Siempre dijo que su postura sería la del partido. Y el Partido Justicialista de Santa Fe apoya la fórmula Fernández-Fernández. Aún así, Omar Perotti había evitado cualquier mención a la elección nacional y hasta se tomó unas minivacaciones en familia inmediatamente después de ser electo gobernador de Santa Fe el domingo 16, por lo que esquivó con elegancia la presentación de Sinceramente que hizo Cristina Kirchner. En su regreso al Senado de la Nación esta semana, expresó su alineamiento con la fórmula del Frente de Todos: "Desde un principio fui claro sobre mi apoyo a la fórmula del Partido Justicialista de Alberto y Cristina". Lo dijo así, mencionándolos por sus nombres de pila. Ya había hablado varias veces por teléfono con Alberto Fernández e incluso con Cristina Kirchner para agradecer la invitación y excusarse.
Perotti es tal vez el último gobernador peronista que se encolumne detrás de los Fernández después de que CFK eligiera al ex jefe de gabinete como precandidato presidencial en un gesto hacia el peronismo no K. Juan Manuel Urtubey se mantiene lejos y acompaña como precandidato a vicepresidente a Roberto Lavagna en Consenso 2030 mientras que Juan Schiaretti se muestra todavía equidistante.
El martes los senadores peronistas no kirchneristas eligieron nuevo presidente de bloque luego de que Miguel Ángel Pichetto renunciara al cargo por integrar la fórmula oficialista de Juntos por el Cambio. El bloque le ofreció a Perotti ser presidente en virtud del triunfo santafesino donde el PJ volverá a gobernar luego de 12 años de socialismo. Pero Perotti está concentrado en la transición y solo viajó a Buenos Aires para cumplir con sus labores como legislador para regresar luego a su distrito y coordinar con una comisión creada ad hoc la transición.
"Desde la conformación del frente en Santa Fe tomé el compromiso de acompañar la decisión que tomara mi partido", respondió el gobernador electo a La Capital. Su vicegobernadora electa, Alejandra Rodenas, ha sido siempre más efusiva al definir su alineamiento y hasta acompañó a Cristina Fernández en la presentación de su libro el Día de la Bandera.
Schiaretti, el más buscado
Por el peso electoral y el contundente triunfo en las elecciones del 12 de mayo, el peronismo cordobés se quedó con la presidencia del bloque que recayó en el senador Carlos Caserio. Buena noticia para los Fernández: Caserio trabaja por la fórmula del Frente de Todos, expresó en forma contundente su apoyo y es una de las figuras con las que conversa Alberto Fernández para intentar un acercamiento con el gobernador.
Miguel Pichetto es para Cambiemos el operador que en un eventual nuevo gobierno garantizaría la gobernabilidad y el diálogo con los mandatarios peronistas tras una seguidilla de triunfos durante las elecciones escalonadas de este año. Probablemente sin mayoría propia y con un Senado que tendrá una fuerte impronta cristinista, en caso de ser reelecto Mauricio Macri necesitará de sus buenos oficios. Sin embargo también esperan que Pichetto sume heridos y no alineados. Schiaretti es la joya que unos y otros disputan.
El lunes Pichetto viajó a Córdoba a un almuerzo con empresarios. En un distrito donde Macri sacó amplísima ventaja en 2015 reiteró su postura antikirchnerista, se enfocó en evitar que vuelva el "pasado K" y aseguró que la fórmula que integra con Macri triunfará en primera vuelta. Antes estuvo en la Casa de Gobierno donde hubo charla con Schiaretti pero no foto. El gobernador mantiene su independencia.
Ya se había mostrado equidistante, más allá de su firme postura contra la polarización, al irse de viaje luego de la última foto que compartió con Urtubey, Sergio Massa y Pichetto. Fue en la previa a la ruptura de Alternativa Federal, la tercera vía que venían construyendo y eclosionó con las sucesivas fugas. Pichetto, además, estos días compartió varias actividades nada menos que con Mario Negri, el radical cordobés más alineado con la Rosada y uno de los más duros contra Schiaretti.
Alberto Fernández envió un mensaje al gobernador para charlar y también llamó el domingo al intendente reelecto de Villa María, Martín Gill, mientras conversa con Caserio. Como en Salta donde el PJ está en manos de Urtubey, el Frente de Todos no integra al PJ de Córdoba. Tal como lo anunció el sábado el propio gobernador Schiaretti "Hacemos por Córdoba" lleva lista corta para el Congreso de la Nación. La postura de Caserio es, según lo definió él mismo, a título "personal".
La razón de su autoproclamada independencia la dio Schiaretti el día que presentó a su lista de precandidatos a diputados nacionales: "Todo indica que no habrá fuerza política que tenga mayoría en el próximo Congreso de la Nación. Por lo tanto para defender a nuestra provincia, en un país que está cruzado por la grieta, se precisan diputados nacionales que respondan solo a Córdoba".
Para terminar de sumar a gobernadores que mantuvieron buen diálogo con la Casa Rosada macrista durante estos tres años y medio de gestión, Fernández hizo silenciosas gestiones ante Cristina Fernández y La Cámpora. En San Juan, por ejemplo, donde el 20 de junio fue el invitado especial de Sergio Uñac, la lista de precandidatos a diputados nacionales está liderada por José Luis Gioja, presidente del Consejo Nacional del partido, más cercano hoy al cristinismo pero a la vez hacedor de la unidad. Por el segundo lugar intercedió Fernández frente al Instituto Patria y finalmente Graciela Caselles se quedó con la postulación. Caselles fue una de las que en el 2015 rompió con el Frente de la Victoria en nombre de Uñac e integró el bloque de diputados con figuras como Pablo Kosiner, de Salta, Diego Bossio y demás representantes de los gobernadores.
También en Entre Ríos Fernández terció a favor del gobernador Gustavo Bordet, otro de los que tuvo tan buen diálogo con el Gobierno que hasta se pensó alguna vez que el ministro Rogelio Frigerio, el gestor del diálogo local, lograría pasarlo de su lado. Tras ganar el 9 de junio con el 58% de los votos, desde la capital se pidió un gesto a su antecesor, Sergio Urribarri, que dejó hacer al gobernador. Tan importante era la gestión que Alberto Fernández agradeció en público a ambos entrerrianos mientras que el lunes Cristina Kirchner recibió en su despacho a Urribarri y un grupo de productores de cítricos.
Sin mostrar todavía cuál será su estrategia, Fernández se concentró post cierre de listas en fortalecer su vínculo con las provincias. Después del viaje a San Juan, este martes estuvo en Tucumán donde manejó la agenda Juan Manzur. Junto al gobernador reelecto, el precandidato a presidente le mandó un mensaje a José Alperovich, que peleó contra Manzur por la gobernación. "Tenemos los brazos abiertos, tenemos que estar juntos", avisó desde los micrófonos de los medios locales.
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