El Presidente realizó este jueves su cuarta promesa de campaña, y se comprometió a incorporar el idioma inglés en todo el país desde el jardín de infantes, además de la instalación de conectividad en la totalidad de las escuelas, si logra ser reelegido. Macri utilizó las redes sociales para profundizar su ofensiva proselitista, repitiendo lo que hizo ayer cuando anunció el Plan Nacional de Seguridad para la Reducción de Femicidios.
El inglés en las escuelas es una verdadera brecha en materia de educación. En los colegios públicos, solo el 50% aprende idiomas, lo que desde el principio genera una diferenciación de las competencias entre los egresados.
“Hablar inglés es hoy una habilidad indispensable que favorece personalmente a quienes lo aprenden. Tener o no tener un empleo, comprender o no un texto, acceder a una beca, crear emprendimientos conectados con el mundo, depende muchas veces de saber hablar ese idioma”, expresó el mandatario en un post de Facebook con el que dio a conocer la propuesta.
Además, explicó que el objetivo es abarcar todo el país, incluso las localidades más remotas: “Las clases se darán con sistemas de videoconferencias en las que participarán docentes con conocimientos avanzados en el idioma, además de la asistencia presencial del docente del aula”.
Y señaló que “el modelo propuesto se basa en el Plan Ceibal, que ha sido muy exitoso en Uruguay”. También propuso terminar de conectar todas las escuelas públicas del país a Internet.
Macri recordó que al inicio de su gestión “ninguna escuela estatal del país tenía Internet en las aulas y las áreas comunes”, y destacó que “después de los cuatro años intensivos llegamos a conectar a 19.000 escuelas y ahora terminaremos de conectar el resto”.
Originalmente se había previsto que las promesas de campaña se realizarían en actos con los eventuales beneficiados de las políticas, pero finalmente los equipos de campaña decidieron abocarse a garantizar la realización de eventos en los territorios y realizar las promesas de campaña a través de las redes sociales, para optimizar los recursos humanos y operativos.
En efecto, el Gobierno está en una verdadera carrera contra el tiempo para recuperar la iniciativa política después de las PASO, donde la fórmula de Juntos por el Cambio sufrió una derrota aplastante, y en forma inesperada.
Su propia militancia estaba con los brazos caídos, convencidos de que “no hubo campaña en las primarias”, como se quejaron en forma reiterada ante el jefe de campaña, Marcos Peña.
Por eso, el jefe de Gabinete implementó una nueva estrategia, basada en la participación activa de quienes se mostraron fieles a Macri en las primarias a pesar de la dura situación económica, para acercar al Presidente a su electorado. Es que en los focus group aparecían en forma reiterada críticas al jefe de Estado por la lejanía.
Así, se terminaron los “corralitos” y la obligación de inscribirse previamente para participar de los actos, a los que solo se podía ingresar mostrando documento de identidad. Ahora, en la mayoría de los casos los eventos se realizan al aire libre y no en lugares cerrados y, en líneas generales, hay pocos controles de seguridad, lo que tiene a la Casa Militar (custodia presidencial) preocupada y en alerta permanente.
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