Las diferencias entre las estrategias de Vidal y Macri para la campaña electoral que comenzará mañana

Por primera vez, el Presidente y la gobernadora transitarán caminos distintos hacia las elecciones que determinarán su futuro en el poder

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María Eugenia Vidal junto a Mauricio Macri en el búnker de Frente para el Cambio
María Eugenia Vidal junto a Mauricio Macri en el búnker de Frente para el Cambio

Más allá de los mensajes oficiales de "unidad" y "trabajo en equipo" entre la Nación y la provincia de Buenos Aires, en las últimas semanas se empezaron a profundizar ciertas diferencias electorales y políticas entre el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal que tendrán correlato en la campaña proselitista que comenzará mañana.

"Tenemos miradas distintas y no está mal que así sea. Después de todo, Macri y Vidal son dos personas diferentes, de orígenes distintos y con miradas de la vida que en algunos casos difiere", se sinceró ante Infobae un allegado a la gobernadora bonaerense.

En los últimos días y frente al futuro inmediato de la campaña, se visualizaron al menos siete diferencias concretas entre Macri y Vidal:

1- La campaña. El Presidente retomó ayer en su periplo por Córdoba el espíritu de campaña electoral y de necesidad de buscar votos. "Necesitamos de la fuerza de los cordobeses para cambiar la Argentina", lanzó a un grupo de jóvenes.

Macri empezará con sus salidas proselitistas por Santa Fe y Entre Ríos. En cambio, Vidal optó por postergar la campaña. Sólo se limitará en los próximos días a seguir con recorridos silenciosos, llegadas sorpresa a alguna escuela o barrio y sin cámaras de televisión a la vista.

"No hay clima social para hacer campaña. Ahora hay que escuchar a la gente", les dijo Vidal a sus funcionarios, el miércoles pasado en una reunión de gabinete en La Plata.

2-Los empresarios. Macri optó esta semana por no concurrir a la cena anual de la UIA. Recibió a cambio una dura crítica del titular de esa entidad, Miguel Acevedo, que dijo sin vueltas: "Fuimos uno de los grandes perdedores de este modelo".

El malestar de la UIA por el desplante de Macri fue evidente. En contraposición a esto, la gobernadora bonaerense se hizo presente en la reunión anual de la Unión de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) donde lanzó un mensaje conciliador al sostener que "no puede haber modelos de desarrollo donde se ponga como eje el trabajo con grietas" y les pidió a los industriales "trabajar todos juntos para enfrentar esta crisis, porque la solución para salir adelante es responsabilidad de todos".

Los 500 empresarios de la UIPBA aplaudieron a rabiar a Vidal y entrevieron una clara diferencia con el mensaje que emitió la Casa Rosada. No sólo ello, desde el gobierno bonaerense emitieron algunas medidas tendientes a contener a las pymes y a reducir en el sector empresarial el impacto de la crisis. Macri se llevó de su reunión con los empresarios de AEA un tibio aplauso y ante los empresarios del campo les pidió "dar pelea". Pero a esta altura el Presidente no moviliza muchas convicciones entre los hombres de negocios.

Vidal reunió a todo su gabinete para analizar el resultado de las PASO
Vidal reunió a todo su gabinete para analizar el resultado de las PASO

3-Emergencia alimentaria. Macri impartió la orden a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, de no dialogar con los piqueteros que cortaron la Avenida 9 de Julio. "No vamos a recibir a nadie que extorsione", se le escuchó decir a Stanley.

El Gobierno se opone a aceptar una ley de emergencia alimentaria como piden los movimientos sociales. El canal de diálogo de la Casa Rosada con el Movimiento Evita, la CCC, Barrios de Pie o la CETEP está totalmente cortado en estas horas.

En la provincia de Buenos Aires, el tratamiento de la agenda social aparece diferenciada de la Nación. Vidal está convencida de que hay que dialogar con los movimientos sociales en coordinación con la Iglesia. La gobernadora bonaerense se muestra flexible al reclamo de la emergencia alimentaria y en sus charlas con algunos referentes sociales atinó a decir que ese mecanismo servirá "si se dan herramientas concretas y se logra paliar la situación social". 

4-Redes sociales. En la Casa Rosada insisten en el esquema de difusión de mensajes por redes sociales, WhatsApp y Facebook. Marcos Peña es un abierto defensor de estas herramientas como eje de contagio popular en períodos de campaña.

En la gobernación bonaerense no quieren saber nada de eso. Vidal salió a recorrer barrios y a charlar con vecinos de San Pedro, Lanús, San Fernando, Pilar y hoy recorrerá Junín. Pero en todos los casos, la gobernadora dio órdenes estrictas a sus funcionarios de que no suban a redes sociales esos recorridos.

"Sólo voy a escuchar. No es tiempo de pedir el voto de los bonaerenses", repiqueteó la gobernadora ante su gabinete. Está claro que el esquema de campaña mediática y con redes sociales que antes de las PASO había establecido Peña para la Nación y la provincia quedará desechado de plano.

5-Diferencia de votos. En la evaluación de la derrota en las PASO, los armadores de la campaña de la gobernadora analizaron la diferencia de puntos que sacó Macri y con los que obtuvo Vidal. En la provincia de Buenos Aires Alberto Fernández obtuvo el 50,65% de los votos y Macri el 29,88%.

En cambio, Kicillof sacó el 49,34% ante el 32,56% de Vidal. La diferencia de votos no es tan abrumadora, pero habla de un corte de boleta y de una clara diferenciación del bonaerense de la gestión nacional de la provincial. Esta lectura se utilizará en La Plata para profundizar una campaña acotada al plano provincial y alejada del contagio del "voto castigo" contra la política económica de Macri que golpeó a las clases media y baja.

Desde la gobernación bonaerense no van a promover el corte de boleta para octubre. Pero muchos intendentes de Juntos por el Cambio y candidatos en comunas bonaerenses promoverán esa estrategia para despegar a Vidal de Macri.

Macri arengó a los diputados de Cambiemos a dar pelea por el balotaje y salir fuerte en campaña
Macri arengó a los diputados de Cambiemos a dar pelea por el balotaje y salir fuerte en campaña

6-El balotaje. Tanto en la recorrida que hizo ayer Macri en Córdoba como en sus charlas con los ministros transmite que "aún se puede". Ese eslogan contempla la esperanza oficialista de la Casa Rosada, que aún ve posibilidades de alcanzar el balotaje de noviembre.

Como la ley provincial no contempla el balotaje, Vidal debe remar contra la corriente. Entonces, el ánimo en la gobernación bonaerense no es el mismo que en Balcarce 50. Cerca de Vidal aducen que será "muy difícil" remontar los casi 18 puntos de diferencia que Kicillof obtuvo en las PASO. El ánimo de esperanza se desvanece así en abierta comparación con la euforia precaria que hay en la Casa Rosada.

7-Los fondos. Desde que Macri anunció el paquete de medidas económicas, el dólar se disparó y el riesgo país quedó en las nubes, complicando así la posibilidad de que la Provincia recupere fondos que la Nación adeuda al distrito bonaerense.

El año pasado, Vidal venía reclamando al entonces ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, una actualización del Fondo del Conurbano por el aumento de la inflación y el costo de vida. Son 25.000 millones de pesos que Dujovne nunca autorizó, alegando los acuerdos firmados con el Fondo Monetario Internacional.

La llegada de Hernán Lacunza al Ministerio de Hacienda podía ser una salvación para Vidal en este camino por recuperar fondos. Pero sabe que en este contexto económico será imposible. "Los fondos deberán esperar", dijo un ministro bonaerense.

Así quedó claro que las diferencias que hubo con Dujovne por la actualización del Fondo del Conurbano ahora serán ratificadas en la práctica por la crisis social que excede a Macri y a la gobernadora bonaerense.

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