Fake news, deep fake, trolls y WhatsApp: las técnicas y herramientas que usan los partidos para quedarse con tu voto

El especialista Luciano Galup analizó las estrategias que se verán durante la campaña en el marco de la presentación de su libro "Big data y política"

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¿Qué es la big data? ¿Patricia Bullrich fue víctima de un deep fake? ¿Los trolls pueden espiarnos e influenciar en nuestras decisiones? ¿Pesa más la emoción condicionada a la hora de votar que lo que realmente pensamos?

Estas son algunas de las preguntas que Luciano Galup se hace en un su libro "Big data y política".  Máster en comunicación audiovisual y probablemente la persona que más sabe sobre redes sociales y discurso político, analiza el fenómeno de las noticias falsas en campaña electoral.

"Hoy día se pueden catalogar a los indecisos para estas elecciones viendo  qué tipo de consumos tienen para tratar de detectar otras personas con esos consumos y generar patrones de similitud en ese tipo de consumos. Y de ahí,  hablarles específicamente", explicó Galup e Infobae.

La entrevista completa:

— Tengo la impresión de que para hablar del libro tenemos que dividir en dos al público: los ancianos, como el que suscribe, donde tengo que preguntarte qué es big data y demás… y los chicos, que para ellos es tan normal hablar de big data, acceso de red… Empecemos por los ancianos. ¿Qué es big data?

— Bueno, big data es una revolución, es una novedad, es una forma nueva de pensar el vínculo con los datos. Te diría que lo podemos marcar en tres grandes características: una es el volumen de información que circula, que se maneja. Un volumen increíblemente alto. La otra es la velocidad a la que esa información circula. Y por último la variedad de ese tipo de información. Históricamente los datos estaban, para poner un ejemplo simple, adentro de un Excel en casillas, hoy esa información es muy variada, va desde fotos, videos, audios. Entonces esa diversidad de información, a la velocidad que circula y en el volumen que se genera, genera técnicas de manejo de información novedosas te diría.

— Hoy los nuevos votantes, creo que te escuché a vos decirlo o te lo leí a vos, acceden a la información política de un modo totalmente distinto al nuestro, que es el portal, la tele, la radio y redes… ¿Cómo es eso?

— Sí bueno, no solo a la información política, los nuevos ciudadanos acceden a los consumos culturales de forma distinta. Esto que vos decías al principio de entre los viejos y los jóvenes es un quiebre generacional muy importante no solo en términos democráticos, en términos de consumo, en términos de cómo se esperan o no se esperan determinadas cosas, cómo se toman decisiones… El voto se decide cada vez más tarde por ejemplo porque la decisión se realiza más sobre el mismo domingo de elecciones. Bueno, hay unos temas de velocidad, de ansiedad, que efectivamente hay un quiebre generacional muy importante. Y te diría que una de las grietas más grandes que hay no es solamente ideológica sino que es generacional también.

—  ¿Y qué peso va a tener la big data en las elecciones? ¿Las fake news, la deep fake? ¿Cómo funciona eso?

— Bueno, en principio va a tener un peso alto en términos de estrategias de segmentación de audiencias y tratar de llamar la atención de una forma interesante o convocante. Tenemos un problema y es que hay muchos estímulos. Decíamos que circula mucha información y hay poco tiempo para prestarle atención. Entonces, las estrategias de comunicación son más efectivas si a vos te hablo de algo que te interese.

— Claro.

— Ya sea tus mascotas o, no sé, ir al gimnasio o la música. En términos de análisis de públicos es mucho más efectivo descubrir qué es lo que te interesa y decirte che, mirá que yo tengo una propuesta, si a vos te gustan las mascotas escuchame porque tengo propuestas para esto. En ese sentido los datos se van a usar para tratar de detectar ese tipo de segmentos.

Y después hay otro tema en política fundamentalmente que es detectar indecisos porque es a quienes tratas de contactar, de hablarles y de convencerlos. Vos sabés que a los que están de la vereda de enfrente va a ser difícil que les hagas cambiar la opinión, pero a quienes están dudando o a quienes te votaron, caso Cambiemos, quienes te votaron por ahí en 2015 y hoy la crisis los golpeó y están un poco más desencantados y lejos detectar quién te votó y hoy está dudando si te va a votar o no es medio clave en una estrategia electoral.

— ¿Cómo hace Cambiemos, el partido político, el candidato, para detectar  esto? ¿Y cómo llega al votante? ¿De qué forma?

— Bueno, en principio se puede hacer a partir de técnicas de investigación de opinión pública y a partir de técnicas de investigación en medios sociales, en redes, viendo las interacciones, generando públicos similares. Hay una serie de técnicas cruzadas que te permiten ir diciendo bueno, estas audiencias son más o menos las que yo estoy buscando.

— Es muy interesante, cada uno de nosotros responde a un perfil. Digamos, podrías perfilarme…

— Podrías construir una cantidad de perfiles, treinta, cuarenta perfiles que más o menos podrías empezar a predecir algún tipo de preferencias políticas y demás. Es complejo, es caro, no es tan lineal, los procesos electorales son muy sofisticados, son muy complejos, y las decisiones no tienen directamente que ver con una campaña. La incidencia de las campañas es reducida en un proceso electoral, influye la crisis, influye la política, la cultura, el momento, el contexto es muy importante. Pero estas cosas ayudan y contribuyen a mejorar las estrategias.

— Pero digo, el fenómeno, todavía en discusión, Rusia interviniendo la elección Trump-Hillary, ¿podría reproducirse en la Argentina una cosa parecida?

— Yo no lo veo. No lo veo porque tampoco creo que Rusia haya intervenido en la elección en Estados Unidos. Me parece que tendemos a explicar los fenómenos de manera simple porque nos tranquiliza. La verdad es que Trump no es fenómeno de que Rusia lo haya ayudado a ganar, Trump es producto del desencanto del pueblo norteamericano con la crisis de las hipotecas, con ciertos límites de la democracia en términos de que no dio respuestas a sus necesidades. Lo mismo que Bolsonaro te diría, Bolsonaro explotó WhatsApp porque en realidad lo que había atrás de eso era una preocupación grande por ejemplo en términos de violencia, Brasil tiene cinco de las veinte ciudades más violentas del mundo. No es que por WhatsApp ganó Bolsonaro, Bolsonaro usó eso, se usó eso sin dudas, circularon, circuló información falsa, pero atrás de cualquier información falsa hay un bagaje, una cultura, un desencanto, una polarización social que te permite hacer que esa información circule. De hecho en Estados Unidos las investigaciones marcan que quienes consumían la información falsa eran los convencidos, los más fanáticos de los mundos, no los indecisos o los sectores medios.

— Ahora, contame cómo funciona el tema de los trolls, que ya tenemos bastante experiencia en la Argentina pero que ahora se reactivan. ¿Hay centrales? ¿Los partidos trabajan con esto?

— En principio te diría que lo que hay es un mix de fanáticos y contratados o amateurs que realizan este tipo de actividades. Pero lo mismo que las notificas falsas, en líneas generales esas estrategias están orientadas más a convencer a los propios que a cambiar opiniones. Y sí tienen un vínculo en relación a generar instancias de autocensura o que vos no emitas una opinión porque te van a retar.

Claro.

— Pero no se utilizan para cambiar la opinión. Es muy difícil cambiar la opinión de alguien, en líneas generales los seres humanos, las personas, somos bastante reacios a que nos digan: "No, estás pensando mal, yo te voy a mostrar que así es mejor", somos bastante…

— Claro, reactivos.

— Sí, no nos gusta.

— Los trolls en Argentina, no sé, ¿tenemos más, menos trolls que en el resto del mundo? ¿Estamos en la media?

— A ver, en líneas generales las sociedades polarizadas tienden a tener mucha actividad de trolls y de noticias falsas, y la Argentina es una sociedad polarizada al igual que la brasilera, al igual que la de Estados Unidos. Donde hay polarización suele haber este tipo de prácticas. Lo que también demuestra que ese tipo de prácticas están orientadas a los fanáticos de ambos lados de la grieta o de la polarización y no tanto a los sectores más indecisos.

Y una cosa que sí sucede, que sí está demostrada, que probablemente los sectores de extrema derecha consumen bastante más información falta que los sectores de izquierda o de centro.

— Es muy interesante, la derecha es más proclive a las fake news…

— Sí, los análisis por ejemplo en Estados Unidos muestran que los fanáticos de extrema derecha o el extremo ideológico de votante de Trump tendió a consumir mucha más información falsa que los votantes de Hillary, incluso los que estaban más hacia el borde izquierdo ideológico del votante de Hillary.

— Contame para los ancianos, tenemos claro que hay Facebook, Twitter e Instagram… ¿Por dónde pasa hoy la cosa?

— No, pasa por ahí, sobre todo depende el tipo de público al que apuntás, Instagram es un público bastante más joven, Twitter es un público más formador de opinión, más vinculado a dirigentes, periodistas… Yo te diría que hoy por hoy la principal novedad de la comunicación política es WhatsApp y están todos hablando de eso. Va a tener una presencia en campañas porque la viene teniendo, pero no hay una red que vos digas sobre ésta red yo agarro todo. En realidad las estrategias apuntan a tratar de generar consenso y para generar consenso, generar voto y generar mayoría necesitás hablarle a todo el mundo y hablarle a todo el mundo implica incluso usar televisión, radio… No es que haya algo que haya reemplazado a todo el resto de los soportes o a todo el resto de las plataformas.

— Vos decías que en Twitter hay como un nivel de más politización, ¿te parce que es la red más politizada?

— Es la red más politizada. Es la red sobre la que te diría se discute la agenda. Es la red en la que participan en líneas generales los productores, los periodistas, los dirigentes, los políticos. Y lo ves mucho, los ejemplos, en relación por ejemplo a cómo Trump gestiona su gobierno que lo hace fuertemente, con una presencia fuerte en Twitter. Bolsonaro también tiene una presencia importante. Y eligen esa red porque en líneas generales es la red en la cual después hablando ahí se garantizan que los cubran desde notas periodísticas y los levanten de medios. Es una red con fuerte presencia en términos de generar opinión, de formación de opinión.

— ¿Qué diferenciaa hay entre la fake news y las deep fakes?

— Es medio una novedad. En el cierre del libro, en el epílogo, hablo un poquito de eso porque es lo que viene, que están todos medio asustados alrededor de eso… Hay un tema: para la inteligencia artificial empieza a ser posible manipular audio y video con lo cual yo podría agarrar esta entrevista que estamos teniendo y podría hacer que yo diga lo que…

— Exactamente lo contrario.

— Exacto. O que tus preguntas… Y eso se viene haciendo, le pasó a Nancy Pelosi en Estados Unidos. Es un tema sofisticado. Y hay un tema que es que cada vez que aparece una nueva tecnología creemos que esa tecnología es un reflejo de la realidad, con el video nos pasó eso y ahora empezamos a descubrir que se puede falsificar y entonces va a llevar un tiempo pero aprenderemos a no confiar tanto en el video como cuando apareció la fotografía se creía que era una representación fiel de la realidad y después se dieron cuenta que se podía alterar la fotografía sin ningún tipo de problema.

Entonces la deep fake es la manipulación de video para hacer que alguien diga algo que en realidad no está diciendo o alterar el sentido de lo que está diciendo, manipular su rostro para que hable y parezca que está diciendo algo que no está diciendo.

—  ¿Lo que le sucedió a Patricia Bullrich es un camino a esto o es otra cosa?

— No, me parece que eso no sería deep fake porque deep fake requiere una manipulación de video bastante importante. Ralentizar la voz de una persona es algo que se hace hace mucho, se hace muy caseramente. Lo vimos miles de veces con audios de Maradona que le ralentizan la voz intencionalmente para… No, no me parece que eso sea una deep fake, me parece que son cosas de campaña que la hacen incluso militantes o gente que no tiene gran acceso a tecnología. Me parece un toque exagerado la denuncia de la ministra.

— ¿Le ves algún tono particular al uso de las redes de Cambiemos o del peronismo? ¿Te parece que tienen un tono individual en cada uno de ellos?

— Sí, me parece que ahí Cambiemos tiene una estrategia definida y que obviamente tiene la ventaja de ser oficialismo. Cuando uno es oficialismo tiene la ventaja de estar más tranquilo, de poder planificar mejor, ya sabés quiénes son tus candidatos, podés armar estrategias… Me parece que ahí Cambiemos, por ejemplo, en el tema de defensores del cambio, con esto de WhatsApp, tuvo tiempo de preparar cosas que cuando sos oposición es difícil porque todavía no sabés quiénes son tus candidatos. La ventaja del oficialismo no es solo en términos electorales, que debería estar medio obligado a ganar porque es oficialismo y porque la historia así lo demuestra, siendo oposición todo es bastante más complejo, tenés menos recursos, tenés menos tiempo para pensar, te enteras que tus candidatos son tus candidatos tres semanas antes del cierre de listas, lleva más tiempo construir una identidad y a veces no tenés ese tiempo en un proceso electoral.

— Claro. ¿Qué te parece, cómo te parece que va a ser la campaña esta? Mirándola desde la big data, ¿qué tono va a tener, qué clima va a tener?

— En principio me parece que va a ser una campaña con una fuerte polarización, con una fuerte estrategia de polarización, sobre todo por cómo quedó conformado el mapa electoral. Los niveles de violencia que tenga eso en términos discursivos están por verse, la campaña medio que todavía no arrancó, habría que esperar un poquito para analizarla. Sí creo que Cambiemos va a apostar a generar una fuerte polarización en relación a lo que vienen apostando históricamente que es esto del pasado o esta idea de antes era malo y ahora es bueno. Entiendo que haber sumado a Pichetto les debilita un poquito ese discurso porque es alguien que viene de la política desde hace mucho tiempo y no es lo nuevo, lo que ellos intentaban mostrar.

Por el lado del Partido Justicialista o el espacio del peronismo está por verse. Imagino también una campaña mucho más orientada a redes, más blanda, con más historias, con más candidatos cerca y rodeados de jóvenes, gente y con más contacto personal, más contacto humano.

— ¿Pero te imaginás una campaña poco, mucho, extremadamente sucia o no?

— No, no creo que haya mucho lugar para eso. Obviamente va a haber, va a haber circulación de noticias falsas, va a haber intentos de manipulación de la información. Yo creo que ahí lo que va a depender mucho también es la responsabilidad que tengan lo que conocemos como medios tradicionales en ese juego. Las noticias falsas que circulan solo por redes tienen bajo impacto, no generan mucho ruido, no impactan tanto en el proceso democrático. Si los medios de comunicación deciden sumarse a ese tipo de estrategias ahí sí ya se va a empezar a complicar y sin duda va a alterar la libre circulación de información y la participación democrática.

— ¿Hay algo que me olvidé de preguntarte que tenés ganas de decir en esta nota?

— No, lo que tengo ganas de decir es gracias por la invitación, fue un placer enorme. Y nada, espero que lo disfruten y que puedan leer e incorporar algunas cosas.

— Salimos del paleozoico los ancianos con el libro, es un manual para salir del paleozoico de redes y de comunicación.

— Sí, es una forma de acceder a una nueva forma de conectar ciudadanos no solo con política, conectar ciudadanos con instituciones, con nuevas experiencias, y es un recorrido que a mí me pareció muy interesante producir.

La entrevista completa:

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