Confiado por las encuestas, Rodríguez Larreta ya planea los próximos cuatro años y mira hacia la Casa Rosada

Las encuestas estiman que el actual jefe de Gobierno podría llegar a ganar en primera vuelta. Cuáles serán los ejes de la próxima gestión y cómo quedará la nueva Legislatura

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Guadalupe Tagliaferri, Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta (Gustavo Gavotti)
Guadalupe Tagliaferri, Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta (Gustavo Gavotti)

"La campaña en la ciudad viene tranquila y eso es lo mejor que nos puede pasar", le aseguró a Infobae uno de los funcionarios con mayores responsabilidades en el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Si bien desde Juntos por un Cambio se niegan a declararse "confiados", los números les sonríen: sondeos que encargaron los ubican muy cerca de una victoria en primera vuelta en su principal bastión electoral con casi el 50% de los votos.

A tres semanas de las PASO, desde el oficialismo porteño reconocen que la decisión de poner a Matías Lammens como primera figura en la boleta del Frente de Todos estuvo bien pensada. Pero a pesar de que lo caracterizan como "un tipo buena onda y simpático", evalúan que como candidato "es neutro" y no va a sumar muchos más votos que los del kirchnerismo. "Hubiera sido un muy buen candidato para ellos si tomaban la decisión hace un año y medio, como para tener tiempo para instalarlo, ahora falta demasiado poco tiempo", reflexionó otro funcionario de la mesa chica. Según sus encuestas, el presidente de San Lorenzo tiene una intención de votos proyectada del 28%, lo cual representa una distancia de más de 20 puntos.

Matías Lammens y Gisela Marziotta
Matías Lammens y Gisela Marziotta

"En una elección tan polarizada sólo suman votos las personalidades muy fuertes y conocidas como pueden ser Horacio o María Eugenia. A Lammens la gente no lo conoce", señalan.

Ante este panorama, el larretismo ya comenzó la planificación de los próximos cuatro años de gestión. "Ya estamos laburando en el plan del nuevo gobierno", explicó a Infobae uno de los hombres más cercanos al jefe de Gobierno. Y agregó: "Por eso desde hace años decidimos que el que trabaja en la campaña no trabaja en la gestión".

En ese sentido, adelantaron a Infobae que el gobierno porteño seguirá "apostando fuerte al transporte público" con mejoras de frecuencias y más vagones con aire acondicionado en el subte, nuevos trazados de Metrobus, con el viaducto para el ferrocarril Sarmiento, y la ampliación de la red de Ecobicis.

En cuanto a la seguridad -uno de los principales reclamos de los vecinos-, continuarán con la incorporación de más tecnología como el software de reconocimiento facial que ya funcionan en el subte y la implementación de "sistemas predictivos" para las cámaras de seguridad que detectan automáticamente situaciones de peligro y alertan a la policía. También destacaron que se avanzarán con diferentes capacitaciones para los efectivos de la Policía de la Ciudad.

Sistema de Reconocimiento Facial de la Policía de la Ciudad
Sistema de Reconocimiento Facial de la Policía de la Ciudad

Por el lado de la salud, el foco estará puesto en el fortalecimiento de la atención primaria y la integración con el área metropolitana de Buenos Aires. La historia clínica electrónica, que ya funciona en los 46 Centros de Salud, se extenderá a todos los hospitales públicos. Esta iniciativa también comenzó a aplicarse en algunos municipios del conurbano, al igual que el servicio del SAME.

"También vamos a seguir con la transformación educativa: con proyectos como Secundaria del Futuro y la Unicaba, que no arrancan de un día para el otro", explicaron. Ambos proyectos fueron aprobados en medio de fuertes críticas de una parte de la comunidad educativa.

El primero, sancionado en 2018, ya se implementa en 44 escuelas: ahora el objetivo es que incluya a la totalidad de los centros educativos para 2022. Esta iniciativa implica una organización diferente del proceso de enseñanza, nuevas formas de evaluación, agrupamiento de las materias en tres grandes "áreas de conocimiento" y "prácticas educativas no rentadas" -el punto que generó mayor rechazo- para los alumnos de los últimos años. A su vez, la Unicaba, que originalmente buscaba reemplazar a los Institutos Superiores, buscará "mejorar y modernizar" el proceso de formación de los docentes de todos los niveles.

(Franco Fafasuli)
(Franco Fafasuli)

Finalmente, resulta innegable que los próximos cuatro años estarán marcados por algunas restricciones presupuestarias que no le permitirán a Rodríguez Larreta mantener el alto volumen de obra pública que caracterizó a su mandato actual. "No todas las gestiones tienen que tener un Paseo del Bajo", se atajan, al tiempo que destacan obras como el futuro Parque de la Innovación, un campus que reunirá instituciones públicas y privadas destinadas al desarrollo tecnológico, la enseñanza superior y la investigación científica aplicada, ubicado en parte de los terrenos del Tiro Federal.

La Legislatura que se viene

En estas elecciones se renovarán 30 bancas y el oficialismo porteño pone en juego 18 (15 del PRO, 2 de Confianza Pública y 1 de la Coalición Cívica). Dependiendo de los números finales de la elección de octubre, Juntos por un Cambio podría ampliar su bancada de 34 a 36 escaños, incluso hasta 38 en el mejor escenario.

(@LegisCABA)
(@LegisCABA)

Las alianzas que Rodríguez Larreta selló con el radicalismo y el socialismo no solo lo acercarán al objetivo de ganar en primera vuelta y traccionar la mayor cantidad de votos para la candidatura de Macri, sino que también garantizarán una holgada mayoría propia en el recinto. Esto resulta un aspecto clave para cualquier gestión dado que los proyectos del Ejecutivo suelen tener un correlato parlamentario debido a que en muchos casos hay que modificar normas, cambiar códigos o autorizar ventas.

En esa línea desde la oposición especulan con que tanto el radicalismo -Evolución hoy tiene cinco bancas- como el socialismo -dos bancas- buscarán diferenciarse y no apoyarán todos los proyectos del Ejecutivo. Sin embargo, desde el oficialismo destacan que los mismos temores existían hace cuatro años cuando se formó la primera alianza con la Coalición Cívica, de Lilita Carrió, y Confianza Pública, de Graciela Ocaña, pero finalmente el bloque funcionó en conjunto sin mayores problemas.

"Lo veo como un proceso, con la CC y CP terminamos logrando un nivel de integración donde casi no hay matices. Yo creo que con los nuevo aliados vamos camino a la misma situación", evaluó con entusiasmo una de las principales espadas legislativas del PRO.

La campaña porteña

Los miembros de la mesa chica proyectan tranquilidad. Aunque no lo verbalizan se muestran confiados con el desarrollo de la campaña y aseguran estar particularmente conformes con el buen nivel de integración que lograron con los nuevos aliados. "No es algo sencillo, tanto Evolución como el Socialismo hace apenas dos años fueron adversarios", remarcan.

Roy Cortina y Diego Santilli
Roy Cortina y Diego Santilli

Por otro lado, un funcionario se sonríe ante el comentario de que el kirchnerismo le copió en algún punto el formato de los encuentros personalizados con vecinos que luego son viralizados en las redes sociales. "Nosotros creemos en el contacto directo, no lo hacemos solo en la campaña, Horacio tuvo reuniones todas las semanas todo el año. Eso se nota, no es algo forzado", explica.

La elección a nivel nacional

En la ciudad de Buenos Aires el objetivo es doble: ganar la jefatura de Gobierno y sumar la mayor cantidad de votos para la reelección de Macri. Cada punto resultará vital en una elección tan reñida y polarizada.

Por un lado, dentro del macrismo porteño son plenamente conscientes de que mucha gente está desilusionada con el gobierno nacional. Por el otro, aseguran que lo más importante es no perder la cabeza porque se trata de una elección que posiblemente se defina en segunda vuelta y todavía queda gran parte de la campaña por delante, su especialidad.

Rodríguez Larreta, Macri, Pichetto y Vidal, candidatos del oficialismo (Twitter: @mauriciomacri)
Rodríguez Larreta, Macri, Pichetto y Vidal, candidatos del oficialismo (Twitter: @mauriciomacri)

"En la instancia de campaña nosotros tendemos a subir y ellos a caer, cuando empiezan a hablar y la gente recuerda lo que eran, pierden puntos. No llegan al 50% en el balotaje", asegura un miembro del Ejecutivo. Aunque reconoce que en algún punto le preocupa que una diferencia mayor a la esperada en las PASO puede tener algún impacto económico, como una suba fuerte del dólar.

Otro de su correligionarios, más optimista, pide esperar hasta el resultado de las PASO. "Hay que ver qué tanto se extrema la polarización para ver si no se define en octubre. No es lo mismo una polarización de 30 puntos que una de 40. Si es de 40 tenemos chances de ganar en primera vuelta".

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