La provincia de Santa Fe, más su vecina Córdoba, concentran el 17% del padrón nacional. Incluso la 'bota' supera en casi medio punto a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El peso del distrito llevó a que en el mismo día pasaran por tierra santafesina Mauricio Macri y Roberto Lavagna, cada uno, obviamente, por su lado. Además provocó el desembarco de Alberto Fernández, precandidato presidencial por el Frente de Todos, que llegará hoy y se quedará durante dos días, disposición que sólo tuvo antes de las PASO para recorrer varias ciudades de Córdoba.
Los santafesinos pasaron de gobernaciones peronistas a 12 años socialistas, pero Omar Perotti -acuerdo mediante con el kirchnerismo y todas las facciones del peronismo local- logró ganar la elección y el 10 de diciembre asumirá como nuevo gobernador.
Aquel triunfo de Perotti y las encuestas que no muestran entusiasman al Frente de Todos. Dicen que esta semana hubo un punteo, lapicera en mano, en el que dibujaron gran parte del país con el símbolo del sol. Pero los máximos referentes pidieron ser "conservadores" y hacer campaña tomando como punto de partida los números menos sobresalientes.
Tras visitar Rosario, un diputado nacional de Juntos por el Cambio le expresó a Infobae su mayor temor: que Santa Fe pueda darle a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández un caudal de votos tan importante que equipare lo que saque Mauricio Macri en Córdoba.
En la víspera de la llegada de su precandidato presidencial (anunció su apoyo y que compartirá la agenda local), Perotti se fue hasta Córdoba y se reunió con Schiaretti en el Centro Cívico del Bicentenario. En la versión oficial se contó que durante el encuentro y luego en el almuerzo que compartieron en la residencia del gobernador cordobés sólo hablaron sobre temas de interés común entre ambas provincias como gasoductos y acueductos y la integración regional. Schiaretti resiste en su prescindencia mientras que Perotti está más cerca de Alberto Fernández aunque ocupado en la transición y la gestión que asumirá en cinco meses.
Por la noche Schiaretti cambió de comensal. Cenó con Mauricio Macri y con su mujer Juliana Awada mientras que Perotti regresó a su provincia donde desde hoy será anfitrión de Alberto Fernández.
Schiaretti con Perotti pero también con Macri
En ese contexto, Fernández llegará al norte santafesino, cerca del monte chaqueño, después del mediodía. Su agenda incluye actividades vinculadas a la producción y el empleo, casi un calco de lo que viene haciendo en otros distritos, pero con más acento en una provincia con caída del consumo, de la productividad, con cierre de industrias y pymes. Macri no esquivó esos problemas y en su visita de ayer llevó un mensaje de esperanza sobre la exportación de productos argentinos y más críticas hacia Cristina Fernández, la precandidata a vice.
Cuatro ciudades en dos días
En su primera parada, Reconquista, Alberto Fernández mantendrá reuniones con instituciones del sector productivo y con empresarios, dará una conferencia de prensa y conversará con dirigentes locales. Por la tarde visitará Rafaela, la ciudad de Perotti (y del ministro de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti) donde también tendrá una reunión con entidades empresarias y luego con dirigentes y sindicatos. Su agenda es muy apretada: a las 18:30 debería estar en Esperanza para dar una conferencia de prensa en el Instituto Tecnológico, charlar con las cámaras empresarias locales y luego sí cerrar la noche con un acto en el Club Sportivo.
El viernes le toca desembarcar en Santa Fe, la ciudad capital, donde volverá a hablar con representantes de instituciones y más empresarios mientras que por la tarde se juntará con representantes de sindicatos, senadores, diputados, intendentes, jefes comunales, concejales y candidatos de Santa Fe. Allí gobierna el radicalismo pero José Corral, ex precandidato a gobernador, perdió en su propia ciudad aun con el apoyo de Macri, todos sus ministros y hasta de la potente Elisa Carrió.
Alberto Fernández no irá a Rosario. Ya estuvo allí Cristina Fernández la semana siguiente al triunfo de Perotti, que justo se tomó unos días de vacaciones y solo la saludó por teléfono. Es aliado, pero con derecho a tomar distancia.
De todos modos hay algo más importante. Antes de regresar a Buenos Aires, el precandidato a presidente del Frente de Todos compartirá un acto con Perotti en el que firmará un compromiso. El documento fue y vino entre la provincia y la Capital para ajustar el listado de obras que en caso de ser presidente Fernández haría el gobierno nacional en Santa Fe. O es una forma de potenciar las propuestas a los ojos de los santafesinos o la desconfianza de los locales obliga a ponerle firma a las promesas.
Lifschitz le abrió la puerta de la provincia a Lavagna
El gobernador Miguel Lifschitz fue uno de los primeros en promover la precandidatura presidencial de Roberto Lavagna. Y ayer lo acompañó en su propio territorio. Visitaron primero el Polo Tecnológico de Rosario donde el economista cuestionó la desinversión en ciencia y tecnología. "Por lo menos, hay que duplicar los fondos destinados a ciencia y tecnología. Hay que trabajar mucho en un régimen que permita mezclar la presencia del Estado con la presencia de los innovadores, sobre todo jóvenes, del sector privado. Que se articulen de una manera permanente y positiva", señaló el dirigente que ya visitó el INVAP y el sector de Medicina Nuclear en CONEA, entre otras creadas después del 2004.
En coincidencia con Alberto Fernández, señaló que "la economía argentina tiene que crecer como mínimo 4% por año y la chispa de arranque es ponerle plata en el bolsillo a la gente devolviéndole lo que perdieron durante estos años" y propuso una baja de impuestos que favorezca a la toma de personal y a la inversión. Eso sí, criticó ambos lados de la grieta, al kirchnerismo y al macrismo por igual: "El gobierno anterior alentó el consumo, se olvidó de la producción y terminó con inflación. Este gobierno tiene un carácter financiero y la inversión productiva no forma parte de su programa".
Seguí leyendo: