Cambió el tono y el contenido de sus discursos. Alberto Fernández no sólo les habla a los militantes, cada vez más sus interlocutores son los sectores de poder. El lunes, por ejemplo, su mensaje estuvo dirigido al Poder Judicial, a jueces y fiscales y a los futuros abogados en un homenaje al ex procurador echado por Cristina Kirchner, Esteban Righi, en el que fundamentó sus líneas sobre la República, la Seguridad, la Justicia y el Estado de Derecho. Este martes en San Juan dejó un mensaje a los habitantes de esa provincia y de otras provincias y también a la industria y a los sectores productivos en general. Hoy repetirá con los representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA) a quienes visitará en su propia casa en la Avenida de Mayo, casi 9 de Julio.
El diálogo empezó a fluir entre el candidato a presidente del Frente de Todos y Miguel Acevedo, presidente de la UIA, primero telefónicamente. Después se vieron a solas en la oficina de México del presidenciable y continuaron conversando en un encuentro que compartieron con empresarios y sindicalistas en la provincia de Tucumán. Allí esbozaron el borrador de un acuerdo económico y social al que convocó a la UIA y también al sindicalismo, representado ese día por Héctor Daer, Carlos Acuña y Antonio Caló de la CGT. El cuadro se completa con la unificación del sindicalismo para que la negociación sea productiva. Falta poco para eso.
Para cumplir su repetida promesa de “poner a la Argentina de pie” Fernández planea un tiempo de paz y acuerdo en el que los reclamos gremiales sean ‘razonables’ (de hecho acaba de pedirle a los pilotos paciencia hasta diciembre y levantar las medidas de fuerza como pidió también evitar piquetes y manifestaciones en las calles). A los empresarios les pide que contribuyan con inversión y empleo (con ayuda Estatal y un plan en el que trabajan entre otros el diputado Daniel Arroyo) y un pacto para no subir los precios de los productos en las góndolas de los supermercados. El Estado haría su aporte con la desdolarización de las tarifas, un dólar competitivo para exportar y políticas que impulsen la llegada de productos argentinos a otros países. En resumidas cuentas así es el compromiso al que quiere subir a trabajadores, sindicalistas y empresarios, pequeños, medianos y grandes.
Lo dijo Fernández en Tucumán y lo repetirá ante la UIA. Como lo hizo también la semana pasada en Córdoba ante la Fundación Mediterránea que nuclea a importantes empresarios. Allí se ocupó más de explicar su propuesta ‘a la uruguaya’ para pedir mayor plazo para pagar la deuda y sin una quita para los acreedores. Cerca suyo señalaron también que hay quienes impulsan una quita y que hay lobby y presiones para que así sea.
En San Juan, donde desplegó una apretada agenda, tuvo varios gestos. El primero fue ‘blanquear’ el rol de María Eugenia Bielsa a quien subió a la comitiva por primera vez. La santafesina habla en su nombre con gobernadores e intendentes sobre un plan de viviendas para reactivar la economía y generar empleo. Sergio Uñac invitó a Fernández justamente a inaugurar 600 viviendas para sanjuaninos que vivían en una villa precaria, razón por la que viajó Bielsa que además compartió la conferencia de prensa que dieron.
Por la tarde, en un coloquio con industriales, Fernández mencionó a la santafesina como la encargada del proyecto para viviendas. Y en el cierre de ese coloquio hubo otro gesto: sentó a disertar junto a él a Jorge Argüello, otra señal de que sus equipos de consulta. Es más, fue la primera ocasión en la que lo antecedió en la palabra alguien de su equipo con chances ministeriales.
Primero habló el gobernador Uñac. Y después, sentado junto al candidato a presidente, expuso su amigo y ex embajador en Estados Unidos, ex diputado nacional y de la Ciudad. Argüello, con quien habla y mucho sobre política exterior, argumentó sobre las propuestas de Fernández: integración regional (con Chile por ejemplo y una alianza con el Pacífico) y trabajar para exportar según las necesidades e intereses de los sectores productivos con el ADN de cada región. Pareció esbozar parte del plan que bosquejan. “Integración y desarrollo hacia una industria nacional con perfil externo” fue el tema convocante sobre el que Fernández delineó a grandes rasgos su propuesta para generar crecimiento.
Cumbre en Avenida de Mayo
En la cita con la UIA, que arrancará a las 11, está previsto que los industriales le presenten a Fernández su “Plan productivo 2020/2023, plataforma para generar valor para exportar al mundo”. El documento fue elaborado para entregar a cada candidato a presidente e incluye desde una visión de la situación actual a la necesidades para el desarrollo industrial y la reconversión de la matriz productiva. Entre otros, trabajaron para el documento el diputado José Ignacio ‘Vasco’ de Mendiguren, ex ministro de Producción y hoy un puente entre el Frente de Todos y la Industria. Financiamiento, política tributaria, infraestructura, matriz energética, son algunos de los puntos que incluye el texto.
Precios y salarios ya son parte de la agenda en el diálogo institucional que iniciaron el candidato y los industriales, contaron algunos de los que serán parte del encuentro. Y señalaron que hay gran expectativa porque muchos creen que no se revertirá el resultado electoral del 11 de agosto y que con quien se sientan a hablar este miércoles será el próximo presidente con quien tendrán que seguir conversando y acordar o lograr que escuche sus necesidades y propuestas.
Algunos estuvieron en Córdoba en la celebración del aniversario de la UIA local a la que fueron invitados Mauricio Macri, Roberto Lavagna y Fernández. El candidato del Frente de Todos no fue, ya había estado en Córdoba una semana atrás, la agenda del 1 de octubre la había cerrado hace tiempo con Uñac y además tenía pendiente la reunión en Avenida de Mayo. Su principal adversario, Mauricio Macri, aprovechó a hacer anuncios en Córdoba pero los industriales, muchos de ellos amigos, se preguntaron quién se hará cargo de los costos de sus promesas. Pero además, hubo varios, Acevedo entre ellos, que no se quedaron para escucharlo y viajaron antes de regreso a Buenos Aires. Macri lo notó y lamentó las ausencias.