"A primera vuelta nunca se llegó. Es un dato real y objetivo: nunca nadie ganó en primera vuelta en la ciudad de Buenos Aires", dice Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno porteño que busca ser reelecto con ese récord.
A horas de las primarias, y en uno de los salones de las oficinas que todavía tiene el Gobierno de la Ciudad en la sede de Bolívar 1, donde pasó casi toda la gestión como jefe de gabinete, Larreta habla con Infobae de la campaña, del kirchnerismo, de la crisis económica de Mauricio Macri, de su relación con Martín Lousteau y Matías Lammens, de su eventual candidatura presidencial y de las conversaciones que tuvo con Sergio Massa.
– A horas de las PASO, ¿está lejos o cerca del 50% que necesita en octubre para ganar en primera vuelta?
-Yo siento buena onda de la gente en la calle, una valoración del trabajo que hacemos, aún de aquellos que reclaman.
– ¿Cuánto mira los números por día? ¿Cuánto los miró en estas últimas semanas?
-El político que te diga que no mira números obviamente que miente. Pero no hay números todos los días.
– ¿Cuál es su mayor deuda en la gestión?
-No es que hay un tema. Todos los temas los tenemos que mejorar. Si me preguntas una prioridad para el próximo mandato sin duda es ir a fondo y profundizar la transformación educativa, es lo más importante que podemos hacer.
– Usted es una figura importante del macrismo a nivel nacional, parte de la mesa chica. Hace unos meses había insistencia de intendentes propios, incluso hubo proyectos de diputados, para eliminar las PASO. Hace semanas que desde el Gobierno vienen insistiendo mucho con ir a votar en las primarias, ¿qué pasó en el medio, se dieron cuenta que faltaban votos?
-Son dos cosas distintas. Yo creo que las PASO, con lo que cuestan, y estás yendo a una elección en la que prácticamente no hay internas, salvo en unos pocos casos en pocas provincias, no tiene sentido. Ahora, cambiar las reglas del juego electoral dos meses antes de una elección, nunca. Sea cual sea el cambio no podes cambiar las reglas de juego de una elección tres meses antes, que es cuando se planteó. Ahora, que de acá para adelante, y habría que hacerlo rápido para que no se nos vuelva a pegar con la próxima elección, habría que replantear el tema de las PASO. Ahora, es obligatorio, por eso es importante que vayan todos a votar. Es una elección obligatoria mientras existan las PASO.
– ¿Pero usted cree que en esta elección tan polarizada las primarias, como se dice que es una gran encuesta nacional, le sirve más como insumo a ustedes que al kirchnerismo?
-No, yo creo que les sirve al país. No imagino por qué le sirve a un partido y no al otro. Hoy tenemos las PASO y hay que ir a votar todos.
– ¿En algún momento de la crisis económica temió lo peor?
-¿Qué significa lo peor?
– ¿Temió un conflicto social complicado?
-En todo momento, en las buenas y en las malas, yo estoy en la calle. Siempre tengo reuniones con vecinos y escucho, y nunca temí un conflicto social. Obviamente uno está atento a las situaciones. Sí por supuesto hablo con la gente y se lo que se pelea para llegar a fin de mes, que cuesta, y que la recuperación económica lleva más tiempo. Pero nunca vi que eso pudiese traducirse en un conflicto nacional.
– ¿Cree que se subestimó la situación?
-Es una autocrítica que también la hizo el Presidente, no se puso arriba de la mesa, no se explicitó la crudeza, la profundidad de la situación. Con el ánimo de generar gente que invierta en la Argentina, lo que se necesita para generar trabajo, el razonamiento fue "si decimos que recibimos una catástrofe nadie va a invertir". Hoy, mirado para atrás, yo creo que hubiera sido bueno hacer un diagnóstico mucho más crudo y mucho más claro del país que se recibió en el 2015.
– Ayer Matías Lammens, su principal competidor en la Ciudad, nos dijo que la principal fortaleza del Frente de Todos es que no se esconde a nadie. Y usted dijo en Parque Norte hace un mes que la tenían escondida a Cristina Kirchner, justamente.
-Bueno, aparece poco, dada la relevancia que ella tiene. Es la ex presidente, la líder de todo el espacio, es el kirchnerismo, aparece poco.
– ¿Cree que sí se esconde entonces?
-No sé sí se esconde o no. Aparece poco en la campaña, es un dato. Pero no me meto en la estrategia de los opositores. Además en el caso de ellos los vimos gobernar 12 años, el que está de acuerdo, está de acuerdo y el que no, no. Ellos son lo que son. Ya lo sabemos, gobernaron el país.
– Me da justo el pie. ¿Cómo explica que desde el Gobierno se diga que si gana el kirchnerismo corremos el riesgo de ser Venezuela, de volver al autoritarismo y el regreso a las mafias y todo el discurso oficial en esa línea, y estén tan cerca y con muchas chances de volver a ser gobierno?
-Bueno, en las encuestas que se barajan en los medios tienen exactamente el mismo nivel que sacaron en la primera vuelta del 2015, 30 y largos. Lo mismo que sacó Cristina Kirchner en la provincia de Benos Aires en la elección del 2017. Están en el mismo nivel, que es obviamente una porción importante de la sociedad y hay que respetarla, pero no es mayoritario.
– ¿Coincide con Jaime Durán Barba que hace unos meses dijo que ustedes, entre los malos, eran los menos malos?
-No, no coincido. Primero, no coincido. Segundo, no sé en qué contexto lo dijo…
– Fue en el peor momento de la crisis, con aquella encuesta de Isonomía que daba una diferencia de 9 puntos.
-Eso ya hoy se ha reducido muchísimo, esa diferencia en las encuestas que se publican. Tenemos un equipo de gente honesta, bien intencionada, respetuosa de las libertades, de la libertad de prensa, hoy se puede decir lo que quiera y nadie lo va a escrachar a la noche en "678".
– ¿Cómo convenció a Martín Lousteau para que sea su candidato a senador?
-A Martín lo conozco hace 20 años, hacíamos la cuenta el otro día…
– ¿De dónde se conocen?
-Es medio una novedad. Ponele, en el 2000, 2001, más 2001, nos pusimos a hacer un trabajo con la idea de hacer un libro, una visión de país…
– ¿Nunca salió ese libro?
-No, no llegó a salir, la vorágine del trabajo después hizo que no lo lográramos. Y trabajamos mucho, ¿sabes con quién más? Con María Eugenia Vidal. Es más joven que nosotros. De ahí conozco a Martín, incluso cuando fuimos adversarios fuimos respetuosos, siempre tuve en contacto con él. En 2017 empezamos a trabajar más cerca en la Legislatura, y así naturalmente terminamos juntos.
– ¿Va a tener lugar gente de él en un futuro gobierno suyo si es reelecto?
-El gabinete de gobierno no se conforma con acuerdos políticos. Si Martín o quien sea tiene buena gente para sugerir, me parece bien. Pero no es que negociamos dos ministerios, no existe eso.
– ¿Escuchó o leyó de la posibilidad de que Lousteau pueda ir al gabinete nacional si Mauricio Macri es reelecto?
-En las especulaciones diversas que hay puedo haber escuchado alguna.
– ¿Lo escuchó internamente?
-Mauricio, si es electo, tiene la responsabilidad de convocar a su gabinete. Es bastante personal eso, la elección de la gente, tiene un grado de subjetividad. Sé que tiene buena valoración de Martín, por supuesto. Pero nunca escuché que ni Martín ni otro vaya a ser o dejar de ser ministro.
– ¿Y escuchó o leyó las crónicas que lo ponen a usted como virtual jefe de gabinete de Macri si es reelecto?
-Olvidate. Hace bastante que no sale eso. Mauricio tiene un muy buen jefe de Gabinete, trabajo hace 15 años con Marcos, te diría casi todos los días. No, olvidate.
– En el desdoblamiento que no fue en la provincia de Buenos Aires, ¿usted estaba a favor?
-No, no. Hubo relativo consenso de todos que somos un equipo, que es bueno consolidar la imagen de equipo.
– Y con el diario del lunes, ¿cree que hubiese estado bien desdoblar, siendo que Vidal es la más complicada?
-No tengo dudas de que la gente la valora a María Eugenia, su valentía.
– ¿Cree que gana?
-No tengo dudas.
– Cuando Macri asumió dijo que había que juzgarlo por la pobreza, y la pobreza, cuando termine su primer mandato, va a ser más alta, ¿qué opina?
-No sabemos, pero sí, él dijo que había que juzgarlo por eso, y es válido, y está bien que ponga eso como prioridad y que la siga poniendo.
– ¿Y cómo hay que evaluarlo si la pobreza es más alta que cuando asumió? ¿Es un fracaso?
-Hay que ver con que en ese tema, que es muy importante, en este primer gobierno no se llegó al objetivo, claramente influido por la suba de inflación, porque la pobreza se mide por ingresos, con lo cual sube la inflación y aumenta la pobreza. Ya llevamos cinco meses seguidos con la inflación que está bajando. Lo primero que hay que hacer es bajar la inflación, eso le come el bolsillo a la gente.
– Macri dijo en campaña que era poco menos que una pavada resolver la inflación.
-No es fácil bajar la inflación, 80 años seguidos en la Argentina, muchos de esos 80 años récord mundial de inflación. El país de inflación más alto del mundo de los que no pasaron por una guerra. No es fácil, posiblemente en su momento hubo optimismo, pero yo no tengo duda de que se está dando la pelea para terminar con ese flagelo.
– ¿Tuvo muchas discusiones internas en estos años de gestión por cuestiones vinculadas al programa económico? Siempre se habló de dos bandos: usted y Vidal por un lado, versus Nicolás Dujovne y Peña.
-Se habló mucho. Yo valoro mucho la gestión, le dedico mis días a la gestión y a estar cerca de los vecinos. Para poder opinar tener que estar sentado 14 horas por día en la silla de la gestión, y yo no estoy. En la gestión nacional en este caso. Es muy relativo lo que uno puede opinar de afuera. Una cosa es la mesa chica en términos de la política, donde ahí si obviamente tengo participación, en el armado electoral, acuerdos. En el día a día de la gestión es muy difícil opinar si uno no está ahí sentado.
– El grito de Macri del acto de Ferro de ayer, ¿es genuino o está coacheado para la campaña?
-Totalmente genuino.
– ¿Y el grito suyo en el encuentro partidario de Parque Norte? Dijo que se habían "cagado a tiros" en el Obelisco…
-Estaba caliente ese día. No suelo ser así. Estaba caliente porque justo cuando entré a Parque Norte me tomé un café con Diego Santilli que me hizo un reporte de cómo estaba en el corte (en el Obelisco), y me dijo que le habían partido en tres el brazo a un policía en la manifestación. Y la verdad es que me dio bronca, porque si hay algo que hemos hecho es mostrar vocación de diálogo con las organizaciones sociales. Entre caliente, por eso. Uno tiene sus sensaciones, y lo mismo le pasó a Mauricio, viene cargado, viene con frustración y se largó. Le salió de adentro.
– ¿Habla con Lammens? ¿Habló esta campaña con él?
-No en la campaña.
– ¿Le avisó que iba a ser candidato?
-Me contó, me había contado que tenía ganas de meterse en la política, siempre le dije que me parecía buenísimo que se meta. Tengo buena relación con él, obviamente tengo todas las diferencias. Él es el candidato kirchnerista, yo no comulgo con el kirchnerismo, yo no voy a cambiar mi relación con él porque sea candidato. Es presidente de un club importante de la Ciudad. Ya por eso tengo relación. En la política en la Ciudad, no solo con él, mira el caso de Martín, que ahora trabajamos juntos. Hay muchos proyectos en la Ciudad que los votamos con más de un bloque.
– ¿Usted hace en la Ciudad lo que no hace Macri en Nación?
-¿En qué sentido?
– En que tiene más diálogo y consenso con la oposición que en Nación, es menos vehemente en la crítica que Macri.
-Macri lo hace más que yo. Él gobierna con todos gobernadores, menos cinco, los de Cambiemos, opositores. Ha tenido que dialogar muchísimo en todo este tiempo.
– ¿Usted de verdad cree que si gana el kirchnerismo se corre el riesgo de ser Venezuela, teniendo en cuenta que allí hay crisis humanitaria, de alimentos, presos y perseguidos políticos? ¿De verdad se puede hacer la comparación con Venezuela, más allá de la relación del kirchnerismo con el chavismo?
-No, que la relación entre el kirchnerismo y el chavismo está y ha sido muy estrecha todos estos años, no hay ninguna duda. Es bastante preocupante para mí que desde el kirchnerismo, todo lo que vos decís de Venezuela, no lo reconozcan.
– Pero eso es una cosa y otra es parecerse a Venezuela en los términos que se lo planteé.
-A ver. Puesto en esos términos, así de extremo, ojalá que no nos pase nunca en ninguna circunstancia gane quien gane. Ahora, que el kirchnerismo no reconoce hoy estas catástrofes que suceden en Venezuela, me es muy preocupante.
– ¿Hace mucho que no habla con Sergio Massa?
-Hablo cada tanto, tengo relación con él y tampoco la voy a cambiar porque tome una decisión…
– ¿Qué le dijo cuando se enteró que era candidato del kirchnerismo?
-Es una decisión de él. Él sabe de memoria mis diferencias con el kirchnerismo.
– ¿Es cierto que usted fue el que negoció con él para que haya un acuerdo en la provincia de Buenos Aires con las colectoras?
-No, no. Que en algunos casos, dada la relación que tengo con él, puedo facilitar… Pero a esta altura él tiene una relación con María Eugenia de mucho trabajo.
– ¿Estuvo cerca ese acuerdo?
-No, nunca me pareció. Por ahí hubo conversaciones en algún distrito, cosas puntuales…
– Le hago la última. Si es reelecto, como pareciera que indican las encuestas, ¿arranca su campaña a presidente el 11 de diciembre?
-El 11 de diciembre arranca el segundo mandato en la Ciudad, están más ansioso que yo, ¿qué pasa?
– ¿La campaña presidencial por ahora no?
-Olvidate, tengo hoy y voy a seguir teniendo mucho trabajo en la Ciudad.
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