La crisis en la provincia de Chubut recrudeció en las últimas horas, con marchas multitudinarias, nuevos cortes de ruta y la adhesión de la seccional local del sindicato de Camioneros al paro nacional de CTERA, en repudio a la agresión que sufrieron los maestros de parte de una "patota" vinculada al sindicato de petroleros.
Ayer por la tarde, una multitud se movilizó por las calles del centro de Comodoro Rivadavia, Rawson y Trelew, en solidaridad con el reclamo docente y contra los hechos de violencia producidos en la madrugada del miércoles, cuando interrumpían las rutas 3 y 26 para exigir el pago de salarios atrasados.
La convocatoria fue impulsada por la Mesa de Unidad Sindical hasta la casa de gobierno. Los representantes gremiales exigieron respuestas al gobernador Mariano Arcioni y pidieron la renuncia de su coordinador de Gabinete, Federico Massoni, y el titular del Sindicato Privado de Gas y Petróleo, Jorge "Loma" Ávila.
En medio del paro nacional de CTERA, la ruta nacional 3 a la altura de la ciudad de Puerto Madryn permanecía cortada este jueves por el sindicato de trabajadores viales, a los que se sumaron los de Camioneros y de ATE en solidaridad con los docentes.
El nuevo corte de ruta comenzó en la medianoche del miércoles, según confirmó el jefe de la policía del Chubut, Miguel Gómez.
"Hasta ahora no se produjeron incidentes, pero las dificultades son muchas para los usuarios porque se habilitan cinco minutos cada una hora de corte. Eso provoca largas filas que llegan hasta los 7 km. hacia el sur del piquete, y unos 2 km para el norte", indicó a agencia Télam.
Por su lado, en la ciudad de Comodoro Rivadavia, afiliados al sindicato de petroleros se mantienen en guardia en la ruta 3 para impedir que los docentes vuelvan a interrumpir el tránsito.
Sin embargo, el reclamo de los estatales de Chubut fue recibiendo un mayor respaldo con el correr de las horas.
"Estamos junto a nuestros compañeros de Chubut que resisten y pelean contra estas situaciones de agresión que vienen enfrentando en la provincia", dijo la titular de Ctera, Sonia Alesso.
Imágenes de las agresiones en la madrugada de ayer, en el marco de las protestas en Chubut.
Al paro nacional dictado por Ctera, la seccional local del sindicato de Camioneros resolvió adherir a la huelga en la provincia. En Neuquén, en tanto, se plegaron a la medida de fuerza en solidaridad con los gremios ATE y los profesores de la Universidad Nacional del Comahue (Adunc).
En la Ciudad de Buenos Aires también se producían protestas para expresar solidaridad con los docentes y estatales de Chubut. Activistas vinculados al Frente de Izquierda y que pertenecen a los sindicatos Suteba, Ademys junto a centros de estudiantes y piqueteros, cortaban el tránsito esta mañana en la zona del Obelisco.
Además, el gremio docente tenía previsto hoy una movilización a las 10 en dirección a la Casa de la provincia de Chubut, ubicada en Sarmiento 1172, y luego al Ministerio de Hacienda.
La crisis política y económica
El telón de fondo del conflicto está vinculado con la deteriorada situación de las finanzas provinciales, que desde hace meses viene abonando los salarios en cuotas para el conjunto de los empleados públicos de Chubut.
Para hacer escuchar sus reclamos, los maestros y otros gremios estatales vienen profundizando sus protestas con piquetes en las llamadas "rutas del petróleo", lo que motivó momentos de tensión con el sector hidrocarburífero.
Los petroleros de Jorge Ávila, a quienes los docentes acusaron ayer de formar "una patota" que los agredió, aducen que los cortes de ruta impiden la llegada de trabajadores a los yacimientos y con ello perjudican a esa actividad.
El coordinador de Gabinete, Federico Massoni, se desligó de los hechos y apuntó a la Justicia Federal por su "preocupante indiferencia".
"Tiene jurisdicción sobre la temática, porque son rutas nacionales en las que nosotros no podemos intervenir y sin embargo no hicieron nada", opinó.
Antes de que se produjera la agresión, los maestros venían llevando adelante un paro de actividades por seis días a raíz de los incumplimientos paritarios, el "pago de salarios fuera de término, el Fondo de Incentivo Docente (FONID) y el funcionamiento deficiente de la obra social", entre otros puntos.
La situación económica, que acicateó la conflictividad social, generó una auténtica crisis política, a raíz de la cual ya renunciaron tres ministros en las áreas de Educación, Salud y Economía.
Por su lado, el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, repudió la agresión contra los docentes de Chubut y aseguró que trabaja para alcanzar un "acuerdo entre las partes", en relación a los maestros que exigen sus pagos salariales y la administración de Arcioni.
"Chubut está atravesando un largo conflicto con todos sus trabajadores estatales debido a compromisos salariales asumidos por la jurisdicción antes de las elecciones locales, que hoy no puede cumplir", opinó.
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