María Eugenia Vidal decidió postergar todos los anuncios económicos que tenía previsto lanzar esta semana, se recluirá en su gestión, mantendrá reuniones aisladas con intendentes y candidatos a diputados de Juntos por el Cambio y recién el 7 de septiembre reiniciará en soledad su campaña electoral por la reelección bonaerense.
La gobernadora dialogó ayer con el ministro de Hacienda y su ex funcionario favorito, Hernán Lacunza, para evaluar el impacto de las medidas nacionales que lanzó Mauricio Macri para atenuar la incertudumbre económica desatada tras la derrota electoral de las PASO. Ambos llegaron a una conclusión: la provincia postergará cualquier anuncio económico porque los fondos con los que contaba Vidal para atender a los sectores medios y bajos deberán ser usados para cubrir el agujero fiscal que deje la eliminación del IVA que hizo la Nación en los productos de la canasta básica.
"Hay que tapar un bache importante y recurrir a más deuda sería inviable políticamente pero también irresponsable de nuestra parte", expresó a Infobae un allegado a Vidal. El supuesto bache fiscal que deberá atender Vidal para cubrir la eliminación del IVA que hizo Macri contemplaría unos 4.000 millones de pesos del erario bonaerense. Y, en rigor, se trata de la misma cantidad de fondos que teóricamente había proyectado la semana pasada el mismo Lacunza para anunciar medidas tendientes a dar créditos a las pymes bonaerenses, aumentar los programas sociales y eventualmente reducir impuestos.
Hasta el viernes por la noche Vidal tenía previsto anunciar un paquete de medidas económicas este miércoles con la idea de enfrentar la crisis económica y tratar de revertir la derrota electoral de las PASO en manos de Axel Kicillof.
Al igual que Macri, la gobernadora bonaerense y su equipo habían pensado en lanzar herramientas para amortiguar los efectos de la crisis cambiaria en los sectores más desprotegidos y la clase media. Pero el sábado Macri decidió convocar a Lacunza para ocupar la vacante que dejó Nicolás Dujovne tras su renuncia. La decisión del Presidente modificó todo el esquema de medidas que ya tenía en borrador Vidal y que ahora deberán esperar.
Aún no hay fecha prevista para hacer los anuncios de medidas económicas en la provincia. Lacunza irá monitoreando con Vidal el impacto de las medidas nacionales y a partir de allí la gobernadora tomará una decisión.
En el entorno de Vidal aseguran que la gobernadora bonaerense se recluirá en los próximos días en la gestión y que desde el 7 de septiembre empezará a armar la campaña electoral en soledad. Esto es: recorridas con sus ministros, muestra de la gestión bonaerense y contacto con la gente sin presencia de los funcionarios nacionales o la menor intromisión de Macri.
Sucede que la gobernadora está convencida de que gran parte de su derrota electoral en las PASO se debe al efecto negativo que tuvo en la clase media y baja la economía nacional.
No sólo esto. También en la gobernación bonaerense insisten en pasar facturas Marcos Peña y el gurú ecuatoriano Jaime Durán Barba por haberse negado a desdoblar las elecciones provinciales de la presidencial. "Si hubiéramos desdoblado, los intendentes hubieran tenido que jugar antes y ahora la realidad sería otra", se lamentó un ministro de Vidal.
Esta campaña en soledad y ajena a la imagen de Macri ya la empezaron a emular también varios intendentes de Cambiemos del conurbano. Se trata de una estrategia consensuada para evitar que la sangría del oficialismo llegue al fondo de todo.
A la vez, desde La Plata ya empiezan a hablar de la era del "pos macrismo" y creen que habrá que reforzar la figura de Horacio Rodríguez Larreta y de otros referentes de Cambiemos para que el espacio no termine siendo una muestra testimonial en el caso que se repitan los resultados de las PASO en octubre.
Vidal se sumó en las últimas horas a la Mesa de Acción Política que armó Macri con Rodríguez Larreta, el jefe de Gabinete Marcos peña, el ministro del Interior Rogelio Frigerio, Elisa Carrió y los legisladores radicales Mario Negri y Luis Naidenoff. En este caso, el aporte de la gobernadora bonaerense será seguir haciendo campaña con su gestión y coordinar medidas económicas con su ministro favorito de la Casa Rosada que ahora es Lacunza.
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