El empresario Fabián De Sousa declaró en el caso Oil Combustibles: "Soy parte de un proceso de persecución política"

Ante los jueces del TOF 3, acusó directamente al presidente Mauricio Macri

Fabián De Sousa, junto a su abogado Carlos Beraldi (Maximiliano Luna)

El empresario Fabián de Sousa, detenido por la causa Oil Combustibles, denunció este jueves ante el tribunal que lo está juzgado que el presidente Mauricio Macri encabezó un proceso de "persecución política" en contra del grupo Indalo. Según dijo, el operativo fue llevado adelante por distintos estamentos del Estado y la Justicia.

Y advirtió que Fabián Rodriguez Simón, diputado del Parlasur, directivo de YPF y cercano a la mesa judicial del Gobierno, le vaticinó, a través de asesores, en marzo de 2016 que "iba a comenzar la guerra mundial y que cada uno se salve como puede". Días después, una investigación del diario La Nación informó que Cristóbal López no pagó a la AFIP 8 mil millones de pesos durante el kircherismo, lo cual dio origen a la denuncia del ente recaudador que motorizó esta causa.

"Soy parte de un proceso de persecución política organizado por el ingeniero Mauricio Macri", sostuvo el empresario de 51 años ante los jueces, la fiscalía y el publico de la sala de audiencias, entre los cuales se destacaba el ex ministro Aníbal Fernández. "Esto parece un juicio real, pero es un juicio político", agregó.

Afirmó que, al igual que el ex jefe de la AFIP Ricardo Echegaray, él también se siente "un muerto civil". Pero a diferencia del ex funcionario que está libre, él está "en la sala de espera del purgatorio", porque está preso desde hace más de un año y medio.

Las palabras de De Sousa fueron el comienzo de una declaración indagatoria que promete durar varias jornadas ante el Tribunal Oral Federal 3. Los jueces Fernando Machado Pelloni, Javier Ríos y Andrés Basso deben analizar los detalles del dinero que recibió Oil Combustibles a través del otorgamiento presuntamente irregular de planes de pago generales y particulares de la AFIP a la empresa, que impidieron al fisco contar en tiempo y forma con el Impuesto a la Transferencia de Combustibles Líquidos.

Los acusados en este caso son Ricardo Echegaray, ex titular de la AFIP, y los empresarios Cristobal López y De Sousa que están presos. En diciembre de 2017, el juez Julián Ercolini entendió que habrían llevado maniobras con la intención de vender las acciones del Grupo Indalo cuando estaba ordenada una inhibición de bienes. Y por eso ordenó sus detenciones.

Con dos votos a uno, la Cámara Federal cambió la calificación de la maniobra por una evasión y dispuso las libertades de ambos, pero un fallo también dividido de su superior de Casación ordenó que volvieran a la cárcel en abril de 2017. Desde entonces están detenidos.

"¿Saben por qué estoy acá? Porque en la instrucción la fiscalía y las querellas en forma conjunta con un juez dieron como delitos probados un sinfín de mentiras que fueron creadas con la finalidad de callarme, robarme mis empresas que fueron legalmente adquiridas", dijo De Sousa ante los jueces.

Según expresó, el objetivo final, "más que callarme a mí", fue consecuencia de "no habernos puesto a disposición de un modelo político en el que no coincido en nada". Entre las empresas de López y De Sousa está el canal C5N, crítico a la gestión macrista.

"Va a quedar en los anales de la República Argentina. Desde el virreinato del Río de la Plata, el que gana gobierna y persigue. Pero desde la democracia me imaginé que se iban a respetar los derechos humanos y el debido proceso", dijo. "No me toco vivir eso. ¿Por qué? Nos eligió el presidente Macri como cortina de humo de las aberraciones que hizo en nuestra sociedad".

Y añadió "Estoy preso acá por la persecución política". El empresario habló de los ex jueces de la Cámara Federal Jorge Ballestero y Eduardo Farah como "jueces honestos y valientes" que dispusieron su libertad y recordó que en ese momento "el presidente Macri, con sus ministros, dijo públicamente que esto no era lo acordado". "En un trámite exprés, en una Cámara de Casación poco independiente, nos volvió a meter" presos el 27 de abril.

"Para venir a declarar hoy acá nos golpearon la puerta a las 4.30 de la mañana. A veces no podemos ni bañarnos. Tenemos que usar la misma ropa. El derecho de defensa está absolutamente reducido", afirmó. Tras adelantar que su declaración no se iba a limitar a explicar cuatro planes de la AFIP, De Sousa sostuvo que iba a contar su historia.

"Voy a hablar de mis cuatro hijos: mis tres hijos y el Grupo Indalo. También de la creación de Oil y que significaron los préstamos, voy a hablar del perjuicio fiscal y del fenomenal proceso de persecución de todos los organismos del Estado, con actos arbitrarios, en cada una de las empresas del grupo. Voy a contar el verdadero perjuicio. A nosotros como accionistas el menor. El que le hicieron a la gente y el valor del grupo. Voy a hablar de la única prueba independiente que existe: una pericia contable que ordenó este tribunal y determina las mentiras que se dijeron", prometió.

De Sousa disparó contra la AFIP, la principal impulsora de la causa, contra el juez Julián Ercolini, y también contra Elisa Carrió. En un tramo de su alocución, aseguró: "Soy un empresario argentino, con las fortalezas y debilidades que eso significa". Insistió en que "pagamos siempre el 100 por ciento de nuestros impuestos en tiempo y forma".

"Mi consorte de causa (Echegaray, que está libre) dijo que era un muerto civil. Yo también. Pero a mí me mandaron a la sala de espera del purgatorio. Hace 24 meses", aseguró. "¿Saben por qué estamos acá? Porque un prestigioso periodista del diario La Nación publico el 13/3/16 la nota que dijo que Cristóbal López no pagó a la AFIP 8 mil millones de pesos durante el kirchnerismo", afirmó.

En ese contexto, reseñó que uno de los hombres cercanos al Presidente, el abogado Fabián "Pepín" Rodriguez Simón le anticipó a sus asesores el 9 de marzo de 2016 que iba a comenzar "la guerra mundial y que cada uno se salve como pueda". "Fue un escenario claramente construido. Había que destruirnos, había que aniquilarnos, para eso había que armar el ropaje", agregó. Y con la promesa de seguir hablando el próximo jueves en una nueva audiencia de debate De Sousa agregó: "Esta es la primera vez que me puedo defender".