Como en ninguna otra parte del país, el oficialismo y la oposición peronista harán un uso extendido de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) para definir sus candidaturas a intendente en la Provincia de Buenos Aires. El largo debate sobre la utilidad de las primarias y sus costos quedó saldado en los hechos en unos 65 municipios bonaerenses -casi la mitad de las 135 jurisdicciones del territorio-, donde las alianzas de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos pondrán a competir entre sí a sus precandidatos el próximo 11 de agosto.
Por el lado del oficialismo, los armadores de la Casa Rosada y de la gobernadora María Eugenia Vidal dejaron abierta la confrontación en unos 26 distritos. El dato llamativo de Juntos por el Cambio es que, a contramano de lo que suele ocurrir, en ocho distritos donde ya hay un intendente que forma parte de la alianza habrá enfrentamientos en las primarias. Entre esos figuran Lincoln, Coronel Suárez, Azul, Luján, General Villegas, Adolfo Alsina y Tandil.
En tanto, los choques más atractivos por la magnitud del electorado en el bando amarillo serán los de Merlo, Luján, Zárate y Mar del Plata (General Pueyrredón), donde el ex ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, volverá a presentarse después de años a un cargo electivo y con alta exposición pública.
En el Frente de Todos, la mayoría de las disputas internas se borraron de un plumazo durante el comienzo del proceso electoral, cuando se tomó la decisión política de inhabilitar unas 72 listas de precandidatos a intendentes con argumentos formales, como falta de avales y otras irregularidades. El sinceramiento tomó parte tras el difícil y tenso cierre de listas bonaerense, donde La Cámpora se quedó con una importante porción de cargos expectables.
En esa "purga" hubo varios heridos conocidos del campo peronista, como el ex intendente de Merlo Raúl Othacehé y el metrodelegado Néstor Segovia, quien buscaba competir en Moreno. Pero muchos otros siguieron en pie y acompañarán en esta primera parte de la campaña el cuerpo de la boleta que encabezará Alberto Fernández junto a Cristina Kirchner.
En compensación por la falta de lugares en las boletas de legisladores nacionales y provinciales, el kirchnerismo "pagó" a los intendentes del PJ con listas únicas y les allanó a prácticamente todos el camino a la reelección, salvo en Moreno, donde gobierna un ex camporista del sector de Juan José Ottavis, Walter Festa; y en Presidente Perón, distrito del jefe comunal Aníbal Regueiro que deberá revalidar su gestión en una interna. En cambio, los municipios donde el peronismo es oposición y hubiera varios aspirantes, el PJ habilitó que el mejor candidato lo defina la ciudadanía a través de las PASO.
De las 45 primarias abiertas, el Frente de Todos tendrá la mirada puesta en los municipios con mayor padrón electoral. En algunos de ellos, La Cámpora decidió ir a fondo y potenciar a figuras propias para la conducción de 21 distritos.
Los nombres más destacados de la agrupación de Máximo Kirchner que tendrán competencia interna son la diputada Mayra Mendoza (Quilmes) y la ex decana de la Facultad de Periodismo de la UNLP, Florencia Saintout, que es muy cercana a la organización. Fernanda Raverta, precandidata a intendenta por Mar del Plata, iba a medirse en las primarias con el ex subsecretario de Puertos de la Nación Horacio Tettamanti, pero este declinó en su postulación durante la última semana al denunciar "desigualdad de condiciones" en la carrera hacia la PASO.
Hacia el 11 de agosto, el mapa del poder territorial está repartido en 67 municipios con intendentes de Juntos por el Cambio, 65 que se identifican con el peronismo unido, Consenso Federal con uno, y tres distritos vecinalistas que van con boleta corta en Tres Arroyos, Villarino y Carmen de Areco. Esa configuración será sometida a prueba este año, tras el previo filtro de las primarias.
Conurbanos competitivos
Una dirigente villera, el hijo de un soldado de las Islas Malvinas y un ex intendente identificado con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) son algunos de los protagonistas que tendrán las primarias de la Primera y Tercera Sección Electoral, que suman casi 9 millones de electores.
Del lado de Juntos por el Cambio, Luján es un terreno de abierta disputa luego que el intendente oficialista Oscar Luciani renunció a la reelección. Rita Sallaberry, funcionaria de Luciani, cuenta con la bendición de la gobernadora María Eugenia Vidal para la intendencia, pero antes tendrá que imponerse al concejal Fernando Casset en las PASO. Sallaberry es una de las precandidatas a intendentes más jóvenes de la Provincia: tiene 26 años.
En Marcos Paz, el dato curioso está en que un padre y su hijo compartirán boletas en el cuarto oscuro, pero irán por distintos partidos. Juan Gómez Centurión, hijo del precandidato presidencial de la alianza VOS, se presenta para la intendencia local en la boleta de Mauricio Macri y Vidal. Para pasar a las generales, el hijo del combatiente de Malvinas tendrá que vencer a David Zencich, un hombre del intendente Jorge Macri.
En Zárate, el oficialismo impulsa a Julián Guelvenzú y Sandra París como precandidatos a intendente. Guelvenzú quiso patear el tablero en el armado de las listas y lleva en su armado a Daniel "Billy" Oyarzún, el carnicero que fue absuelto tras atropellar y matar a un ladrón en 2016, como séptimo concejal en la boleta de Juntos por el Cambio. Como se prevé, la apuesta del dirigente en la campaña es la inseguridad.
Del lado del peronismo, Quilmes será anfitrión de una disputa cuádruple entre Mayra Mendoza, el ex intendente y militante metalúrgico Francisco "Barba" Gutiérrez, el concejal Matías Festucca y el dirigente peronista Roberto Gaudio. El "Barba" tiene un poder territorial propio construido desde hace años e intentará volver a la comuna tras su derrota en 2015 en manos del chef Martiniano Molina (PRO). Pero antes deberá vérselas contra Mendoza, su principal rival, que cuenta con el apoyo de La Cámpora.
En Moreno, la pelea emerge en forma de "ajuste de cuentas" contra el intendente Festa. Sus contrincantes no le reconocen su liderazgo en el territorio y tiene llena la pradera de precandidatos en las PASO, donde hay otras seis listas. Su adversaria más difícil es Mariel Fernández, integrante del Movimiento Evita y cercana al Frente Patria Grande de Juan Grabois y el "triunvirato" piquetero formado por la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular. En el Frente de Todos dicen que la gestión de Festa tiene una imagen muy negativa entre los vecinos y que hay chances de que pierda su interna.
Tal vez la primaria con mayores contrastes es la de San Isidro, donde gobierna Gustavo Posse, el "barón" del conurbano más longevo por tradición familiar. En el municipio más rico de la provincia de Buenos Aires, el Frente de Todos lleva como precandidata a intendente a Ramona Fernanda Miño, una dirigente cartonera de la CTEP y con apoyo directo de Grabois como de Alberto Fernández. El vínculo con el ex jefe de Gabinete se dio a través de Santiago Cafiero, una de las familias peronistas que pisan fuerte en el partido de la zona norte. De identidad católica y perteneciente a las barriadas más pobres del distrito, Miño competirá contra Federico Gelay, concejal, empresario de Acassuso y hombre de Teresa García.
Por su peso territorial, otros distritos clave son Lanús y Tres de Febrero, con 394.102 y 293.071 electores, respectivamente. En el primero tiene una fuerte incidente el Frente Renovador, que llamativamente decidió no postular a su principal dirigente local, el presidente de Lanús, Nicolás Russo. En su lugar resolvió apoyar a Edgardo Depetri contra el resto de las listas, que lideran los sindicalistas Víctor de Gennaro y Verónica del Anna, y Agustín Valladares, dirigente del Movimiento Evita.
En el caso de Tres de Febrero, el precandidato a intendente con mayores preferencias es Juan Debandi, quien lleva al ex ministro de salud bonaerense Alejandro Collia. Su espacio cuenta con el aval de toda la estructura: el PJ local, el ex intendente octogenario Hugo Curto y La Cámpora. Las otras listas de aspirantes a jefes comunales son lideradas por la docente evangelista Silvia Ayus, el presidente de sociedad de fomento de Remedios de Escalada Roberto Orellana, cercana Alberto Rodríguez Saá, y el dirigente de la UOM Gustavo Torres.
La Plata al rojo vivo
La campaña en la capital provincial transitó esta semana por momentos de tensión. En el Frente de Todos son cinco los precandidatos a intendente y uno de ellos tuvo que salir a responder por un hecho que involucra a la Justicia penal. En la noche del 24 de julio, un precandidato a concejal de la lista del ex juez Luis Arias, quien se hizo conocido por la causa de las inundaciones en 2013 y las cautelares contrarias a los tarifazos, resultó detenido mientras filmaba un procedimiento policial contra vendedores ambulantes.
Arias, que forma parte del Frente Patria Grande, denunció una persecución política contra su espacio, ya que sufrieron tres detenciones "arbitrarias" en dos días y denunció "escuchas ilegales", ya que el precandidato a concejal Walter Sueiro habría sido aprehendido por enviar un mensaje de Whatsapp a uno de los vendedores. "Evidentemente estamos ante la presencia de escuchas ilegales, puesto que la venta ambulante no es un delito, sino una contravención", indicó Arias.
Los otros dirigentes peronistas vienen manejando una agenda intensa, aunque con menos incidentes. Las mujeres pisan fuerte en la PASO platense. La concejal Victoria Tolosa Paz cuenta con el apoyo de la "transversalidad" peronista, entre los que se incluyen sindicalistas, organismos de derechos humanos y referentes de la cultura, como Pedro Saborido, Adriana Varela o Mex Urtizberea.
En tanto, la mencionada Florencia Saintout registra un perfil más "K puro" y tiene el respaldo del aparato político de ese sector. La decana se hizo conocida en el pasado por su impronta militante a su gestión al frente de la sede de Periodismo en la UNLP. Intentará revalidar ese ADN y quedarse con la lista opositora que llegue a las generales.
Federico Martelli y Guillermo Escudero corren detrás en la competencia para llegar a octubre. Sin embargo, el primero logró perforar en los medios esta semana. Lo hizo de una manera creativa: en una ciudad con una importante presencia juvenil por el rol de las universidades, Martelli usó las imágenes del Fortnite en un mensaje dirigido a los jóvenes de entre 16 a 18 años. "Pará un minuto, escúchame. El 11 de agosto se votan las PASO. Si ya tenés 16 años, o incluso si los cumplís ese día, podés votar", arenga el precandidato en el video.
Todas las miradas en "La Feliz"
El municipio de General Pueyrredón es el tercero en cantidad de electores, con 573.206 votantes, después de La Plata (587.583) y La Matanza (1.117.330). Por eso no es casual que ambos los precandidatos presidenciales Mauricio Macri y Alberto Fernández lo hayan elegido como uno de los centros de operaciones de la campaña electoral en la Provincia de Buenos Aires. Fue uno de los sitios en los que, tempranamente, Cristina Kirchner presentó su libro Sinceramente y atrajo a miles de adherentes.
"La Feliz" cotiza en estas elecciones. La disputa en la ciudad está abierta y puede modificar su color político en octubre. Los vientos de cambio empujan por el lado de la crisis económica, que pega fuerte en los vecinos atlánticos, y una desgastada gestión de su actual intendente, Carlos Arroyo, quien fuera aliado de Cambiemos en 2015.
Ayer, Macri y Vidal compartieron con Guillermo Montenegro y la radical Vilma Baragiola un acto de campaña en el microestadio del club Quilmes. La interna marplatense perfila en ser la más atractiva de Juntos por el Cambio en la Provincia. Montenegro tiene la bendición de la Casa Rosada y es una figura con proyección nacional, pero Baragiola cuenta con amplias chances de repetir las primarias exitosas que tuvo el radicalismo en el interior del país, como ocurrió en La Pampa y en Mendoza.
El oficialismo puso todos los recursos a disposición de los precandidatos locales. No solo fueron a reforzar Macri y Vidal; quien hizo punta antes fue la diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, que se mostró con Guillermo Montenegro en ocasión por su libro "Vida", el mismo día en que CFK hizo lo propio con su obra autobiográfica. La anécdota del día fue por la cercanía en que estuvieron las archienemigas: apenas 15 minutos a pie.
Por su lado, el Frente de Todos impulsa en "la muni" a Fernanda Raverta, la dirigente del Movimiento Evita. La diputada tuvo en esta primera etapa de la campaña el respaldo de todas las figuras del espacio opositor. Pero tanto Raverta como el candidato de Juntos por el Cambio tendrán un adversario de peso en octubre: el ex intendente Gustavo Pulti con su lista vecinalista Acción Marplatense.
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