Excepto Alberto Fernández, no hubo precandidato a presidente que no pasara este último verano por Mar del Plata. Además de los turistas a los que buscaron seducir los aspirantes a algún cargo o los funcionarios nacionales y bonaerenses, el padrón de General Pueyrredón es tentador y un gran desafío. Con 560.000 electores, es apenas superior al padrón de toda la provincia de Río Negro, Chubut o la provincia de Neuquén, equivale cuatro veces al padrón de Tierra del Fuego, sólo por citar algunos arbitrarios ejemplos. En Buenos Aires ocupa el tercer lugar después de La Matanza y La Plata y está por sobre Lomas de Zamora, Quilmes, Almirante Brown, Lanús y San Martín, entre otras ciudades.
Para la oposición, representa otros números en el esquema de campaña. Hay 32.000 desocupados, 158.000 pobres y 41.000 indigentes. Los datos los tiene en carpeta Fernanda Raverta, diputada nacional y precandidata a intendenta de General Pueyrredón por el Frente de Todos que espera a Alberto Fernández y a Axel Kicillof con una agenda donde la situación económica será lo más importante. Las propuestas de la campaña local apuntan a la recuperación del turismo, pero también la construcción y el puerto. El desafío, sostienen, es hacer crecer el sector industrial para compensar o complementar la economía local por fuera de los ingresos que ofrece la estacionalidad del turismo.
La visita del precandidato a presidente Alberto Fernández a "La Feliz" será su primera actividad en la provincia de Buenos Aires. A las 10 arrancará con una conferencia de prensa en el Hotel Hermitage y por la tarde se sumará a su "gira" el precandidato a gobernador Kicillof, quien también visitará la quinta sección electoral y quien ya estuvo varias veces en la ciudad en plan de campaña. Juntos, Fernández y Kicillof viajarán este martes a Necochea, donde participarán de una serie de actividades en el marco del 9 de Julio junto a Sergio Massa, número uno en la lista de precandidatos a diputados nacionales. Para los tres será la primera vez en que hagan recorridas juntos.
Desde hace mucho tiempo el Frente de Todos concentra grandes esfuerzos en Mar del Plata. Lo hizo también Daniel Scioli cuando fue candidato en 2015 y en su caso con especial atención porque es su ciudad favorita.
Esta vez hubo especial cuidado en la agenda que se preparó para Fernández, en sintonía con lo que muestran sus spots y el discurso en redes sociales y lo que viene diciendo en las provincias. En Mendoza, por ejemplo: "Estamos fuertemente condicionados por la deuda que ha tomado Macri. Cuando llegó, apagó la economía. Y eso se manifiesta en que hace tres años que el consumo está cayendo", señaló el precandidato en la tierra del buen sol y el buen vino.
En la principal ciudad de la costa bonaerense, además del contacto matinal con los medios, Fernández recorrerá el Parque Industrial General Savio, visitará una fábrica y charlará con algunos empresarios locales. El plato fuerte será por la tarde cuando se reúna con empresarios del sector turístico en el Torreón del Monje. No serán los "cascos" que mostró en otras ciudades, pero es el equivalente a sus charlas con los trabajadores de los ingenios tucumanos.
El esquema es similar al que viene desarrollando el precandidato en las provincias que ha visitado. Y el municipio de General Pueyrredón, donde el peronismo es oposición, tiene dimensión de provincia. Es, después de Mendoza, el segundo lugar adonde viaja Fernández donde el Frente de Todos no es oficialismo. Es decir, donde no juega de local.
La cuestión de fondo además es que en el Frente de Todos creen que Raverta tiene chances de ganar tras una gestión de Carlos Arroyo que cuestionan también desde Cambiemos. Incluso la gestión de María Eugenia Vidal le soltó el brazo e impulsó otro precandidato para frenar su reelección. Además del rechazo que genera Arroyo en una parte de la ciudadanía, al oficialismo se le dividen los votos entre el actual intendente, la fuerza local de Gustavo Pulti y al menos uno de los dos precandidatos de Juntos por el Cambio, el favorito de la gobernadora, Guillermo Montenegro. El también diputado nacional, ex juez y ex vecino de San Isidro, se mudó a principio de año a Mar del Plata para lanzarse electoralmente en la ciudad donde vivió de chico.
Además, si Raverta y su adversario Horacio Tettamanti generan una competencia atractiva en las PASO y luego en las generales, Mar del Plata podría darle al peronismo más votos que en 2017 y en 2015. Esta vez además van en sociedad con los renovadores.
Por su parte, Kicillof tiene previsto llegar para las seis de la tarde a un acto en el Club Talleres. Luego está prevista una cena con referentes de distintos sectores, políticos, sociales y sindicales.
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