Cristina Fernández de Kirchner llegó a Mar del Plata en silencio. Lo hizo el jueves por la noche, sin ánimo de despertar bullicios ni concentraciones, en un automóvil que la dejó en el NH Provincial, sitio en el que descansó, pasó el viernes y habló ante más de 650 personas en el teatro contiguo al hotel.
Tras la nueva presentación de Sinceramente, su libro, acompañó a Axel Kicillof, precandidato a gobernador provincial por el Frente de Todos, y a Fernanda Raverta, precandidata a intendenta marplatense. CFK los presentó, entregó el micrófono y sólo volvió a tomarlo para agradecer y despedirse. Tras ese último saludo, regresó a Buenos Aires en el mismo vehículo que viajó a la ida.
Su visita a la ciudad que actualmente conduce Carlos Arroyo tuvo tres propósitos: alimentar la campaña nacional que recorre junto a Alberto Fernández, buscar los votos que necesita Kicillof para ganar la provincia y darle un envión final al "Plan Raverta".
El primer indicio del último objetivo se generó durante el comienzo de la presentación del libro. Allí, la ex mandataria, refiriéndose a Raverta, expresó: "Las cosas tienen que cambiar y tenemos que ayudar todos para que esto sea así. La otra vez mandé un video en donde hablaba de nuestra Fernanda… Fernanda tiene sensibilidad. Además de la capacidad tiene sensibilidad. Los problemas que tenemos en la Argentina se resuelven con capacidad y sensibilidad. Creo que Fernanda es una joven fuerte aquí en Mar del Plata".
La elección de la ex presidente de presentar su libro en La Feliz no tuvo ninguna cuota de ingenuidad. Tampoco fueron casuales, aunque sí fue una paradoja que esta misma tarde y a la misma hora, a 15 minutos a pie, Elisa Carrió, una de las mujeres más opositoras a CFK, haya presentado su libro Vida, también en Mar del Plata.
Cristina Kirchner eligió un distrito en el que, dentro del seno kirchnerista, consideran que Raverta es la persona indicada para derrotar a la propuesta de Juntos por el Cambio, representada por Guillermo Montenegro y Vilma Baragiola. "La competencia es con el ex intendente Gustavo Pulti, pero Cristina está convencida de que ganar esta elección es fundamental", afirmaron desde el entorno de Raverta.
La foto de CFK junto a Raverta y Kicillof, en algún punto, representa el mismo sentido: aumentar el colchón de votos de ambos para que ganen las elecciones que protagonizan. "Tienen mucho diálogo, suelen comunicarse con bastante frecuencia, Fernanda viene trabajando desde hace muchos años en Mar del Plata. Ella es, sin dudas, la candidata para representar al kirchnerismo en la ciudad".
Raverta agradeció la manifestación de apoyo de la precandidata a vice por el Frente de Todos cuando culminó su presentación. Fue en el escenario mencionado, antes de que Kicillof le hablara a las miles de personas que esperaron durante la tarde la presencia de los candidatos.
"La emoción, la alegría y el honor que es para nosotros y nosotras que esté Cristina en Mar del Plata. Es una emoción enorme", indicó la diputada nacional.
"Nos encontramos con Cristina para intercambiar información y datos sobre Mar del Plata. En ese encuentro vimos la situación de tragedia que vivimos los argentinos. Cuando al país le va mal, a Mar del Plata le va pésimo. Sentí una enorme alegría cuando escuché lo que me dijo", relató a Infobae.
Y agregó: "Su presencia me generó una enorme responsabilidad para mejorar cada día, para poner en marcha un proyecto que nos permita vivir mejor y que nuestros hijos alcancen metas que nosotros aún no pudimos".
"Hay sondeos que la dan como ganadora, otros no. Por eso confían en ella, una trabajadora social que camina los barrios. Hace mucho que ella se convirtió en una de las más cercanas, aunque no habla mucho siempre está en los eventos más importantes. La visitó Alberto Fernández hace algunas semanas…", manifestaron desde el kirchnerismo a Infobae.
"Cristina vino a Mar del Plata para apoyarlos a ellos. Para que la imagen, la foto, quede clara. Kicillof es una de las personas que más admira y respeta. Y a Fernanda le tiene un gran aprecio, sostiene su capacidad de unir y gestionar. Eso lo valora mucho, y sabe que Mar del Plata es un distrito crucial", le especificó a este medio otra fuente cercana al Frente de Todos.
Tal afirmación la exhibió en el pase de micrófonos que hizo entre Raverta y Kicillof: "Yo no voy a hablar, quiero que hable Axel", dijo antes de escuchar a su ex ministro de Economía, quien -según las encuestas- mantiene una contienda reñida con María Eugenia Vidal por la gobernación.
Cristina, que abandonó la ciudad pasadas las 19.30 y sin haber salido ni un minuto del hotel, volvió a utilizar su libro para continuar con la campaña. Aunque esta vez lo haya empleado para que otros, en el futuro, obtengan esos frutos.
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