Un viaje frustrado, fuerte polémica por incompatibilidades de funciones y rumores sobre intentos de designaciones irregulares en el exterior. Un verdadero combo de controversias político-diplomáticas se levantó en los últimos días en la Cancillería en torno a uno de los hombres de mayor confianza del ministro Jorge Faurie: su jefe de gabinete, Hernán Bielus.
Al parecer, el canciller Faurie quiso designar a Bielus -un hombre que proviene de la política y tuvo su paso fugaz por la Casa Rosada en el 2016- para liderar una misión diplomática en Italia en representación de la Argentina aunque en rigor para ese nombramiento sólo tendrían competencia el ministro de Relaciones Exteriores o del vicecanciller.
La decisión no se llegó concretar hasta ahora. La conferencia empezará en Roma en seis días y es probable que finalmente no se ejecute porque provocó un fuerte revuelo interno en el Palacio San Martín.
Ayer, se filtró un mensaje de la Asociación del Personal del Servicio Exterior de la Nación (APSEN) al canciller Faurie en el que las autoridades del gremio de diplomáticos pidieron “dejar sin efecto la designación del señor Coordinador General del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, embajador Hernán Alfredo Bielus, para participar en representación suya y encabezar la delegación argentina en ocasión de la IX Conferencia Italia-América Latina y Caribe ‘Juntos por el crecimiento sostenible’, a tener lugar en Roma en el mes en curso”.
En sus fundamentos, la misiva del APSEN a la que tuvo acceso Infobae, además de fundamentar que aquel mandato es incompatible con las funciones y competencias del cargo extraescalafonario de Bielus alegando el decreto 599/2017, enfatizó también que “Argentina cuenta en Roma con tres sedes diplomáticas a cargo de Embajadores de carrera con la experiencia, aptitudes y conocimientos para cumplir dicha misión y que la mencionada designación conlleva un gasto innecesario en el contexto de la grave crisis que atraviesa nuestro país”.
En definitiva, el cuerpo diplomático se quejó ante Faurie por avanzar con la idea de mandar a Bielus a una misión que no sólo es incompatible con su cargo ya que esta debe ejecutarse por el canciller o su vice sino que resulta innecesaria cuando hay un embajador argentino en Roma, otro en el Vaticano y un tercer diplomático apostado también en Italia en la FAO que es la agencia de las Naciones Unidas que lidera el esfuerzo internacional para poner fin al hambre en el mundo.
Ante semejante escándalo, al parecer el canciller Faurie dio marcha atrás y no enviaría a Bielus a Roma. Pero la polémica ya está lanzada y tiene un antecedente inmediato. Según confirmaron a Infobae varios embajadores de carrera del Palacio San Martín, unas semanas atrás corrió el rumor de que Bielus iba a ser designado como cónsul en Madrid. Pero este cargo tampoco es compatible con sus funciones políticas ya que requiere de una categoría que sólo tienen los funcionarios estatales de la carrera diplomática.
Ayer, Bielus expresó a Infobae que la nota del APSEN que hacía referencia a la misión a Roma “está basada en un cargo anterior”. Así, Bielus acotó que el decreto del 2017 no está en vigencia ya que hubo uno posterior donde lo nombraron jefe de Gabinete. Y esto es correcto: el hombre de confianza de Faurie fue designado por medio del decreto 174/18 el 2 de marzo de 2018 como titular de la Unidad de Coordinación General dependiente del Gabinete del canciller con nivel de Subsecretario.
"A partir de ese decreto todas las jefaturas de gabinetes de los ministros pasaron a llamarse unidad de coordinación general", dijo Bielus para justificar sus funciones y supuestos atributos.
Sin embargo, desde el APSEN insisten en que el cargo de Bielus de Jefe de Gabinete o Coordinador General del Ministerio de relaciones Exteriores no lo habilita para liderar una misión al extranjero ya que no es funcionario diplomático.
En diálogo con Infobae el ex presidente del APSEN, Eduardo Mallea, expresó que “el canciller es el titular de la cartera ministerial y si no puede concurrir a una reunión debería asistir el vicecanciller”.
De esta forma, Mallea ratificó lo que dijo el APSEN en cuanto a que “los representantes naturales de un Gobierno y/o del Canciller son los Embajadores acreditados y con eso se evitan elevados costos en una difícil situación económica del país”.
La polémica en torno a la figura de Bielus no es nueva. En el 2016 tuvo que abandonar la Casa Rosada al poco tiempo de asumir Mauricio Macri porque, al parecer, tenía mala relación con el secretario de la Presidencia Fernando de Andreis. Bielus era secretario de Coordinación de la Presidencia y se encargaba de todas las compras y contrataciones de la Secretaria General. Pero según coinciden todas las fuentes consultadas tomaba medidas sin evaluar con sus jefes inmediatos.
También se dijo que Bielus fue echado de la Casa Rosada tras publicar en las redes sociales una polémica imagen intervenida, en la que vinculaba a la ex presidente Cristina Kirchner con la detención del ex secretario de Obras Públicas de Julio de Vido, José López. “Acá la abogada exitosa entrando al home banking…”, rezaba el exabrupto del funcionario macrista, en el que aparece una foto de la ex mandataria cavando un pozo con una pala. En su momento se dijo que el propio Macri estaba molesto con el chiste de Bielus ya que no quería confrontar con el kirchnerismo o darle lugar a que cuestionaran al gobierno por decisiones judiciales contra ex funcionarios.
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