La idea de que “nada quede librado al azar” no rige a la hora de buscar la “máxima ecuanimidad” en las ubicaciones y el orden de las intervenciones de los seis candidatos presidenciales que se enfrentarán en los dos debates obligatorios antes de las elecciones generales del 27 de octubre. Por eso, sus equipos de campaña pidieron que, desde quién ingresará primero al escenario, qué atril le tocará a cada uno hasta quien habla primero, se sorteen en un acto público que despeje cualquier suspicacia.
Por eso, hoy a las 12 del mediodía en la Cámara Nacional Electoral, se realizarán nueve sorteos para definir una cantidad de aspectos de la organización y reglas de los dos debates que los representantes de los candidatos prefirieron dejar librados a la suerte, en lugar de acordarlos.
Tendrán lugar después de que firmen el Reglamento de los dos encuentros que, por primera vez por ley, son obligatorios. El primero, el domingo 13 de octubre en la Universidad del Litoral en la ciudad de Santa Fe; una semana después, el domingo 20, se realizará el segundo en la Facultad de Derecho de la UBA en la Ciudad de Buenos Aires.
Su dinámica y organización fue consensuada en un 90% por los representantes de los candidatos, en base a propuestas realizadas por un Consejo Asesor designados por la Cámara e integrado por miembros de la sociedad civil y del mundo académico.
Solo queda por definir tres aspectos sobre los que no hubo acuerdo en las reuniones que vienen teniendo desde principios de septiembre. Quizás el más sensible es quiénes serán los periodistas que actuarán de moderadores, aunque este tema será resuelto por los camaristas Santiago Corcuera y Alberto Dalla Vía, recién la semana próxima, según pudo saber Infobae.
Los otros dos ya estarán definidos por la Cámara para cuando los equipos de campaña lleguen al máximo tribunal electoral a media mañana. Si se les permitirá o no a los candidatos tener un papel en el atril como ayuda memoria o para escribir, y la modalidad de la interacción entre los candidatos después de la exposición de cada tema, en los 30″ más otros 30″ para una suerte de “intercambio” acotado”. La posición mayoritaria de los equipos viene siendo que los candidatos puedan dirigirse a otro, hacer una referencia a un contrincante, hacerle una pregunta, o si así lo desean, responder o rebatir lo que dijo alguno de los participantes.
Qué se sorteará
Este mediodía, frente a la prensa, se definirá por sorteo el orden en que estarán en la publicidad gráfica de los debates -con sus fotos de izquierda a derecha- el presidente Mauricio Macri (Juntos por el Cambio), Alberto Fernández (Frente de Todos), Roberto Lavagna (Consenso Federal), Nicolás Del Caño (FIT), José Luis Espert (Unite por la Libertad y la Dignidad) y Juan José Gómez Centurión (Frente NOS). Ese mismo orden se utilizará para la difusión de los dos debates, en Santa de y Buenos Aires.
También se sorteará el orden en que los candidatos ingresarán al escenario y en qué atril se ubicará cada uno. Será distinto para cada uno de los dos encuentros.
Asimismo, la suerte definirá quién expondrá primero, tanto en los 45” o un minuto que tendrán en la apertura para presentarse o hablar libremente, como en cada uno de los cuatro temas que habrá por debate, y en el minuto de cierre, sin tema o pregunta preacordada. Se garantizará que todos sean el primero y el último en, al menos, un bloque a través de una mecánica secuencial: si en el sorteo sale que arranque el candidato “C”, en el siguiente tema comienza el “D” y así sucesivamente.
Además, se sorteará el orden de los temas sobre los que tendrán que exponer. Ya están acordados que para el primer debate en Santa Fe sen economía y finanzas; educación y salud; derechos humanos, género y diversidad; y relaciones internacionales. En el segundo, hablarán sobre empleo, producción e infraestructura; federalismo, calidad institucional y rol del Estado; desarrollo social ambiente y vivienda; y seguridad.
Por último, se sortearán los espacios que oficiarán de “camarines” en ambas sedes universitarias para prepararse y estar con sus equipos antes de que comiencen los debates y durante el intervalo entre los dos bloque centrales.
Ambos encuentros serán televisados en directo, a las 21, por la Televisión Pública, con señal abierta para que pueda ser tomadas por todos los canales. La extensión prevista del debate es de dos horas y cuarto, con una pausa publicitaria de aproximadamente 12 minutos.
La definición de los moderadores
Si bien se evaluaba la posibilidad de que hoy los camaristas definieran quiénes serán las parejas de periodistas que moderen los dos debates -e incluso un potencial tercero en caso de que haya balotaje-, no sucederá esta semana, sino la próxima. “No es un tema que deba estar incluido en el reglamento ni que haya que sortear”, explicaron fuentes de la Cámara.
“Hay una expectativa desmesurada respecto de los nombres, cuando el rol que tendrán será muy acotado y casi formal: anunciar los temas pautados y dar o quitar la palabra. No podrán hacer preguntas”, explicaron en el máximo tribunal electoral del país, que por primera vez está encargado de la organización de los debates obligatorios. Ya se acordó, por lo pronto, que si un candidato se excede en su tiempo, se le cortará el audio del micrófono.
Entre los equipos de campaña se barajaron varios criterios a la hora de su selección, pero no hubo acuerdo sobre cuáles debían ser los que prevalecieran. Hubo pedidos de privilegiar la experiencia televisiva, el manejo del programa “en vivo”, el conocimiento de la agenda política, la “neutralidad” política, el federalismo y el grado de “popularidad” para convocar a una mayor audiencia en el prime time televisivo.
La única coincidencia fue que sean un hombre y una mujer. No está definido si será una misma pareja por debate, dos en cada encuentro -que intervendrán en dos bloques cada una-, o incluso tres distintas cada fecha.
Para salir del dilema de que los periodistas elegidos fueran asociados a los “pedidos” de los equipos de campaña de uno u otro candidato, en la reunión que tuvieron el martes pasado se resolvió que los representantes de cada agrupación escribieran en un papelito, en forma anónima, entre dos y seis parejas de periodistas que proponían para conducir el debate. Así surgieron los nombres de 20 profesionales en total que se manejaron con extremo hermetismo para evitar filtraciones. El 90% de esta lista sugerida por los equipos de los candidatos son de la Ciudad de Buenos Aires, todos con experiencia televisiva y un alto grado de conocimiento público. La más votada fue una periodista mujer, que reunió tres votos, otros cuatro periodistas hombres obtuvieron dos votos cada uno, y el resto, un voto cada uno.
A esta lista, se suman las propuestas de parejas de conductores que le hicieron llegar a la Cámara los canales de aire -con los nombres de sus figuras más emblemáticas de los noticieros-, y los propios periodistas -muchos del interior- que se contactaron para manifestar su interés de actuar como moderadores.
En total, la semana próxima, los camaristas deberán elegir a las parejas que moderarán los debates de unos 40 nombres de profesionales del periodismo televisivo, para los dos debates antes del 27 de octubre y también para un eventual tercer debate si hay balotaje. También deberán definir si habrá dos, tres o cuatro parejas por debate, o sea si deberán elegir seis y 18 nombres.
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