La licitación de uno de los aviones que utilizaba el empresario Lázaro Báez se postergó por segunda vez y su precio bajó hasta una cifra simbólica: USD 55.800. El anuncio oficial se realizará en las próximas horas, pudo saber Infobae de fuentes oficiales.
Se trata de la aeronave Modelo 690–B, marca Rockwell Commander, matrícula LV–MBY. Cuando comenzó el proceso, en marzo, el Estado estimó que costaba 250 mil dólares. Al poco tiempo, la base del remate bajó a 110 mil dólares. Pero el estado actual del avión y la inversión que necesita para volver a volar obligaron a las autoridades a modificar otra vez el valor.
El último informe técnico habla de corrosión en remaches, bulonería y estatura, pintura exterior levantada en algunos sectores, y hasta agua en el piso interior donde se sientan los pasajeros.
"Se modificó el precio base para la subasta por haberse identificado una serie de costos que no se había tenido en cuenta en la tasación original", dijo una fuente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).
La subasta ahora se postergó para el 7 de octubre, a las 14 horas. El proceso se realizará de manera online, como todas las operaciones de AABE.
El dinero recaudado con la subasta será depositado en una caja de ahorros en dólares en el Banco Nación denominada "Causa Báez", y permanecerá bajo tutela judicial.
"El paso del tiempo lleva a que el Estado tenga la obligación de sostener los gastos de conservación y cuidado de estos bienes que pierden su valor y se deterioran –aun sin uso–. Por eso, el mecanismo de subastas inmediatas es ágil y eficiente ya que permite rápidamente subastar y ese dinero vuelve a manos del Estado", dijo el titular de la AABE, Ramón Lanús.
Lázaro Báez quedó detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria en abril de 2016 luego de aterrizar en el aeropuerto de San Fernando, en un Learjet 35A, matrícula LV-BPL.
Ese avión también se subastará. Según los últimos informes, estaba valuado en USD 575.000, pero seguramente también haya perdido valor porque hace tiempo se encuentra a la intemperie.
Cuando fueron decomisados por la Justicia, los dos aviones de Báez fueron destinados al Ministerio de Seguridad de la Nación para el traslado de policías, para allanamientos urgentes o para detenidos, pero el organismo que comanda Patricia Bullrich solicitó a la Justicia devolverlos porque su puesta en funcionamiento y mantenimiento era muy costosa.
Los interesados en comprar los aviones deberán presentar declaraciones juradas para descartar que tengan alguna vinculación con funcionarios del actual gobierno. Además, los posibles compradores no pueden tener relación con los jueces del TOF 4 ni con los imputados de la causa.