A pocos días de las PASO, el Gobierno busca aceitar el nuevo sistema de transmisión de datos que, aseguran, permitirá reducir en gran medida los tiempos de divulgación de resultados y dar mayor transparencia el proceso electoral.
"Creemos que a la medianoche podemos tener los resultados completos", deslizó un funcionario que trabaja con la nueva metodología. En caso de ocurrir esto, la diferencia con los últimos conteos será muy importante, sobre todo tomando en cuenta lo ocurrido en las legislativas de 2017, cuando hubo que esperar hasta casi las seis de la mañana para saber el final de la cerrada puja entre Cristina Kirchner y Esteban Bullrich.
La principal modificación radica en el escaneo y transmisión de los telegramas, que a partir de las PASO se hará desde los locales de votación. Actualmente personal del Correo Argentino recoge en las escuelas los telegramas que confeccionan las autoridades de mesa y los lleva en una camioneta a los centros de transmisión de Correo (CTD), donde son escaneados. Luego, las imágenes son enviadas desde los CTD al Centro de Cómputos.
Con la nueva metodología, el escaneo se hará directamente en los establecimientos educativos en los que se vota. Con esto, el Gobierno cree que no solo reducirá los tiempos para informar los resultados, sino que también evitará las posibilidades de extravíos y faltantes durante el traslado físico de los telegramas desde las escuelas a los CTD.
Otra ventaja que tendría la flamante modalidad es evitar tendencias engañosas, como la ya citada pelea mano a mano entre Bullrich y Cristina de hace dos años, cuando los primeros números dados a conocer mostraban algo muy distinto a lo que fue el resultado final. Según explicaron fuentes oficiales a Infobae, esto ocurrió porque los primeros telegramas que llegaron al Centro de Cómputos eran de escuelas céntricas, donde la simpatía hacia el macrismo era mayor. Los electores de la ex presidente eran mayoría en lugares más alejados, por lo que los telegramas tardaron en llegar para su escaneo y posterior conteo.
En principio, el nuevo sistema no estará disponible en todas las escuelas del país. Se aplicará en aproximadamente el 75% de los lugares de votación. Así, unos 11 mil colegios -el total son cerca de 15 mil- que tengan cinco o más mesas de votación estarán preparados para escanear los telegramas y luego hacer la transmisión digital de resultados. Para eso contarán con escaners y dos módems, uno principal y uno de repuesto por si falla el otro.
Los módems fueron adquiridos mediante un convenio con tres empresas de telefonía y los escaners serán operados por personal que fue capacitado por el Correo. Luego de los comicios, todo el material pasará a pertenecer a las escuelas.
El escaneado y la transmisión se hará en presencia del presidente de mesa y de los fiscales acreditados y de los fiscales generales.
En cuanto a los alrededor de 4 mil establecimientos que no se sumarán todavía al sistema, seguirán utilizando la vieja modalidad, llevando los telegramas hasta los CTD, donde serán escaneados y transmitidos. Lo mismo ocurrirá si hay algún tipo de falla en los colegios que sí están habilitados.
Desde el Gobierno también aseguran que la iniciativa permitirá que los telegramas escaneados se conozcan la misma noche del escrutinio provisorio, cuando antes recién podían verse 48 horas más tarde.
También destacan que "fortalecerá la transparencia", ya que permitirá la fiscalización por parte de las agrupaciones políticas del proceso de transmisión desde los mismos lugares de votación. Más allá de esto, se levantaron algunas voces de crítica desde la oposición, sobre todo porque hubo una primera prueba piloto que registró algunas fallas, algo que los funcionarios atribuyen a algo lógico, porque "justamente es una prueba". Las dudas probablemente se terminen de disipar este sábado, cuando se realizará una nuevo testeo en el Correo.