El resultado de la elección en la provincia de Buenos Aires contribuirá este domingo a diseñar con mayor precisión el escenario electoral que tendrá la Argentina en los próximos meses. Los comicios bonaerenses son determinantes debido a que la provincia es el distrito electoral más importante del país con 12 millones y medio de electores.
La principal batalla de hoy la llevaron adelante la actual gobernadora María Eugenia Vidal y el candidato del Frente de Todos, Axel Kicillof. El ex ministro de Economía es la gran apuesta de Cristina Kirchner para dar el golpe en la provincia, mejorar la performance electoral y lograr que Buenos Aires sea el principal sostén de un múltiple triunfo peronista en octubre.
Vidal llegó al Colegio Parroquial Don Bosco, en Morón, con facturas en la mano y una sonrisa estampada en su rostro. Votó a las 10:15 en la mesa 658 y dejó un mensaje que estuvo en sintonía con sus últimos discursos de campaña: "Hoy empezamos a definir nuestro futuro".
Después de votar se encontró con su ex marido, el actual intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, y acompañó a María José, su hija menor, a votar por primera vez. En el 2017 había hecho lo mismo con Camila, su otra hija.
La mandataria bonaerense afronta el mayor desafío de su carrera política. Kicillof, su principal competidor, consolidó su candidatura en los últimos meses y, según la mayoría de las encuestas, en la noche de este domingo se quedaría con el triunfo.
El corte de boleta será determinante para definir la distancia entre el primero y el segundo: los analistas anticiparon que habrá votantes que pongan a Alberto Fernández y a la gobernadora en el mismo sobre.
El economista fue uno de los últimos candidatos en votar. Lo hizo después del mediodía en la Escuela EP N10, de la localidad de Pilar. Allí se sacó foto con un grupo de mujeres que se denominan "las Kicillove" y con otros vecinos de la localidad bonaerense. "Que nadie se vaya a dormir pensando que pasó una cosa y después pasó otra", fue el mensaje que dejó antes de irse a almorzar con su familia.
Kicillof hizo referencia a la elección legislativa del 2017 cuando la carga de los resultados se demoró hasta la madrugada y el gobierno nacional, cerca de la medianoche, festejó un triunfo que, después del escrutinio final, no existió. En las PASO de aquel año fue la ex presidenta Cristina Kichner la que se impuso en las urnas.
El kirchnerismo espera sacar una diferencia mayor a los 4 puntos para poder consolidar el triunfo en las elecciones generales de octubre. La situación es inversa en el búnker de Cambiemos. Si la diferencia es de 5 o 6 puntos a favor de Kicillof, en el entorno de la gobernadora entienden que será muy difícil dar vuelta el resultado.
En Bolívar y junto a sus hijos votó el precandidato a gobernador de Consenso Federal, Eduardo "Bali" Bucca. Lo hizo a las 11:45, en la Escuela N°4. Antes de juntarse con su familia para almorzar y, posteriormente, viajar a Buenos Aires, le dejó un mensaje a los bonaerenses. Les pidió "reflexionar" y elegir "pensando en el presente y en el futuro de la Argentina".
El porcentaje que saque Bucca puede ser determinante en la elección de octubre. Tanto Vidal como Kicillof apostarán a buscar los votos que el bolvariense haya sacado en esta elección. Esos votos pueden ser clave para que algunos de ellos logre el triunfo en octubre.
Sergio Massa, precandidato a diputado nacional del Frente de Todos, fue a votar junto a su esposa, Malena Galmarini, y su hija Milagros, que votó por primera vez. Tomó mate con los vecinos presentes y habló con medios de comunicación. Evitó entrar en polémicas. Respuestas cortas y sin entrar en la interna política. "No es indistinto para la economía lo que pasará con la elección de hoy", aseguró.
La alianza de Massa con el kirchnerismo puede dar un resultado favorable en el final de la jornada. Tanto en el búnker de Kicillof como en el Vidal creen que la diferencia entre ambos tiene relación con los votos que aportó el tigrense al decidir no competir por su parte y colaborar en el proyecto que lideran Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
La elección en la provincia no tuvo mayores inconvenientes en lo que respecta a la logística. Sin embargo, hubo denuncias en algunos municipios. El precandidato a intendente de La Matanza por Juntos por el Cambio, Alejandro Finocchiaro, denunció que en escuelas de Villa Luzuriaga y Virrey de Pino aparecieron boletas rotas en los extremos.
Por otra parte, el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, discutió con las autoridades de mesa de un colegio cuando intentó que una mujer vote pese a no tener el documento correspondiente para poder hacerlo.
"Acá no hay ningún tipo de posibilidad de dolo, ella no va a poder votar dos veces. Es responsabilidad de la autoridad de mesa", manifestó Gay a viva voz. "Si todos los datos concuerdan con los que figuran y es ella, si la foto está y ustedes comprueban que es ella… ahí le tiro la responsabilidad a la autoridad de mesa. Acá todos los elementos concuerdan", apuntó con una sonrisa.
Luego de un minuto de desconcierto y de miradas cargadas de desconfianza, una autoridad electoral sentenció: "Informamos del incidente, pero, según el reglamento, no puede votar".
En las elecciones para gobernador también compitieron otros siete candidatos: Guillermo Castello (Despertar), Christian Castillo (FIT), Martín Bayón (Nuevo Más), Gustavo Álvarez (Frente NOS), Leonardo Bariani (Frente Patriota), Santiago Cúneo (Dignidad Popular) y María Macaione (Movimiento Organización Democrática). Para saltar la barrera de las PASO deberán sacar el 1,5% de los votos.
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