Martín Insaurralde: "No queremos cogobernar, queremos que el Gobierno haga el menor daño posible"

Impecable traje azul, cansancio en los ojos y el celular en la mano. El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, llegó a la redacción de Infobae con la sensación de que las nuevas medidas económicas del gobierno nacional no servirán para salir del fondo del pozo. Duda. Es cauto. Prefiere esperar que los días avancen.

A lo largo de la entrevista repasa lo que sintetiza la figura de Alberto Fernández, el rol de Máximo Kirchner en la unidad peronista, las decisiones que María Eugenia Vidal tomó y que para él fueron determinantes para que perdiera las PASO, y el control de la crisis por parte de Mauricio Macri. En ese camino dejó un mensaje claro: "No queremos cogobernar ni creemos que debamos tomar alguna decisión o que tengamos que tener un gesto político". 

-¿La elección está resuelta?

-La gente votó una nueva esperanza. Dos de cada tres argentinos le dijeron que no a este gobierno. Y la mitad de los argentinos votaron al Frente de Todos. Votaron por una unidad que no era un eslogan de campaña, ni estaba en ningún laboratorio de marketing del peronismo.

-Macri dijo en un acto que las PASO terminaron desencadenando este proceso de crisis. Que se convirtieron en una elección anticipada. ¿Terminan siendo riesgosas las elecciones primarias?

-Si te votan está todo bien y si no te votan está en peligro la república. El modelo económico que eligió el Presidente y Cambiemos fue totalmente opuesto al que nosotros le proponemos a la sociedad y al que siempre entendimos como dirigentes peronistas. Nosotros no creemos en un mercado que regule libremente la economía de los argentinos. Creemos en un Estado fuerte. En un Estado que intervenga, que le tienda la mano al que más necesita, que compense, que busque igualdad de oportunidades a todos.

-Está claro que ustedes tienen otro modelo. Son dos formas absolutamente distintas de gobernar.

-El modelo es totalmente antagónico. Es contradictorio pedirnos que  ayudemos a sostener un programa económico con el que no coincidimos, que es absolutamente diferente al que nosotros le propusimos a la sociedad y que la gente votó.

-El Gobierno más que pedir que acompañen el programa económico lo que está pidiendo es que lo respalden en el medio de esta crisis.

-Nosotros respaldamos con gobernabilidad. En el caso mío, como intendente, suplimos la falencia del gobierno nacional y provincial en materia educativa y de asistencia social. Pero los que gobiernan a nivel nacional y provincial son ellos. Ellos deben hacerse cargo de esta gran crisis. Y también el FMI. El FMI bueno que venía a enamorar los argentinos que nos saque de este problema. Y si no nos haremos cargo el 11 de diciembre del 2019.

-Entiendo que no comparte la mirada de Macri cuando dice que se hace cargo de la situación desde su rol de presidente, pero que hasta fin de año tienen que llegar entre todos los sectores políticos. Está pidiendo gobernabilidad.

-Si me hago cargo, me hago cargo y resuelvo. La agenda de Cambiemos ha instalado que la herencia y el futuro son los problemas. Los que gobiernan en el presente no existen. Es una nueva forma de echar culpas en la política. Han demostrado el gran fracaso. Ellos no creyeron en la política ni en el Estado. No creyeron en una política distributiva de los recursos.

-Son dos posturas diferentes sobre la intervención del Estado…

-Le hicieron creer a los argentinos que era un lujo que se fueran de vacaciones, que tengan un celular para que sus hijos se comuniquen o que los chicos tengan tablets en las escuelas. No creyeron en ese Estado. Nosotros creemos en ese Estado. Somos capaces de volver a construir ese Estado. Seguramente va a ser difícil. Los argentinos lo saben. Por algo nos acompañaron masivamente en las elecciones.

-El conurbano es el sector más fuerte del peronismo. Arrasó.

-En Lomas de Zamora la fórmula presidencial sacó casi el 60% de los votos. Como en todo el conurbano bonaerense. Axel Kicillof ganó por 20 puntos a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires. No se puede ser tan necio y decir: "Escuchamos las urnas". ¿Qué cambió? ¿Sacarle el IVA a la leche? Les pido responsabilidad por un pueblo que duele y que sufre.

-¿Fue responsable el peronismo durante estos 4 años?

-Fue muy responsable. El peronismo pudo, con sus distintos matices, darle gobernabilidad en los lugares donde le tocaba gobernar. La enorme mayoría de los gobernadores peronistas dijeron que no compartían este proyecto de Macri. Pero advirtieron que iban a esperar a que Macri cumpla sus cuatro años y presentar una propuesta. Y acá está la nueva propuesta de todo el frente peronista de la Argentina con Alberto Fernández como candidato.

-Cuando el proceso de crisis parecía tranquilizarse, Alberto Fernández sacó un comunicado duro cuestionando al FMI. Desde Cambiemos salieron Elisa Carrió y Miguel Pichetto a contraatacar. El senador dijo que para Cristina Kirchner era mejor si se incendiaba el país. Cada semana hay una nueva frase que genera polémica. Ninguno de los dos sectores colabora para estabilizar la crisis.

-En la economía el resultado se mide por las decisiones que se toman. Porque uno puede decir muchas cosas, pero el que tiene la lapicera es uno solo. Y, en este caso, es el Presidente y su equipo. Es el responsable de esta crisis desde el 11 de diciembre de 2015, cuando dijo que este era el camino. Un camino que nos llevó a más hambre, más pobreza y más desocupación. Cuando entró el nuevo ministro de Economía, el Presidente le dijo que tenía que tomar medidas para cuidar a los argentinos. Todavía no encontré ninguna. La única podría ser la suspensión del IVA por 90 días. Con la inflación que hay…

-¿Cómo va a impactar el paquete de medidas económicas, entre las que se encuentra la quita del IVA en los productos básicos, a las finanzas de los municipios bonaerenses?

-Genera una pérdida de casi 1.000 millones de pesos coparticipables para los municipios de la provincia de Buenos Aires. En el caso de Lomas de Zamora son cerca de 27 mil millones. La mayoría de los municipios tienen sus cuentas en orden. Estamos preparados para absorber esta crisis, este gran ajuste que hizo Macri. Nosotros vamos a llegar dándole tranquilidad en los salarios a nuestros trabajadores municipales. Prestando asistencia a comedores y colegios.

-Dice que al Gobierno le faltó tomar medidas para la gente en este momento de crisis. ¿Cuáles? ¿Qué medida tomaría?

-La Argentina tiene que cambiar rápidamente su matriz productiva. No puede ser que nosotros estemos rezando para que el FMI envíe dinero que solo sirve para frenar la fuga de capitales. El dinero que se pide debería ser para crecer, para producir. Si no no hay redistribución. Es un país que achica. En Lomas de Zamora cierran entre dos y tres locales por día. Nosotros apuntamos a una Argentina que cuide el mercado interno. El 70% de lo que se produce en la Argentina es de consumo interno. Hay que ponerle plata en el bolsillo a la gente.

-Si Alberto Fernández llega al poder, hay una crisis cultural con respecto a la grieta. Una división que se profundiza. ¿Cómo se ataca ese problema?

-Maduración política y responsabilidad. Un ejemplo. En el 2013 competí contra Sergio Massa. Amigo personal. No nos peleamos en nuestra vida privada porque cada uno entendía que había que tomar un camino distinto para resolver los problemas de los argentinos. Seis años después volvemos a estar juntos en el mismo sector político. Pero en este tiempo, la amistad de nuestras familias nunca se vio interrumpida. Alberto encarna eso. Sentarse y extender la mano. Es el hombre indicado.

-Fernández y Kicillof suelen repetir la misma frase: "Vamos a volver mejores". ¿Qué implica volver mejores? ¿Qué corrigieron del pasado?

-Nos equivocamos en un montón de cosas. Alberto es la síntesis de nuestras equivocaciones. Cristina, al designar a Alberto, hizo la síntesis de muchas de las equivocaciones que hemos tenido en el pasado vinculadas a la economía, el diálogo y los sectores que no protegimos. Ahora estamos todos juntos para tratar de construir una nueva Argentina.

-María Eugenia Vidal perdió la elección por una distancia sorpresiva. Sobre ella se había configurado una imagen toda poderosa. ¿Hubo un error en esa configuración o la crisis económica la hundió tanto que desde su rol no la pudo resistir?

–Haberse puesto del lado del Presidente y acompañado la política del gobierno nacional, y darle la espalda a los bonaerenses, fue la que lo que generó que los vecinos le dieran la espalda. Su gran pelea cuando empezó el mandato era defender el bolsillo de los bonaerenses. Consigue que por la coparticipación le den 20 mil millones el primer año y se los come la inflación. Le pasaron Edesur, Edenor, el transporte. La provincia no fue beneficiada en el reparto nacional. La única beneficiada fue la Ciudad de Buenos Aires.

-¿Por qué?

-En Lomas de Zamora, redondeando, hay un millón de habitantes y tenemos 10 mil millones de pesos de presupuesto. Mil pesos por habitante. CABA tiene 3 millones de habitantes y 300 mil millones de presupuesto. Son 10 veces más. Es imposible. Aparte todas las transferencias de fondos son discrecionales. Hay grandes obras de infraestructura financiadas por toda la Argentina. Son todos créditos internacionales. Obras magníficas. Pero hay que marcar prioridades. Hoy la gente tiene hambre y no tiene trabajo. Cuando uno maneja un Estado, maneja prioridades.

-Si no pasa nada extraño, Kicillof va a ser el gobernador de Buenos Aires. ¿Qué provincia le deja Vidal? ¿Con qué se encuentran cuando comienza la gestión?

-Los números están a la vista. La provincia de Buenos Aires tenía un presupuesto de 3 mil millones en el 2015, con 100 mil millones de deuda. Hoy tiene un presupuesto de 900 mil millones, con 650 mil millones de dólares. Una provincia muy endeudada que no crece. No hay una matriz productiva que haya crecido estos cuatro años. Se ha perdido una gran oportunidad.

-¿Lo que vivimos ahora es un momento de transición? El Gobierno cuestiona ese concepto. Sostiene que no es así.

-Es fijarse en palabras y echarse culpas unos a otros. Lo que nosotros queremos es que hagan el menor daño posible de acá hasta el 10 de diciembre. Y que la Argentina, a partir del 11, recupere la esperanza. Que seamos capaces de no perder esta oportunidad tan importante que nos están dando los argentinos los bonaerenses y, en mi caso, los lomenses.

-Argentina va a entablar una negociación con el FMI para renegociar la deuda. Era una medida pedida por la oposición. ¿Es una medida certera?

-Cada una de las medidas que tomó el gobierno nacional y que acompañó el gobierno bonaerense dañaron más a los argentinos. De las medidas que ofrecieron a la sociedad ninguna tiene que ver con el bolsillo de la gente. El Gobierno tiene que frenar la pelota y dar mayor certidumbre. En todo este tiempo le dijimos que el FMI no era ese bueno que decían ellos y ellos respondían que atentábamos contra la gobernabilidad y que no queríamos un país abierto al mundo.

-La medida va a ser enviada al Congreso…

-Tratar hoy en el Congreso un reperfilamiento, una palabra nueva en economía, significa otra falta de coherencia de un programa económico que no funcionó. Nosotros proponemos un gobierno distinto. No queremos cogobernar ni creemos que debamos tomar alguna decisión o que tengamos que tener un gesto político. Los que gobiernan hasta el 10 de diciembre son Mauricio Macri y Cambiemos.

-¿Cómo fue el proceso de acercamiento entre los intendentes del PJ Bonaerense y el kirchnerismo? Siempre existió una puja de poder. Y fue uno de los ladrillos que construyó la unidad.

-Yo siempre tuve una relación excelente con el kirchnerismo. Fui intendente en el 2009, me tocó que Cristina me haya elegido candidato a diputado nacional en el 2013. Siempre tuve un acompañamiento del gobierno provincial y nacional. Después de haber perdido en el 2015, entablamos una relación importante con Máximo (Kirchner). Entendimos que había que empezar a conformar una nueva fuerza que sea amplia. Tardamos estos cuatro años en hacerlo. Cada uno desde su lugar. Acumulando experiencia, inteligencia, territorialidad y juventud.

-Fue el momento en que La Cámpora logra una sintonía más fina con los intendentes…

-Construimos una gran fuerza con La Cámpora. En estos cuatro años Máximo le ha dado una gran apertura a La Cámpora. Tiene una gran dirigencia que ha madurado y trabajado con los intendentes. Y los intendentes también supieron entender que podíamos trabajar en conjunto. Lo mismo pasó en este último tiempo con el Frente Renovador. Sergio Massa y todo su equipo entendieron que podíamos trabajar juntos.

-Hasta que se supo que Kicillof iba a ser el candidato a gobernador, usted sonaba como uno de los posibles postulantes para ese lugar. ¿La gobernación de la provincia es una materia pendiente?

-No. Hoy no. Hoy la urgencia es lo que les duele a los vecinos de Lomas de Zamora, es encontrarme con los intendentes de la región para ver cómo vamos utilizando los recursos para minimizar la crisis, es compartir con Axel este momento de la campaña que queda de cara al 27 de octubre para consolidar el voto en algunos municipios donde creemos que el peronismo puede ganar. Y acompañar a Alberto y Cristina en la nación para que hagan una gran victoria en primera vuelta. El gran triunfo del Frente de Todos fue que los dirigentes hayan dejado su ego de lado.

Producción audiovisual: Santiago Saferstein

Fotos: Thomas Khazki

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