El resultado de las PASO los dejó eufóricos. El Frente de Todos se impuso por amplia diferencia tanto a nivel nacional como en provincia de Buenos Aires. Pero la "pata porteña" también logró algo que muchos consideraban imposible: perforar el techo histórico del kirchnerismo en un distrito "antiperonista" y poner en duda la victoria de Horacio Rodríguez Larreta en el principal bastión del macrismo, algo que casi todos los analistas daban por descontado apenas algunos meses atrás.
Si bien el oficialismo porteño obtuvo un 46% de los votos y quedó a apenas 4 puntos de ganar en primera vuelta, la coalición de peronistas, kirchneristas y progresistas que lidera Matías Lammens sueña con forzar un balotaje y dar ahí el batacazo, una hazaña que casi logra Martín Lousteau en 2015. En ese sentido, la actual crisis cambiaria, con su consecuente aumento de la inflación y de los niveles de pobreza, podría ser el factor clave que arrastre hacia abajo al actual jefe de Gobierno.
Para alcanzar la instancia definitoria el Frente de Todos no realizará grandes cambios en el enfoque de la campaña y sus equipos ya trabajan en el análisis desagregado de los resultados para determinar con exactitud en qué zonas tienen mayor potencial de crecimiento.
En términos generales, desde la mesa de coordinación -formada por Claudia Neira, Mariano Recalde, Manuel Socías y Matías Barroetaveña- adelantaron a Infobae que el Frente de Todos planea salir a disputar "fuerte" los votos de los "barrios de clase media". El corredor centro conformado por Congreso, Almagro, Balvanera, Boedo, Caballito, Parque Chacabuco y Flores, por ejemplo, será una de la prioridades al igual que toda la zona oeste.
También buscarán extender la diferencia a su favor en los barrios del sur -los más afectados por la crisis económica- y apuntar a los sectores medios que viven en barrios de clase alta donde el macrismo es más fuerte.
"Nuestra lectura es que el único voto duro que tienen hoy es el de Recoleta. Tanto en Belgrano como en Palermo hay que ir a buscar con más precisión a las capas medias golpeadas por la crisis. Ahí tenemos potencial de crecimiento", detallaron a este medio.
La campaña, según adelantaron, entrará en los próximos dos meses en una etapa "más propositiva" en la que se desarrollarán en profundidad algunos de los ejes temáticos ya expuestos, como educación y salud públicas, pero que también incorporará propuestas nuevas, como un "plan integral de transporte".
El otro factor clave, y tal vez el más importante, será una fuerte presencia de Alberto Fernández en las acciones de campaña para "apalancar" al candidato porteño. "El futuro presidente va a ser nuestro caballito de batalla, mientra que Macri a Larreta lo tira para abajo", sintetizaron. Hay que recordarlo: antes de las PASO, Lammens y Fernández apenas compartieron una charla en redes sociales y un acto con jóvenes y representantes de centros culturales.
No obstante, tras la primarias Fernández declaró a la ciudad de Buenos Aires como uno de los distritos prioritarios de cara a octubre. Y lo confirmó con un contundente gesto político: invitó a Lammens a la reunión del lunes 12 con Axel Kicillof, Máximo y Cristina Kirchner, a quien no conocía en persona. Por el momento, la ex mandataria no participará de actos en la capital y seguirá concentrándose en la campaña del interior del país.
Más allá del mensaje, la metodología de comunicación se mantendrá igual. Acciones de cercanía y campaña horizontal. Es decir, reuniones con vecinos, comerciantes y docentes. Y específicamente para Lammens, "muchos medios y muchas redes" para seguir robusteciendo sus niveles de conocimiento. Antes de las PASO calculaban que un 30% del electorado todavía no sabía quién era. "Hay gente que lo conoció con el discurso en el búnker o por las notas posteriores a la elección que ahora dicen que tiene posibilidades de ganar", destacaron.
Los estrategas del Frente de Todos porteño consideran que no se cometieron grandes errores durante la campaña, pero sí señalan un gran acierto que buscarán seguir explotando electoralmente. La idea, repetida hasta el cansancio, de que la ciudad no tiene un plan de desarrollo económico propio que proteja a los porteños ante las crisis económicas cobró más importancia que nunca durante estos últimos días de inestabilidad cambiaria.
"Apenas cae la economía de la Argentina, la ciudad sufre las consecuencias como si fuera una municipalidad perdida en el interior del país y no como un estado provincial que puede proteger a sus pymes y el empleo", resumieron. También deducen que el último salto del dólar "va a pegar muy fuerte en los precios" y que generará un aumento de la pobreza que podría llegar "al 25%" en el distrito más rico del país.
"La ciudad no tiene nada pensado para atenuar el impacto de esta nueva crisis. Hay familias de sectores medios que van a caer directamente en la pobreza", agregaron.
No obstante, a pesar de la centralidad que la situación económica tendrá en los próximos meses, desde el comando nacional de campaña les indicaron a los candidatos porteños que se concentren en los temas de su distrito y eviten opinar sobre los efectos de las medidas económicas nacionales: "El Gobierno tiene que dar las explicaciones porque es responsabilidad de ellos. De esos temas hablan Alberto y Massa", aclaran.
Pero también hay otros dos estanques en donde el Frente de Todos intentará "pescar" algunos votos. Por un lado, el 7% que sacó Matías Tombolini, el candidato de Consenso Federal; y por el otro, el 8% de votos en blanco.
En cuanto a los primeros, desde el comando de campaña se ilusionan con que algunas de las personas que eligieron a "Tombo" simplemente no conocían a Lammens y creen que ahora podrían reconsiderar su elección. Al mismo tiempo, especulan con que parte del voto blanco no es ideológico sino que expresa una posición "antipolítica" o "apolítica" que podría desembocar en alguno de los candidatos en las próximas rondas.
Por otro lado, al ser consultados sobre la estrategia de sus principales adversarios, coinciden en que intentarán ocultar al presidente Macri y "despegarlos" lo más posible de la figura de Rodríguez Larreta.
"Pero la gente sabe que Larreta sigue siendo parte de la mesa chica de Cambiemos. Y mucho más ahora que Marcos Peña parece estar de salida, Larreta quedó como el corazón, el cerebro y los brazos del macrismo", remarcan.
A partir de la semana que viene, los candidatos comenzarán a calentar motores con algunas apariciones en medios para ir ganando intensidad hacia fines de agosto. Mientras tanto, referentes del Frente de Todos destacaron la sintonía entre los diferentes equipos y el buen vínculo personal entre los aspirantes. El domingo, todos se quedaron festejando, cerveza de por medio, en el búnker hasta altas horas de la noche. Dos días después, Lammens y Recalde, con sus respectivas esposas, fueron juntos al estreno de La Odisea de los Giles.
SEGUÍ LEYENDO: