En política dos más dos no siempre suman cuatro. El lugar común aplica en la provincia de Córdoba donde el precandidato presidencial por el Frente de Todos, Alberto Fernández, desembarca y suma a Sergio Massa, que tuvo cuatro años atrás tantos votos como Daniel Scioli en las presidenciales.
Es la segunda recorrida que hacen juntos, después de la visita a Necochea el 9 de julio. Y es la primera vez que Massa vuelve a la provincia mediterránea después de aquella foto junto con Juan Schiaretti, Miguel Ángel Pichetto y Juan Manuel Urtubey en la víspera de la implosión de Alternativa Federal.
El día en que los cuatro peronistas no K se tomaron aquella foto, Massa supo que la alianza estaba a punto de terminar. Así lo cuenta a quienes le reprochan su acuerdo con el kirchnerismo y Alberto Fernández. Él, ahora, defiende la unidad y la coalición conformada después de que Roberto Lavagna no aceptara una PASO en ese espacio, y que Pichetto aceptara ser precandidato a vice de Mauricio Macri. Eso, de todos modos, ya es historia pasada.
Este jueves coinciden en la provincia mediterránea Alberto Fernández y Massa, en plan de campaña, y Lavagna y Urtubey que serán recibidos en audiencia por Schiaretti.
El gobernador es el único peronista que se mantiene prescindente aunque sus bases se expresaron en forma mayoritaria a favor de la fórmula presidencial del Frente de Todos. Schiaretti defiende la boleta corta de Hacemos por Córdoba (pidió a la Justicia que en el cuarto oscuro se separen por categoría, es decir que todas las fuerzas tengan la boleta 'cortada' entre presidencial y legisladores). Para no quedar atado a la foto de la semana pasada, cuando recibió en una amigable charla a Fernández, anunció una audiencia en El Panal con Lavagna y Urtubey.
Y se despegó, una vez más, de todos: "La reunión se enmarca en la serie de visitas que los candidatos de las distintas fuerzas realizan a Córdoba". También recibió a Pichetto, a solas pero sin foto. Y fue con Mauricio Macri con quien se sacó la primera foto tras su contundente reelección, y lo hizo nada menos que en la Casa Rosada.
En Córdoba, Cambiemos cree que ganarán sus candidatos y que Macri comparte el electorado con Schiaretti, además de argumentar que en abril los votos macristas se dividieron entre los radicales Mario Negri y Ramón Mestre.
En el Frente de Todos no se resignan. Tras pedir perdón a los cordobeses por el destrato que sufrieron en tiempos de la presidencia de Cristina Kirchner, Alberto Fernández llegó para quedarse poco más de 36 horas. Es un gesto inusual en una campaña en la que a lo sumo se quedó a dormir en alguna provincia para tomarse el primer vuelo del día siguiente.
A Fernández lo acompañan algunos legisladores nacionales como Carlos Caserio, presidente del PJ cordobés y del bloque de senadores justicialista, e intendentes como Martín Gill, que acaba de ser reelecto en Villa María con más del 50% de los votos. Ambos estaban lejos del kirchnerismo, pero hubo acercamientos incluso con La Cámpora local. En Córdoba, además, el peronismo recuperó varios municipios y aunque perdió otros la ecuación le dio saldo a favor. El dato alentó a Fernández y a Massa a llegar juntos.
Como la semana pasada, otra vez Fernando 'Chino' Navarro, del Movimiento Evita, viajó para movilizar a favor del precandidato presidencial. Esa fuerza tiene territorialidad en la provincia mediterránea, donde incluso el ex diputado provincial pasó sus últimas vacaciones, para alentar el diálogo y la unidad del PJ.
El año pasado, Navarro acordó una serie de programas sociales y apoyo en esa materia. La Cámpora, que es fuerte también, y tiene en la diputada Gabriela Estévez una de sus principales referentes, activó a su militancia en la calle y en las redes sociales.
El rol de Massa en Córdoba y Jujuy
La presencia de Massa es parte de la estrategia para seducir al votante cordobés. Lo mismo que la ausencia de Cristina Fernández que no presentará su libro ni visitará aquella provincia. Es casi una obviedad y tampoco es casual.
En el 2015 Massa conformó una alianza con José Manuel de la Sota y juntos lanzaron UNA. Era el prólogo a una tercera vía peronista más amplia que el Frente Renovador o un paso hacia una unidad que se sostuviera sobre los adversarios del kirchnerismo. La muerte sorpresiva de De la Sota y los avatares de la política y la economía permitieron que CFK, aun habiendo sido derrotada en 2017 como candidata a senadora nacional en Buenos Aires, siguiera estando en el centro de la escena. Pero en Córdoba se tuvo que correr y hasta bajó a sus candidatos provinciales.
Cuatro años atrás, en las PASO, De la Sota se impuso sobre Mauricio Macri y dejó a Daniel Scioli en el tercer lugar. En la general el ahora presidente logró imponerse por sobre el precandidato del FpV y también del de UNA que fue Sergio Massa tras imponerse a De la Sota en el resto del país. Massa y Scioli tuvieron veinte puntos cada uno aunque el tigrense sacó algunos votos más. En el balotaje Macri se quedó con casi tres tercios de los votos, lo que significa que sumó por lo menos la mitad de los votantes massistas.
El tándem Fernández-Massa buscará seducir a descontentos y al voto de clase media afectado por la economía, y lo hará con el discurso que ambos vienen repitiendo sobre cómo reactivar la economía y la necesidad de recuperar empleo. Mañana, con la misma intención, Massa viajará a Jujuy donde fue parte del triunfo de Gerardo Morales que cuatro años atrás tuvo el apoyo tanto del Frente Renovador como de Cambiemos. Ese apoyo no se repetirá y Massa va a recuperar lo que fue suyo.
La agenda de Alberto Fernández, a quien acompañan Santiago Cafiero como responsable de la campaña nacional, Miguel Cubero, Juan Pablo Biondi y los candidatos a diputados de la lista del Frente con Todos de Córdoba, replica todas las recorridas que hizo en otros distritos: mostrar la problemática social, el deporte como salida (y los clubes de barrio afectados por las tarifas), visitas a industrias, reunión con empresarios y conferencia de prensa.
El desembarco cordobés arrancó con un almuerzo con dirigentes de cámaras empresariales y continuará ya con Massa en la provincia con una visita a una empresa de cristales y una conferencia en un hotel céntrico y un acto militante. También Fernández-Massa recorrerán la obra del padre Mariano Oberlin, quien lleva adelante un proyecto educativo con orientación deportiva en el barrio Müller. Por la noche habrá cena con dirigentes locales. Mañana Massa se va a Jujuy, otra provincia donde el tigrense tiene buena imagen.
Fernández en cambio se quedará y durante el viernes irá a otras dos de las principales ciudades de la provincia. En Villa María estará con empresarios y luego encabezará un acto de campaña en un teatro de Villa Carlos Paz.
Mientras el precandidato del Frente de Todos volaba a Córdoba, la Universidad de Buenos Aires informó que "el Dr. Alberto Ángel Fernández comenzó su actividad docente en nuestra institución en 1985. En la actualidad dicta la materia Teoría General del Delito y Sistema de la Pena, en la Facultad de Derecho".
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