Si algo le hacía falta al Frente de Todos para reafirmar la unidad entre el kirchnerismo y el peronismo era trabajar para la unión del Movimiento Obrero. Esta tarde, Alberto Fernández será partícipe del regreso de la CTA a la CGT tras casi 30 años de diferencias políticas.
En 1989 el alineamiento de la CGT y Carlos Menem provocó el rechazo por parte de una rama del sindicalismo argentino que se oponía a los planes de ajustes del presidente riojano. Fue Hugo Yasky quien dos años más tarde formalizó la creación de la Central de Trabajadores de la Argentina. Desde aquél momento fueron 28 años de fractura en los organismos representantes del sindicalismo nacional. Esta tarde en Lanús las divisiones gremiales comenzarán a sanarse en un Congreso de la CTA en el que se deliberará la fusión con la CGT.
El paso adelante para unificar lo más posible al movimiento obrero de Yasky llega en un momento electoral decisivo y agrada al propio Hugo Moyano, quien ve con buenos ojos la incorporación de la CTA a la Confederación General del Trabajo. El líder camionero junto a Héctor Daer comenzaron esa gestión por pedido explícito del propio Fernández. De hecho, a 24 días de las elecciones nacionales, el candidato presidencial será el principal orador en una demostración palpable del “pacto social” que viene pregonando a lo largo de estos meses de campaña. Por la magnitud del evento fueron invitados también Máximo Kirchner, Hugo Moyano y Axel Kicillof, entre otros dirigentes del Frente de Todos.
Fernández aspira a una unidad del gremialismo, que más allá del acto de esta tarde, parece compleja de lograr en su totalidad. Ya que nadie imagina, al menos por ahora, a Luis Barrionuevo solicitando la unificación de su CGT Azul y Blanco con la de la dupla Daer-Acuña y mucho menos aún un acercamiento entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) con los Metrodelegados.
Sin embargo, en lo que respecta a la fusión que podría empezar a concretarse esta tarde, Andrés Rodríguez, el secretario general de UPCN y secretario adjunto de la CGT, expresó su beneplácito por el anuncio de Yasky, pero advirtió: “Todavía hay discusiones internas sobre la posible incorporación de la CTA a la CGT” y precisó que el punto más caliente, y el que definirá el ingreso o no de la CTA de los Trabajadores es que “ellos reconozcan a la CGT como autoridad gremial”; si lo hacen, no habrá ningún inconveniente.
Otra de las heridas a terminar de sanar tiene que ver con la división interna que sufrió la CTA en 2011 cuando se fracturó a partir de la cercanía que mantenía Yasky con el Gobierno de Cristina Kirchner. Pablo Micheli le reclamó lo mismo que el actualmente diputado de Unidad Ciudadana le reprochaba a la CGT en los ´90 y fundó la CTA Autónoma. Esta tarde en el microestadio de Lanús, Micheli será parte del evento invitado personalmente por Yasky, quien adelantó que esta jornada será para "iniciar tratativas para reunificar el movimiento sindical para fortalecer al movimiento obrero después de los embates sufridos durante el gobierno de Macri”.
Sin embargo, Michelli aún no está de acuerdo con la idea de incorporarse a la CGT mientras esté conducida por “los mismos burócratas de siempre”, que no acompañaron las luchas “contra las políticas de ajuste de este gobierno que está llegando a su fin”, expresó el referente de la CTA Autónoma a Infobae, quien agregó que su condición es que “la conducción de la CGT esté a cargo de alguno de los compañeros o compañeras que encabezaron la resistencia al ajuste del gobierno de Mauricio Macri. Los ‘Gordos’ de la CGT nunca avanzaron contra las políticas de hambre de este gobierno, siempre dudaron. Las fechas para los paros generales se las imponíamos los trabajadores, no salía de ellos. Y eran paros sin movilización. Alentaban a los trabajadores para que se queden en sus casas”, enfatizó.
Anticipándose a cualquier cambio de postura de Alberto Fernández, el referente de la CTA Autónoma afirmó que el líder deberá ser “un representante de los trabajadores que esté decidido a resistir si el próximo gobierno quiere avanzar con reformas laborales y previsionales”.
Por su parte Fernández no solo viajará a Lanús para cerrar este paso hacia la unidad gremial. También apunta a fortalecer al candidato del Frente de Todos en el distrito que actualmente gobierna Néstor Grindetti de Cambiemos. Allí Edgardo Depetri, de origen ceteista, ganó la interna de Todos el 11 de agosto y apunta a conquistar uno de los municipios del conurbano bonaerense donde desde el oficialismo invita al corte de boleta para desligarse de la imagen negativa de Mauricio Macri.
Depetri, quien recibió ayer la visita de la candidata kirchnerista Luana Volnovich, llevará a Fernández de visita por clubes de barrio. Si bien Grindetti fue individualmente el candidato a intendente más votado de las PASO en Lanús, el Frente de Todos como fuerza política lo superó por más de 30 mil votos y necesitará de la unidad para dar el batacazo.
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