Alberto Fernández visita la provincia de La Rioja por primera vez en campaña. Antes estuvo cerca: pasó por San Juan, Mendoza, Tucumán y Catamarca. Y depende de cómo se analice, puede ser o no una parada compleja.
Hace 26 días, Miguel Ángel Pichetto arrancó su campaña en la capital riojana. "Estamos en la cuna del peronismo", celebró el precandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio durante aquella jornada que compartió con el ministro Rogelio Frigerio, el embajador en Perú Jorge Yoma, el radical Julio Martínez y el intendente de la ciudad, Alberto Paredes Urquiza.
La excursión del candidato del Frente de Todos es estratégica porque si bien confía en que los riojanos lo acompañarán mayoritariamente con su voto, tiene claro que no será un trámite fácil: Pichetto intentó no dejar heridos en su paso por esa provincia, Frigerio teje sin pausas la relación con Paredes Urquiza y tanto los Yoma como los menemistas confluyen en el "peronismo republicano" que se integró al macrismo.
La agenda de Fernández arrancará después del mediodía con un almuerzo con dirigentes y candidatos locales; luego visitará una fábrica textil en el Parque Industrial; más tarde tendrá una reunión con sindicalistas de las dos CGT riojanas y cámaras empresarias; y concluirá con un encuentro con jóvenes en un centro cultural, como hizo antes en su presentación en el Colegio Nacional Comercial Carlos Pellegrini, y ayer en Adrogué, donde conversó con estudiantes.
El referente del Frente de Todos busca votos en los extremos generacionales: pretende seducir a los jubilados que en una proporción importante -según algunas encuestas- siguen respaldando a Mauricio Macri, pero además busca reforzar el nivel de adhesión de los jóvenes, que parecen más cercanos a la fórmula que comparte con Cristina Kirchner.
En la visita que hará esta tarde, Fernández estará acompañado por el gobernador Sergio Casas, a quien el radicalismo y el Gobierno -ahora asociado con Pichetto- dejó sin chances de reelección.
El mandatario riojano fue el último gobernador en ponerle fecha a la elección provincial, que será el 27 de octubre en coincidencia con la elección general nacional. Lo que no definió el PJ local es el candidato a sucederlo; tan caldeados están los ánimos entre los peronistas locales que un acto terminó con revoleo de sillas.
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