Tres veces se emocionó Alberto Fernández al recordar a su “amigo” y “maestro”, el fallecido ex Procurador Esteban Righi. Incluso tuvo que interrumpir su discurso para contener las lágrimas.
Fue en el marco del cierre de una jornada de homenaje al ex ministro del interior de Héctor Cámpora, cargo que ejerció durante 49 días. Después se exilió y sólo volvió a la función pública cuando Alberto Fernández convenció al abogado del que fue profesor adjunto en la Facultad de Derecho y con quien compartió la autoría de varios libros.
Le prometió que “esta vez sería distinto”. Righi aceptó y fue Procurador durante ocho años, desde el 2004 hasta el año 2012. Renunció pero quienes lo reivindican lo sienten echado: el entonces vicepresidente Amado Boudou, para defenderse de las acusaciones judiciales, lo acusó de tráfico de influencias. Cristina Kirchner prefirió respaldar a Boudou.
El candidato a presidente habló tras ver y oír en las pantallas del Aula Magna el discurso firme y cargado de ironías y humor que pronunció Righi al ser declarado profesor emérito, en el que entre otras cosas dijo: “Los acontecimientos han mostrado de qué lado estaba la verdad en los acontecimientos que me tuvieron como protagonista”.
Abogados, jueces, ex jueces, estudiantes de derecho, familiares, amigos y graduados se pusieron de pie para aplaudir. Sobre el escenario, aplaudían sentados hasta que Fernández se puso de pie con un gesto más enfático.
Como sus antecesores, elogió el discurso de Righi a los policías en el “Patio de las Palmeras” en 1973 y su postura frente a la República y los Derechos Humanos.
“Es difícil hablar del Bebe. Nunca lo llamé Bebe, siempre lo traté de usted”, introdujo. Y se frenó cuando los ojos se le habían llenado de lágrimas. Luego, se repuso y continuó: “Esteban no sabe lo importante que fue para mí. Ahora sí lo llamo Bebe”.
Una vez más Fernández tuvo que hacer silencio mientras lo aplaudían. Hubo en el suyo y en los discursos que lo precedieron pistas sobre lo que piensa respecto a la Seguridad y la Justicia. Y críticas con destinatarios concretos. “Tuvimos al mejor Ministerio Público y más digno jefe de los fiscales. En épocas donde hay fiscales que aparecen arrepentidos en causas y fiscales rebeldes... Con Esteban esas cosas no pasaban”, reprochó.
Sobre su salida del cargo, señaló que “no renunció en las mejores circunstancias” y contó cómo volvió a reunirlo con Cristina Fernández. “Uno de los mayores logros personales en mi vida es la reivindicación que tuvo Righi ese día de su charla con Cristina”.
Agradeció luego a la familia y a los amigos de siempre. Y criticó a algunos ausentes: “Faltan algunos adjuntos que son jueces y que se olvidaron de todas las enseñanzas de Esteban”. Finalmente, volvió a temblarle la voz cuando prometió que seguirá las enseñanzas de Righi en caso de ganar las elecciones y convertirse en presidente.