ciento de mi patrimonio”, sostuvo y luego añadió: “Estoy injustamente detenido”.
En ese momento, el juez Gorini lo interrumpió: “Lo que está diciendo es propio de un descargo, es una declaración indagatoria”.
-Yo estoy contando mis antecedentes, lo que me trajeron acá.
-Eso es una declaración indagatoria. Si va a seguir no se pueden leer sus declaraciones de primera instancia. ¿Va a declarar o no?
-Tengo otra cosa....
-Escúcheme, escúcheme y déjeme hablar. Si esto constituye su indagataoria no leeríamos sus declaraciones de primera instancia.
Enrique Arce, abogado de Kirchner, interrumpió y dijo que el ex funcionario se refería a sus antecedentes personales, no de la causa. Pero el juez Gorini le explicó que cuando hizo referencia a su injusta detención ya entraba en la causa.
Finalmente, Kirchner dijo que no iba a decir nada más y se leyeron las indagatorias que dio en primera instancia ante el juez federal Julián Ercolini cuando se investigó el caso. El ex funcionario, como cualquier acusado, podrá declarar en cualquier momento del juicio.
Kirchner fue el quinto de los 13 acusados del caso en cumplir con su indagatoria. En la causa, los jueces Jorge Gorini, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu juzgan las presuntas irregularidades en la concesión de 52 obras públicas que las empresas de Báez recibieron para Santa Cruz durante los 12 años de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Concretamente si hubo sobreprecios e incumplimientos en esas obras. Un peritaje que recibió el tribunal concluyó que en cinco de esas obras hubo sobreprecios por 190 millones de dólares. La ex presidenta está acusada de ser jefa de una asociación ilícita y de administración fraudulenta en perjuicio de una administración pública.
Cristina Kirchner, actual senadora y candidata a vicepresidenta de la Nación del “Frente de Todos”, al igual que la mayoría de los acusados, no estuvo presente en la audiencia en los tribunales de Comodoro Py ya que fue autorizada por el tribunal oral para no asistir a la etapa de indagatorias excepto cuando sea la propia.
En el cronograma del tribunal, la ex presidenta será la última en ser indagada. Con el ritmo de audiencias que lleva el tribunal, Cristina Kirchner tendrá su turno después de las elecciones del 27 de octubre. Actualmente se encuentra en Cuba visitando a su hija Florencia Kirchner que está en ese país bajo tratamiento médico.
“No tuve ninguna participación en esa presunta asociación ilícita. No existió asociación ilícita alguna”, dijo Nelson Periotti, ex director de Vialidad Nacional, en el inicio de las indagatorias.