La última vez que Cristina Fernández visitó Misiones también era septiembre. Fue seis años atrás. Ella era presidente y el ahora senador Maurice Closs era gobernador. En aquella ocasión la acompañaban el secretario general, Oscar Parrilli; el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar; y el ministro de Planificación e Infraestructura, Julio De Vido, hoy detenido. En la fugaz visita se inauguraron obras y se entregaron de notebooks a estudiantes misioneros. La Presidente fue vestida de negro, único color que descarta en esta campaña, que tiene distinto tono y estética.
El cambio, que incluye como consigna para los asistentes que vayan a sus presentaciones que lleven una bandera argentina pero no pancartas, no es sólo de imagen. La política local viró al ritmo de los cambios de presidentes. Y CFK se contiene al hablar para dar un mensaje de unidad y, como hizo el sábado pasado en La Plata, evitar que sus dichos profundicen la grieta y agiten los mercados. "Quiere ganar", sostienen a su lado.
Durante los primeros tres años de la gestión de Mauricio Macri, el Frente Renovador de la Concordia que lidera Carlos Rovira, ex gobernador entre 1999 y 2007 y presidente de la Cámara de Representantes desde el mismo día en que dejó la gobernación, fue un partido provincial aliado de la Casa Rosada en algunas votaciones del Congreso.
Previendo que ese acercamiento no sería eterno, el macrismo intentó sin éxito destronar del poder a Rovira y al gobernador Hugo Passalacqua. No lo consiguió a pesar de las gestiones del embajador en España y amigo personal de Macri, Ramón Puerta, también ex gobernador de Misiones. Tampoco rindieron frutos los esfuerzos de campaña de su otro amigo, el hoy senador Humberto Schiavoni, que cayó con sólo 15% de los votos frente al 75% de Herrera Ahuad.
Cuando este viernes Cristina Kirchner aterrice en Posadas encontrará al Frente Renovador de la Concordia y al Frente de Todos organizando juntos la presentación de su libro, Sinceramente.
A diferencia de sus viajes de gestión, la candidata a vicepresidente llegará a la provincia el día anterior por lo que tendría tiempo suficiente para alguna charla privada que, se especula, podría darse tanto con Passalacqua como con Rovira.
La presentación del libro, que tendrá lugar el día en que oficialmente arranca la campaña, replicará el manual de Oscar Parrilli, que esta semana recibió al ministro de Energía misionero, Sergio Lanziani en el Instituto Patria; al ex ministro Ricardo Escobar; y a los candidatos a diputados Cristina Brítez y Héctor Bárbaro. Por los renovadores estuvo el diputado nacional Ricardo Wellbach, el nexo entre la provincia y la Nación en cuestiones tanto políticas como electorales.
La 'construcción' entre Fernández y Rovira
Los analistas locales se preguntan si habrá o no foto con Rovira, quien hasta ahora sólo posó con Alberto Fernández. De todos modos, el líder de bajo perfil nacional garantizará la movilización y el apoyo para la organización del evento: estarán en el Polideportivo 'Finito' Gehrmann, en el barrio San Jorge, los 76 intendentes de la provincia (todos renovadores) y los 22 intendentes electos que, Ley de Lemas mediante, reemplazarán a jefes comunales de su mismo signo político.
Como en la visita de Alberto Fernández, donde estuvieron también 'los 76', el protagonismo lo tendrá el gobernador electo y hoy vicegobernador, Oscar Herrera Aguad. Es una decisión política del Frente que el liderazgo empiece a ejercerlo el futuro mandatario, explicaron a Infobae voceros renovadores que apuestan ya sin disimulo por la fórmula Fernández-Fernández.
En esa línea, confirmaron que estarán además todos los ministros del gabinete provincial, todos los diputados provinciales, los dos senadores nacionales y los diputados nacionales. Incluso en la previa, la Legislatura (en manos de Rovira) declaró de interés provincial el libro Sinceramente.
En Misiones fracasó el intento kirchnerista de unificar listas y los renovadores se presentaron con candidatos propios para el Congreso de la Nación con la llamada 'lista corta', aunque hubo diálogo y trabajo conjunto por la fórmula nacional, trabajo que ahora podría potenciarse de la mano de 'tijeras' oficiales.
El 11 de agosto, en Misiones la fórmula presidencial del Frente de Todos obtuvo 56% de votos frente a 26% de Juntos por el Cambio, exactamente 30 puntos de diferencia. En la categoría diputados nacionales también se impuso el Frente de Todos con 35,59%. La lista de Juntos por el Cambio llegó a los 25,99% y el Frente Renovador a los 23 puntos.
El objetivo del peronismo en su conjunto es ampliar la ventaja a favor de Fernández-Fernández, a riesgo de que los renovadores pierdan un diputado nacional. Hay además una 'ventana', al menos dos puntos de diferencia, entre la suma de las listas de candidatos a diputados nacionales del FdT y los renovadores con lo que obtuvieron los Fernández.
Sin contar la posibilidad, a la que apuestan, de quedarse con parte de lo que haya obtenido, por ejemplo, Roberto Lavagna. Y de intentar empujar a la fórmula nacional con los tres tercios del padrón total que acompañaron en junio a Herrera Ahuad.
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