La subasta de uno de los aviones que tenía el empresario Lázaro Báez se postergó hasta septiembre para que aparezcan nuevos oferentes. No se trata de una operación sencilla porque la aeronave estaba en desuso y su precio cayó a la mitad. Pero genera expectativa porque es el comienzo de un proceso para que el dinero de la corrupción vuelva al Estado.
La subasta on line estaba prevista para el 16 de agosto, pero ahora se postergó para el 6 de septiembre, a las 13, informaron desde la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), el organismo elegido para subastar los aviones de Báez y otros bienes decomisados en la causa de los cuadernos.
La resolución de la AABE determinó, además, que el plazo para realizar consultas al pliego de la subasta (que se llevará a cabo en el sitio www.comprar.gob.ar) se extiende hasta el 20 de agosto y la inscripción hasta el 28 del mismo mes.
El avión es un Gulfstream Commander-Rockwell, modelo 690-B, patente LV-MBY. Actualmente está en un taller privado del aeropuerto de San Fernando, en una plataforma descubierta. Tiene 5.900 horas voladas y dos motores turbohélices.
El precio de base bajó a 110 mil dólares por el estado de la aeronave. El último informe técnico habla de corrosión en remaches, buhonería y estatura, pintura exterior levantada en algunos sectores, y hasta agua en el piso interior donde se sientan los pasajeros.
Pero además suma deudas de mantenimiento y de tasas que se pagan aunque el avión no vuele.
“Hay algunos interesados, pero queremos darle más difusión para sumar más opciones”, explicaron desde la AABE.
Báez también era dueño de un Learjet 35A, matrícula LV-BPL, que actualmente podría costar unos USD 575.000, aunque seguramente también bajó su precio porque hace tiempo se encuentra a la intemperie.
Apenas fueron decomisados por la Justicia, los dos aviones se destinaron al Ministerio de Seguridad de la Nación para el traslado de policías, para allanamientos urgentes o para detenidos, pero el organismo que comanda Patricia Bullrich los devolvió porque su puesta en funcionamiento y mantenimiento era muy costosa.