Cristina Kirchner se mostró entusiasmada tras el reencuentro con Sergio Massa. La ex presidente eligió que la foto -hasta hace algunos meses impensada- se de en el marco de su anteúltima aparición pública previa a las PASO; es decir, en la presentación de su libro, Sinceramente, que llevó a cabo el sábado por la tarde en Tortuguitas, provincia de Buenos Aires.
La precandidata a vicepresidente también participará del acto de cierre de campaña del hombre que lidera la fórmula, Alberto Fernández. Será el próximo miércoles en Rosario, lugar en el que ambos compartirán una conferencia de prensa con Omar Perotti, gobernador electo de Santa Fe, y luego encabezarán el evento al que concurrirán todos los gobernadores provinciales que apoyan el binomio kirchnerista.
La campaña electoral de CFK contó únicamente con dos apariciones al lado de Alberto Fernández. La primera ocurrió el 29 de mayo en Merlo, en donde los dirigentes políticos presentaron la fórmula. La segunda el 13 de junio, en La Bancaria, lugar en el que recibieron el apoyo sindical y cerraron un acuerdo electoral con Hugo Moyano y Roberto Baradel.
El resto lo hizo acompañada por el escritor Marcelo Figueras, con una metodología que se repitió en cada sitio al que Cristina Kirchner llevó su libro. Un escenario, dos o tres pantallas de fondo y cientos o miles de butacas de seguidores, militantes y afines kirchneristas que concurrieron a verla desde la Feria del Libro en La Rural hasta el DirecTV Arena.
Desde el 9 de mayo -primera presentación del "Sinceramente Tour"– CFK eligió cada sitio como si allí transcurriera una partida de ajedrez, tal como lo describió a Infobae uno de sus allegados:"Fue a dar algún mensaje, a ganar votos, a conciliar partes o a conquistar a compañeros que quizá mantenían algún rencor. Movió las piezas como si se tratara de un duelo entre ajedrecistas de nivel. Su campaña electoral es una partida de ajedrez".
En Santiago del Estero, Rosario, Chaco, Santa Cruz y Mar del Plata hubo motivos reales, concretos y explícitos para que la ex mandataria los visitara con su bestseller. Y será la misma estrategia que utilizará tras las PASO, en donde continuará con la recorrida nacional en el afán de llegar "a cada provincia argentina", tal como indicaron desde su círculo íntimo.
"La idea es recorrer todo el país después de las PASO. No sé si nos darán las fechas hasta octubre. Neuquén y Formosa son dos lugares a los que casi seguro vamos a ir. Ella está convencida de seguir con la 'gira del libro'. Quilmes o Lanús también son otros escenarios que queremos visitar", agregaron desde el Frente de Todos.
El diseño de la estrategia electoral kirchnerista se centró en repartir la campaña y que cada candidato le pusiera el cuerpo y la misma energía que el resto para potenciar sus votos y conquistar el resto. "La idea post PASO es seguir así. Actos separados por todo el país, con algunas juntadas como ocurrieron hasta ahora: Alberto con Axel, Sergio con Axel, Cristina con Alberto, Cristina con Axel y Alberto con Massa. Lo mismo", manifestaron desde el Instituto Patria.
También sumaron la posibilidad de que "en el medio haya actos en donde estén todos juntos". El escenario podría verse alterado en relación al resultado que el kirchnerismo obtenga el próximo 11 de agosto. Una diferencia considerada amplia -7 u 8 puntos de ventaja- no haría modificar los planes. Una victoria con un margen menor podría virar la estrategia.
Durante los meses de campaña, CFK entusiasmó a sus votantes. Les habló del pasado, de las políticas de Néstor Kirchner, contó anécdotas de cuando era presidente y recién en su última aparición destinó toda su munición crítica hacia el oficialismo. Alberto Fernández, en cambio, se dedicó a conquistar a los gobernadores; Axel Kicillof a la juventud y Sergio Massa a las pymes y los empresarios.
Fue justamente el líder del Frente Renovador quien recibió un especial agradecimiento de Cristina Kirchner por su esfuerzo durante la campaña. Massa le sumaría los votos al colchón que arrastró CFK tras las legislativas de 2017. A ese 30 y pico por ciento, el ex intendente de Tigre le agregaría el resto para que María Eugenia Vidal, quien carga con la imagen adversa de Mauricio Macri en la provincia, no pueda derrotar a Kicillof.
"Se rió mucho, hizo bromas, se fue contenta. Salió todo como lo habíamos planeado. Ella estuvo de muy buen humor durante toda la jornada", expresó uno de sus voceros a este medio en relación a su última presentación y al reencuentro con Massa.
En la charla informal que mantuvieron éste le vaticinó el resultado electoral que espera para los próximos comicios, el cual agigantó las esperanzas de la ex presidente en su carrera por volver a la Casa Rosada: "Estamos seis puntos arriba en el país y seis arriba en la provincia".
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