La Cámara Electoral definió este martes los nombres de los periodistas para moderar los dos debates presidenciales antes de las elecciones del 27 de octubre.
Para el debate que se realizará en la provincia de Santa Fe el 13 de octubre, fueron designados María Laura Santillán, Rodolfo Barili, Gisela Vallone y Guillermo Andino. Mientras que para el debate del 20 de octubre, que se concretará en la Facultad de Derecho de la UBA, en la Capital Federal, los elegidos son María O’Donnell, Marcelo Bonelli, Mónica Gutiérrez y Claudio Rígoli.
A diferencia de los debates del 2015 cuando los moderadores fueron tres periodistas hombres, cada uno de los debates presidenciales –que por primera vez son obligatorios por ley– tiene dos parejas de conductores integradas por un hombre y una mujer, para respetar la paridad de género.
Además de los ocho periodistas para los dos debates obligatorios antes del 27 de octubre, los camaristas definieron otras dos parejas para un eventual tercer debate si hay balotaje. En este caso fueron elegidos: Viviana Canosa, Daniel López, Cristina Pérez y Alberto Lotuf.
La elección quedó en mano de los camaristas porque los equipos de campaña de los seis aspirantes a la Casa Rosada no se pusieron de acuerdo en los nombres de los periodistas para moderar los dos debates presidenciales. Sí en que hubiera paridad de género y por eso la elección de la misma cantidad de hombres que de mujeres. En 2015, había sido tres periodistas varones, entre ellos Bonelli y Barili, que volvieron a ser elegidos para esta oportunidad.
En lo que sí hubo consenso entre los representantes de los seis candidatos es en que esa decisión quedara en manos del máximo tribunal electoral del país, que hoy eligió los nombres en base a un listado de poco más de 30 nombres.
Se conformó en base a las sugerencias de los equipos de campaña y los nombres de los profesionales propuestos por los propios canales de aire, en su mayoría caras emblemáticas de sus noticieros.
A la hora de la elección, los jueces Corcuera y Dalla Via tuvieron en cuenta criterios propuestos por los equipos de los candidatos y el Consejo Asesor. En base a ellos, justificaron la elección de “conductores de programas periodísticos de canales de televisión de alcance nacional”. Según plasmaron por escrito en la resolución que firmaron hoy, “el rol de los moderadores –que conforme el Reglamento Debate 2019 debe ajustarse estrictamente a ‘las pautas establecidas por el guión y la producción’- se asemeja principalmente al de los conductores de noticieros, es decir, presentan la información y siguen una rutina predeterminada sin expresar opiniones o posiciones personales”.
De hecho, ya estaba establecido luego de las reuniones entre los equipos de campaña que el desempeño de los moderadores en los dos debates sería acotado, ya que no podrán hacer preguntas, sino solo presentar los temas, dar la palabra, controlar los tiempos y cortar el micrófono en caso de que un candidato se exceda.
Periodistas del medios provinciales
Otro de los criterios sobre los que se había llegado a un acuerdo es que hubiera periodistas de medios del interior del país para “respetar el federalismo”. Así, del total de 12 nombres, hay solo dos que cumplen con esa pauta, Vallone y Lotuf, aunque ambos son la misma provincia, Santa Fe, donde se realizará el segundo encuentro. Esta decisión generó malestar en varios periodistas destacados de otras provincias, por la proporción de periodistas de la Capital Federal.
Vallone es la conductora histórica de Canal 13 de esa provincia, aunque actualmente se desempeña -en forma temporaria- en uno de los noticieros de la Televisión Pública, en tanto que Lotuf hace un programa de lunes a viernes en Radio 2 de Rosario, conduce el noticiero de la noche del Canal 3 de esa ciudad santafesina, y tiene un programa semanal en Radio 10 de la Ciudad de Buenos Aires.
Los camaristas señalaron, además, en su resolución respecto de los nombres que eligieron que “la condición de pertenecer a medios de alcance nacional –que fue igualmente ratificada por el Consejo Asesor- tiene por fundamento que resulta deseable que sean personas reconocidas por el público a quien está dirigido el debate, es decir, a la ciudadanía de todo el país”.
La mayoría son profesionales de larga trayectoria en los canales de aire de alcance nacional: Santillán en Canal 13, Bonelli en esa emisora y en TN -ambas del Grupo Clarín-; Barili y Pérez en Telefé; Andino y Gutiérrez en América. Canosa tiene un programa de actualidad política nocturno en Canal 9; López está al frente del noticiero principal de la Televisión Pública; O’Donnell coconduce un programa en Net TV y tiene un programa diario en Radio con vos; y Rígoli se desempeña en Canal 9 y C5N.
Sin apuntes ni preguntas
Los seis candidatos que se verán las caras todos juntos por primera vez son el presidente Mauricio Macri (Juntos por el Cambio), Alberto Fernández (Frente de Todos), Roberto Lavagna (Consenso Federal), Nicolás del Caño (FIT), José Luis Espert (Unite por la Libertad y la Dignidad) y Juan José Gómez Centurión (Frente NOS).
Ambos encuentros serán televisados en directo, a las 21, por la Televisión Pública, con señal abierta para que pueda ser tomada por el resto de los canales. También se podrán ver por streaming en el canal de YouTube de la CNE.
Tendrán una extensión de dos horas y cuarto, con dos intervalos de 12 minutos de tanda publicitaria, en los que los candidatos podrán retirarse a descansar y consultar a sus asesores, en los “camarines“ que les fueron asignados también por sorteo en cada sede. Al presidente Macri le fue asignado un espacio previamente, y no fue incluido en este sorteo, por razones de seguridad.
Según el Reglamento que firmaron el jueves último los equipos de los aspirantes a la Casa Rosada, los candidatos no podrán –como en 2015– tener apuntes como ayudamemoria en el atril. Este había sido un pedido, entre otros, de los representantes de Juntos por el Cambio, que había rechazado el equipo de Fernández.
Solo podrán tener una hoja en blanco y una lapicera, tal como había sido la propuesta inicial del Consejo Asesor y la que terminó definiendo la Cámara Electoral, ya que fue otro de los puntos en los que no hubo acuerdo entre los representantes de los candidatos.
Tampoco habrá preguntas entre ellos en la ronda de dos segmentos de 30 segundos después de cada exposición sobre los temas previamente acordados, como quería el FIT.
Podrán optar entre responderle a otro contrincante, interpelarlo –aunque el aludido no tiene la obligación de contestar, ni puede hacerlo en ese momento, sino en sus 30segundos–, rebatir una acusación, o ampliar un aspecto que quiera profundizar. Con un formato extremadamente pautado y que privilegia la exposición de temas, tendrán muy pocas chances de cruzarse.
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