La provincia de Chubut está sumida en una parálisis por el duro conflicto que mantiene con los trabajadores estatales y docentes por salarios impagos e incumplimiento de la paritaria. Este miércoles, el enfrentamiento entre los gremios y el gobernador Mariano Arcioni subió un nuevo escalón, luego de que los maestros fueran agredidos en la ruta por un grupo de choque encabezado por el sindicato petrolero.
Según la denuncia de la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (Atech), a las 4 de la madrugada, un centenar de personas "vestidas como petroleros irrumpieron en la intersección de las rutas 3 y 26 donde estaba la cabecera de la protesta, la despejaron y pasaron", indicó Ángeles Zamora, delegada docente de Comodoro Rivadavia.
Desde hace dos semanas, los maestros realizaban 12 cortes en las llamadas "rutas del petróleo", lo que motivó momentos de tensión con el sector hidrocarburífero, cuya producción se vio imposibilitada de continuar por la obstrucción de los piquetes.
La empresa YPF reconoció la suspensión de los trabajos en la llamada "Cuenca del Golfo San Jorge", mientras que Pan American Energy, la principal operadora en esa zona productiva, deslizó que podrían seguir el mismo camino que la petrolera estatal si no se levantan las protestas sobre las carreteras, que se vienen desarrollando en las ciudades de Rawson, Esquel y Comodoro Rivadavia.
"Si bien la mayoría de los cortes de ruta se levantaron tras los anuncios oficiales, en Comodoro Rivadavia los manifestantes sostienen la medida de protesta interrumpiendo la libre circulación e impidiendo el ascenso únicamente de trabajadores petroleros a los yacimientos. Una extorsión a toda la provincia", indicaron fuentes de empresarias a Infobae.
Y agregaron: "Los incidentes sin heridos podrían haberse evitado si los trabajadores estatales que reclaman por sus salarios entendieran que los otros trabajadores también quieren cuidar su empleo y sus bolsillos. Además, se está afectando el nivel de una actividad que en buena parte explica el presupuesto provincial para, justamente, poder hacer frente al pago de salarios".
Tras los incidentes con la "patota" –que conllevaron una docena de heridos y la quema de las pertenencias de los maestros–, los sindicatos locales resolvieron "replegarse" para evitar más violencia física. En paralelo, la ATECh presentó una demanda colectiva y el gremio CTERA, que nuclea a todos los docentes en el país, dictó un paro nacional en defensa de los educadores de Chubut.
En sus declaraciones ante la prensa, los gremios responsabilizaron al gobernador Arcioni y a su coordinador de Gabinete, Federico Massoni, por ser "el orquestador de la patoteada". Según los denunciantes, su camioneta estaba presente en el momento del ataque. Como réplica, el funcionario pidió que la Justicia tomara "cartas en el asunto" ante los hechos violentos.
Antes de que se produjera la agresión, los maestros venían llevando adelante un paro de actividades por seis días a raíz de los incumplimientos paritarios, el "pago de salarios fuera de término, el Fondo de Incentivo Docente (FONID) y el funcionamiento deficiente de la obra social", entre otros puntos.
La situación económica, que acicateó la conflictividad social, generó una auténtica crisis política en la provincia de Chubut. Como síntoma de esa inestabilidad, ya renunciaron tres ministros desde que se desencadenó la disputa en las áreas de Educación, Salud y Economía.
Mientras tanto, el gobernador Mariano Arcioni intenta que el conflicto no se profundice aún más.
El viernes pasado, el mandatario terminó de depositar el sueldo de julio a los empleados de la administración pública provincial. También había avanzado en el pago del 50% del retroactivo de meses anteriores que debía a los trabajadores. Por el mes de agosto, se comprometió a abonar una suma fija de $30.000 para todos los estatales hasta cubrir el total en otras dos cuotas durante el mes.
"El derecho a huelga es legítimo y yo estoy en deuda como empleador porque no estoy pagando en tiempo y forma", reconoció el mandatario provincial. Sin embargo, pidió "encarecidamente a los docentes que tengan un gesto de grandeza y vuelvan a las aulas".
"Están realizando cortes de ruta, perjudican a otros trabajadores y le provocan (en el caso del petróleo) a Chubut una pérdida de un millón de dólares diarios en materia de recursos", resumió el gobernador.
Mariano Arcioni asumió en su cargo en 2017 tras la muerte de su predecesor Mario Das Neves. En junio pasado, fue reelecto con el 39,4% de los votos. Durante la campaña fue acusado de realizar promesas de aumento de salarios que no podía garantizar.
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