El frágil diálogo que Mauricio Macri y Alberto Fernández habían abierto la semana pasada llegó a su fin.
Para el Gobierno, el derrumbe de los mercados y la escalada récord del riesgo país de este martes tienen un solo responsable: el Frente de Todos.
Así salieron a instalarlo desde la Casa Rosada después de que se filtrara, en la noche del lunes, que tras la reunión entre Alberto Fernández y sus equipos técnicos y el Fondo Monetario Internacional, los enviados del organismo habían tirado sobre la mesa un eventual "adelantamiento electoral", una información desmentida en forma oficial por la propia institución financiera.
De esta manera, y tras la masiva marcha del sábado, una inyección anímica con la que no contaba, el Gobierno vuelve a endurecer su discurso, una estrategia que fue inaugurada en la tarde noche del lunes tras la reunión de Mesa de Acción Política encabezada por Macri, cuando Mario Negri y Luis Naidenoff salieron del encuentro con fuertes acusaciones contra los gobernadores del PJ, tras la presentación en la Corte Suprema de más de una docena de provincias por las medidas implementadas la semana pasada por el Poder Ejecutivo, que impactan en los presupuestos federales. "Son extorsionadores", resaltó el senado radical.
"Nadie le puede pedir a la oposición que cogobierne, porque estamos en una elección interna. Lo que sí no puede pedir la oposición es que el gobierno solo se haga responsable y que esté en silencio, que no actúe y que ellos te tiren piedras", completó Negri.
A última hora del lunes, el Presidente juntó en su oficina durante más de dos horas a la gobernadora María Eugenia Vidal; al jefe de ministros, Marcos Peña; al ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y al jefe del Banco Central, Guido Sandleris.
El cónclave estuvo atravesado por todo tipo de versiones. Hubo rumores de posibles anuncios, una especulación a tono con el clima de paranoia de las últimas horas.
Lo cierto es que se hizo un análisis del "martes negro" y se abundó en temas puntuales de la provincia de Buenos Aires, en especial del impacto de la eliminación del 21% del IVA en los productos de la canasta básica -anunciada la semana pasada- en territorio bonaerense. Además, hicieron hincapié en el refuerzo de partidas sociales en la Provincia, según aseguraron desde despachos bonaerenses.
Vidal tenía agendada la reunión con Macri, aunque el encuentro sí se extendió más de la previsto. Incluso llegó tarde a sus oficinas de la avenida Libertador, a minutos de Casa Rosada. La esperaba un grupo de empresarios que todavía quieren colaborar con su campaña, a pesar de los casi 20 puntos que la separan de Axel Kicillof de cara a las elecciones generales de octubre.
En la periferia del vidalismo tomaron nota de la marcha del sábado que terminó con Macri en el balcón de la Casa de Gobierno. En redes sociales, candidatos locales impulsaron en las últimas horas una convocatoria para el 8 de septiembre, día del cumpleaños de la gobernadora, con epicentro en Morón. En La Plata ya están al tanto.
Este lunes, en la antesala del cónclave en Casa Rosada, el Gobierno ya había definido que Miguel Ángel Pichetto saldría a dinamitar el incipiente vínculo con el Frente de Todos, que incluyó dos llamadas telefónicas entre Macri y Fernández, conversaciones y hasta un encuentro entre Lacunza y algunos de los referentes económicos del kirchnerismo.
El reemplazo de Lacunza por Nicolás Dujovne, desgastado tras la derrota de hace tres domingos, había coincidido de hecho con una apertura dialoguista con la oposición, urgidos por la crisis. Duró una semana.
"Hay bomberos que hacen de incendiarios. Hay una actitud de fogonear la tempestad", dijo el candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio por radio y televisión.
Más allá del relato, en el entorno de Macri hay incertidumbre respecto al futuro desembolso de los 5.400 millones de dólares que completarían el cronograma previsto en el acuerdo alcanzado el año pasado con el FMI.
El domingo, en su habitual columna dominical, Jaime Durán Barba había escrito que era "necesario" que "Macri y Fernández conversen y trabajen juntos por el futuro del país". El consultor aún no volvió a pisar la Casa Rosada desde su vuelta a la Argentina, el pasado viernes, tras la derrota del oficialismo en las primarias.
Como en la crisis cambiaria de abril, Macri volvió a irse último de Casa Rosada. Salió 12 minutos después de las 19 junto a su secretario privado, Darío Nieto. Solo se detuvo para saludar al diputado Eduardo Amadeo. Vidal, Lacunza y Sandleris se habían ido unos minutos antes.
Seguí leyendo: