Mauricio Macri se encamina hacia el final de la semana a dar un fuerte gesto contra el terrorismo internacional y una contundente señal en la búsqueda de justicia en torno al atentado a la AMIA, a 25 años de aquella trágica mañana del 18 de julio.
El Presidente solo participó del acto central frente a la sede de la calle Pasteur, en el barrio porteño del Once, en su primer año de gestión, en el 2016. En las dos siguientes conmemoraciones, recibió a las autoridades de la mutual en su despacho, y robusteció la agenda internacional para echar luz a la investigación sobre los autores del atentado más brutal que padeció la Argentina.
Este año, sin embargo, Macri decidió involucrarse con mucha más intensidad y darle otro volumen al aniversario: en la tarde del jueves, presentará junto a Adrián Werthein, presidente del Congreso Judío Latinoamericano, el libro "Justicia Perseguirás", una publicación ideada por la organización internacional que recopila textos exclusivos de Donald Trump, Angela Merkel, Jair Bolsonaro, Iván Duque, Mario Abdo Benítez, António Guterres, Michelle Bachelet y Luis Almagro, entre otros líderes, además del jefe de Estado argentino.
Un evento que tendrá lugar en el Museo de la Casa Rosada y que contará con una nutrida presencia de dirigentes de la colectividad, empresarios, funcionarios y embajadores de los países involucrados de manera directa o indirecta en la realización de la obra. Una serie de reflexiones sobre terrorismo internacional que cuenta además con el pensamiento de Reuven Rivlin, presidente de Israel; Shirin Ebadi, premio Nobel de la Paz, y Ronald Lauder, presidente del Congreso Judío Mundial.
En los últimos meses, la administración Macri buscó a través de diferentes iniciativas internacionalizar el reclamo de Justicia por la AMIA, que en la anterior gestión de Cristina Kirchner había entrado en una zona gris con el impulso al memorándum de entendimiento con Irán, un posicionamiento geopolítico que alineó al kirchnerismo con el eje Caracas, Moscú y Teherán.
Macri dio un golpe de timón: se ubicó en la escena mundial con Estados Unidos e Israel.
La última actividad oficial del Gobierno en vísperas del 25 aniversario de la AMIA tuvo lugar hace una quincena en Ginebra, Suiza: Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, participó de un homenaje a las 85 víctimas del ataque terrorista en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Ademas, el Gobierno emitirá otra firme señal por estas horas: vía decreto, el Boletín Oficial publicará la creación del Registro Nacional de Personas y Organizaciones Sospechosas de Terrorismo (RENAPOST). Un guiño doble a la comunidad judía y, al mismo tiempo, la respuesta a un planteo que viene haciendo desde hace tiempo la administración norteamericana en la región.
Cómo había adelantado Infobae, se trata de una herramienta legal a fin de que la Justicia y los organismos de seguridad en pleno puedan perseguir sin inconveniente alguno a las agrupaciones terroristas como Hezbollah, ya que no están encuadradas hoy en la arquitectura jurídica de la Argentina.
La administración de Macri solo se limitó en los últimos años a investigar agrupaciones terroristas encuadradas en la lista que ofrece Naciones Unidas y que no incluye a Hezbollah, uno de los grupos acusados judicialmente de participar en los atentados a la embajada de Israel en 1992 y en el ataque a la AMIA en 1994.
De esta manera, el RENAPOST sumará a Hezbollah, aunque también se incluirá allí al ISIS. El Gobierno no solo actuará en la persecución de eventuales terroristas bajo las normas de la Unidad de Información Financiera (UIF) sobre lavado de activos, como lo hizo el año pasado con el grupo Barakat en la Triple Frontera. Ahora podrá intervenir el Ministerio de Seguridad, la central de Inteligencia o la Dirección de Migraciones sin inconveniente alguno.
La decisión presidencial de darle forma al registro conlleva de fondo la relación con su par norteamericano, a quien conoce desde las épocas empresarias de ambos líderes. En ese sentido, la llegada del jueves por la noche de Mike Pompeo, secretario del Departamento de Estado, un funcionario clave de la administración Trump, no parece casual.
Pompeo participará de una cumbre sobre terrorismo en Cancillería, asistirá el viernes a un acto conmemorativo con 20 cancilleres de la región para rendir tributo a las víctimas de la AMIA, y antes de subir al avión se encontrará en una bilateral en Olivos con el Presidente. Un viaje de menos de 24 horas.
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