A comienzos de septiembre, la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado de la provincia de Buenos Aires aprobó los pliegos de 18 jueces, 17 fiscales y 7 defensores oficiales que designó el gobierno de María Eugenia Vidal para cubrir 42 cargos vacantes en el Poder Judicial. Esa decisión generó el repudio inmediato de gran parte de la oposición, que le pidió al oficialismo que desistiera de sus intenciones y tuviera en cuenta la “nueva realidad que vivimos en la provincia” tras los resultados de las PASO.
Este no es un nuevo conflicto en la política bonaerense, ya que cuando en 2015 el entonces gobernador Daniel Scioli quiso avanzar rápidamente con los pliegos de más de 120 jueces y fiscales, la entonces flamante alianza Cambiemos puso el grito en el cielo y criticó duramente al oficialismo bonaerense. Incluso, en febrero de 2016, Vidal frenó un tercio de esas designaciones.
Ahora, la historia se repite. La administración de Vidal apunta a que el Senado termine de confirmar los nombramientos luego de que los pliegos tuvieran el visto bueno de la comisión de Asuntos Constitucionales a comienzos de mes y después de que el bloque oficialista les diera el ingreso parlamentario la semana pasada.
El siguiente paso sería que Cámara alta apruebe por mayoría simple (la mitad más uno de los votos) los pliegos, y Cambiemos no debería tener problemas para concretar ese paso ya que cuenta con un bloque de 29 legisladores de las 46 bancas que hay en el Senado bonaerense.
Algunos de los cargos a cubrir son de los más importantes en el Poder Judicial bonaerense, como los dos puestos disponibles en el Tribunal de Casación, el máximo en materia penal. Vidal quiere que esos lugares los ocupen Francisco Pont Vergés y Ana Julia Biasotti. El problema para la oposición es que Pont Vergés es secretario de Política Criminal en la Procuración General bonaerense que está a cargo de Julio Conte Grand. Pont Vergés también forma parte de la ONG Unidos por la Justicia, de la que también son miembros los ministros de Justicia de la Nación y de la provincia de Buenos Aires, Germán Garavano y Gustavo Ferrari, respectivamente.
Además, entre los puestos a cubrir hay jueces del Tribunal en lo Criminal, de la Cámara de Apelación y Garantía en lo Penal, del juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil, del de Garantías, de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial, entre otros.
“Consideramos que a pocas semanas de la elección general en la que estimamos, con seguridad, que habrá nuevas autoridades en la provincia, nos parece erróneo y poco prudente cristalizar personas en distintos sectores de la Justicia”, dijo en su momento la titular del bloque de Unidad Ciudadana en el senado bonaerense Teresa García.
La legisladora agregó que si el oficialismo avanza, estaría incurriendo en una contradicción: “Sería como cambiar el argumento porque cambió la realidad. No estamos encaprichados con esto. Queremos que el bloque de Cambiemos reflexione y piense que si esta argumentación se dio en 2015 hoy no pueden desandar el camino”.
En tanto, en diálogo con Infobae, fuentes del equipo de campaña de Axel Kicillof, candidato a gobernador bonaerense, se preguntaron “¿por qué tanto apuro? Si tenían los pliegos, ¿por qué no los aprobaron antes de las PASO?”.
“No sabemos qué están tramando, pero la forma en la que se están moviendo, con tanto apuro y con designaciones que los favorecen, dan cuenta de que saben que la elección está perdida y quieren quedar impunes para lo que viene. Lo que más nos preocupa son dos jueces de Casación Penal, encargados de controlar la gestión provincial. Los jueces que quieren incorporar son todos afines a Juntos por el Cambio”, agregaron desde el campo de Kicillof.
Desde el oficialismo descartan las críticas y aseguran que todos los pliegos fueron tratados de forma transparente y que se cumplió con los tiempos necesarios: “Todos estos pliegos fueron entregados y apoyados por el Consejo de la Magistratura, que tiene miembros oficialistas y opositores. No se está tramando nada raro”.
Así las cosas, el Senado bonaerense podría avanzar con los nombramientos antes de las elecciones de octubre en las que, si se repiten los resultados de las PASO, quedará confirmado que Kicillof sucederá a Vidal al frente del distrito más grande del país.
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