Mauricio Macri y Alberto Fernández están expectantes ante el desenlace de la elección de Mendoza del próximo domingo 29, la última antes de las Generales del 27 de octubre. Su resultado servirá de termómetro para medir en qué estado se encuentra el Gobierno tras la derrota en las PASO, mientras que desde el Frente de Todos intentarán mantener el clima triunfalista con la mira puesta en condicionar la campaña en la Ciudad de Buenos Aires, la utópica elección que busca arrebatar.
En este contexto las miradas de la política nacional apuntan al debate entre los candidatos a gobernador que se llevará a cabo este jueves en el salón El Sol del Hotel Intercontinental de Mendoza. Allí Anabel Fernández Sagasti (Frente Elegí), Rodolfo Suárez (Cambia Mendoza), José Luis Ramón (Protectora Fuerza Política), y Noelia Barbeito (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), debatirán a 10 días de la votación que tiene en vilo a Macri y Fernández.
"Mendoza Debate" tendrá cinco ejes de discusión: perspectivas fiscales y proyectos prioritarios en infraestructura; desarrollo y diversificación de la matriz productiva; educación, infancia y salud; seguridad y derechos humanos; y fortalecimiento institucional.
Organizado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), la Asociación de Ejecutivos de Mendoza (AEM), el Consejo Empresario Mendocino (CEM), la Federación Económica de Mendoza (FEM) y la Unión Industrial de Mendoza (UIM), el debate cuenta con la participación del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) que acompañará a las organizaciones.
El domingo 29 de septiembre Mendoza elige a su próximo gobernador y a sus legisladores provinciales. Por su caudal de votos, con poco más de un millón 300 mil votantes, es la quinta provincia del país en cuanto a peso electoral, detrás de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y la Ciudad, representando el 4,25% de sufragios a nivel nacional.
En un contexto electoral de paridad entre el oficialismo y la oposición, la de Mendoza sería una más de las tantas elecciones desdobladas que tuvo el agitado calendario electoral. Sin embargo, tras la contundente victoria de Alberto Fernández sobre Mauricio Macri el 11 de agosto, los comicios de la provincia cuyana podrían impactar de lleno en las Generales del 27 de octubre.
En la disputa a la gobernación se enfrentan los candidatos que vencieron en sus respectivas internas el 9 de junio. El radical Rodolfo Suárez, alfil del actual gobernador y jefe de la UCR a nivel nacional, Alfredo Cornejo -quien no tiene reelección-, a priori es quien corre con ventaja por encima de Anabel Fernández Sagasti, la candidata del peronismo K, íntima de Cristina Kirchner con quien comparte bloque en la Cámara de Senadores de la Nación.
En las PASO mendocinas, Suárez, actual intendente de la ciudad capital, le ganó la interna a Omar De Marchi y Fernando Armagnague alcanzando el 29,46%; por su parte Fernández Sagasti con el 18,33% venció de manera ajustada a Alejandro Bermejo. A nivel partidos, el Frente Cambia Mendoza se impuso con el 43% al Frente Elegí (peronismo kirchnerista) que sacó poco más del 35%.
Desde el radicalismo mendocino están confiados, tranquilos, sostienen que "hay un respaldo hacia la gestión de Cornejo", y destacan "el trabajo en equipo" que construyó la candidatura de Suárez. Incluso ni si quiera les "mueve la aguja" el desembarco de Alberto Fernández con gobernadores peronistas para apoyar a Fernández Sagasti: "Tanto Alberto como Cristina Kirchner vistiaron la localidad de San Martín y allí el peronismo perdió", resaltó una fuente de la UCR destacando el triunfo radical en los comicios municipales celebrados a principios de septiembre. "La gente sabe qué se vota, cuando se elige a dirigentes locales, cuando gobernador, y cuando presidente", agregó revelando que la diferencia entre el resultado que sacó Juntos por el Cambio entre la PASO provincial y la nacional se debe a que "hay apoyo a la gestión local pero disconformidad con la situación del país".
Desde el Instituto Patria y desde el entorno de Alberto Fernández sueñan con dar el batacazo -como lo hizo Omar Perotti en Santa Fe- y sumar una provincia más al esquema de gobernabilidad federal que diagrama el Frente de Todos para luego del 10 de diciembre.
Con una ventaja en las PASO provinciales de poco más de siete puntos por parte del radicalismo, ¿Es posible que Fernández Sagasti se pueda subir a la ola triunfalista que mantiene el peronismo desde el 11 de agosto? La incógnita la provocó el resultado de las Primarias nacionales en Mendoza donde los Fernández se impusieron con el 40,45% frente al 37,35% de Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto, que contrasta con las PASO para la gobernación realizadas en junio. Otro aspecto que envalentona al peronismo K es que aquél 11 de agosto, el propio Cornejo fue quien encabezó la lista de diputados nacionales y cayó derrotado por 9 mil votos frente a la lista liderada por Marisa Uceda, la candidata de Fernández Sagasti.
"No es imposible", definieron desde el entorno de la candidata kirchnerista asumiendo las dificultades de dar vuelta el resultado de las Primarias. "La realidad es que el escenario es peleado, el oficialismo tiene sus herramientas por ser gobierno y por tener el respaldo de las urnas en las PASO, pero no es imposible", analizaron. Más allá de la pelea por la gobernación, el Frente de Todos en Mendoza apunta a la representación parlamentaria que pueda alcanzar en la elección nacional. De repetirse el resultado del 11 de agosto, el peronismo K metería tres lesgisladores nacionales y el radicalismo dos. Cabe mencionar que el período de Fernández Sagasti como senadora de la Nación se extiende hasta el 2021.
Acompañado de gobernadores y con un anuncio para la provincia, Fernández viajará para reforzar el último tramo de la campaña de la candidata de kirchnerista. Será la tercera visita del ex jefe de gabinete de Néstor Kirchner en poco más de dos meses. Si bien aún no trascendió qué mandatarios provinciales viajarán a Mendoza, anteriormente ya estuvieron Sergio Uñac de San Juan y Alberto Rodríguez Saá de San Luis.
Mauricio Macri espera que el radicalismo se imponga y así poder medir realmente el impacto de la derrota en las Primarias y el alcance del clima triunfalista que exalta el Frente de Todos. En Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta mira de reojo la elección en Mendoza. Si bien aspira a ser reelecto en primera vuelta, teme que un hipotético triunfo de Fernández Sagasti tenga su replica en la Ciudad potenciando a Matías Lammens para forzar el ballotage.
Desde un escenario de paridad a una amplia diferencia: la guerra de encuestas
Analogías, a partir de un sondeo de opinión realizado en los últimos días de agosto, proyectó un escenario de paridad entre Suárez y Fernández Sagasti, con una leve ventaja a favor del candidato radical. La muestra realizada en base a 3.800 casos da ganador al oficialismo con el 36,4% de los votos, mientras que la candidata del peronismo K alcanzaría el 32,9%. La diferencia del 3,5% linda con el margen técnico de error que pueden presentar los sondeos de este tipo. En un escenario de paridad, cobra relevancia el porcentaje de 18,1% entre indecisos y abstenciones que reflejó la encuesta.
Por su parte, un sondeo de Reale Dallatorre Consultores (RDT), solicitado por Cambia Mendoza, proyecta a Suárez por encima de Fernández Sagasti con una amplia diferencia de 16 puntos. Juntos por el Cambio obtendría el 48,9% de los votos, mientras que el peronismo K alcanzaría el 32,7%.