Cuarenta y ocho horas después de que Alberto Fernández dejara Córdoba y setenta y dos horas después de su charla con el gobernador llegó una primera señal de lo prometido por Juan Schiaretti. El vocero fue su secretario de Comunicación, Manuel Calvo. "Si Alberto Fernández es elegido presidente, Schiaretti será el primer gobernador que se pondrá a trabajar con él, para tratar de sacar al país de esta crisis", dijo en condicional y reiteró que seguirán trabajando por la boleta corta con sus candidatos a diputados nacionales.
El domingo se habían saludado en la Catedral donde se realizó la misa a un año de la muerte de José Manuel de la Sota. No había reunión pautada entre ellos pero las fuertes declaraciones del candidato a presidente del Frente de Todos (dijo "no necesito a Schiaretti, yo tengo que ganarme los votos"), el aplauso que recibió al ingresar a la Iglesia o el respaldo de la mayoría de los intendentes cordobeses apuraron un encuentro entre los dos.
Schiaretti llamó por teléfono, Fernández lo recibió y sobre el cierre de la charla sumó a Eduardo 'Wado' de Pedro. Máximo Kirchner tenía previsto ir pero a último momento se quedó en Buenos Aires en una reunión que, dijeron a Infobae, se extendió más de lo previsto.
Afuera esperaban el final del encuentro Sergio Massa, Carlos Caserio (senador, presidente del PJ provincial y muy próximo a Fernández últimamente) y el presidente de la Aceitera General Deheza Roberto Urquía, otro hombre clave en estos días. Hablaban de los puertos, los costos de la logística y de las liquidaciones del sector de granos. También estuvieron en Córdoba Felipe Solá y Fernando 'Chino' Navarro, todos parte de un esquema con el que buscan dar vuelta la elección en el único distrito, junto con Capital, donde la fórmula Fernández-Fernández fue derrotada el 11 de agosto.
Fernández aprovechó muy bien ese viaje que se extendió entre el domingo y el lunes, día en que desayunó con empresarios del Grupo de los Seis (Unión Industrial, Cámara de Comercio y Cámara de la Construcción, Bolsa de Comercio y Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA) y Sociedad Rural). También habilitó a Urquía a cerrar una visita a la emblemática Fundación Mediterránea.
La Fundación tiene un récord: todos los presidentes de la Democracia recibieron a sus representantes, incluso Cristina Kirchner, que en el 2011, en la Casa Rosada, escuchó a 18 empresarios de 16 cadenas productivas de todo el país.
En marzo de este año Roberto Lavagna, candidato a presidente de Consenso Federal, participó de un almuerzo con los representantes de la entidad empresaria y escuchó y respondió preguntas de los participantes. El mismo trato tendría Alberto Fernández aunque llegará como ganador de las primarias. Hace casi dos semanas, el 5 de septiembre, estaba previsto un festejo por el aniversario de la Fundación. Se canceló para evitar quedar en medio del proceso electoral, indicaron fuentes de la Mediterránea a Infobae. Para ese día estaban invitados Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto.
Urquía, que fue senador y muchos años uno de los empresarios favoritos de Cristina, hoy candidata a vicepresidenta, tomó distancia tras la suba de las retenciones con la Resolución 125.
Diálogo hacia un posible pacto social
Antes de las PASO, en uno de los viajes de Alberto Fernández para tratar de reconciliarse con el electorado cordobés, fue también Urquía quien recibió al candidato y a Felipe Solá. La semana pasada viajó a Tucumán donde también estuvo su cuñado Miguel Acevedo, presidente de la UIA. Ambos participaron de la celebración de los 50 años de la Unión Industrial local y, en ese marco, comenzaron a dialogar con Fernández, con otros empresarios y con referentes de la CGT liderados por Héctor Daer y Carlos Acuña, sobre un posible pacto social con el auspicio del gobernador Juan Manzur. Urquía y Fernández, con Massa con quien tiene muy buen vínculo, volvieron a verse este domingo en Córdoba Capital.
El candidato a presidente del Frente de Todos, que este jueves partirá hacia Bolivia y Perú en una nueva gira internacional, podría regresar a Córdoba el próximo jueves, aunque en la Mediterránea aún no tenían confirmada la visita. La Fundación extendió la invitación a través del empresario, hijo de Adrián Pascual Urquía, uno de los fundadores de la institución y miembro del Consejo como todo su grupo. Fernández le dijo a Infobae que aceptó la invitación de la entidad que preside una mujer, María Pía Astori.
Incluso en la charla que tuvieron Fernández y Massa con Urquía, en el Holiday Inn, le habrían prometido visitar el puerto santafesino en Tumbías donde AGD hizo una millonaria inversión. Y probablemente también visiten San Franciso y otras ciudades donde tienen recorridas pendientes.
Como viene haciendo el candidato a presidente, busca dar señales de confianza a los votantes y sector por sector.
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