El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, aseguró este sábado en una acto en Salta que si gana las elecciones asumirá una Argentina en la que el macrismo dejó “tierra arrasada” pero prometió que no se quejará de la herencia recibida.
“Sé que voy a gobernar una argentina que gobernaron ladrones de guante blanco que le dieron a sus amigos empresarios los mejores negocios. Y que esos negocios tuvimos que pagarlo todos los argentinos”, denunció.
Fernández, que reemplazó a último momento a Cristina Kirchner -quien viajó a Cuba a visitar a su hija-, aseguró que a lo largo de todo el país “la gente demanda salir del estado deplorable en que quedó el país”.
En su breve discurso, el ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner aseguró que el gobierno de Cambiemos “ha sumergido en la pobreza a millones de argentinos, ha dejado sin trabajo a miles argentinos, y ha visto cerrar pequeñas y medianas empresas en todas las latitudes de la patria”.
A modo de autocrítica, Fernández señaló que cuando el peronismo estaba dividido “permitieron que Macri gane”. “Pero cuando nos unimos fuimos a confrontar en democracia y pudimos ganar nuestra primera batalla”, aseguró en referencia a las PASO.
En esa línea, señaló que “el mayor pecado” que el peronismo podría cometer es dividires “para dejar que los que siempre le arruinaron la vida de los que menos tienen vuelvan al poder”.
Luego, continuó con las críticas a la gestión económica del oficialismo: “Vinieron a terminar con el cepo, y dejaron el cepo; vinieron a sacarnos del default y nos dejaron el default; vinieron a terminar con la inflación y la multiplicaron por dos”.
Además, insistió en su promesa de dar medicamentos gratuitos para los jubilados. “Algunos se ponen nerviosos preguntando cómo lo vamos a pagar. Lo vamos a pagar los argentinos que vamos a dejar de pagar la usura que se llevan los bancos”, explicó.
Por otro lado, también se refirió a la ausencia de su compañera de fórmula, Cristina Kirchner. “Hablé anoche con ella y me dijo que les trasmita que los quiere mucho. Ella debió viajar a cuidar a Florencia por la realidad de la persecución que vivimos”, apuntó Fernández, en referencia a las causas judiciales que pesan sobre la ex mandataria y que involucran también a su hija.
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