El ministro de Seguridad del gobierno de María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, encabezará la lista de candidatos a diputados nacionales de Juntos Somos el Cambio en la provincia de Buenos Aires, la coalición de partidos oficialista que competirá en las elecciones.
El funcionario de origen peronista había revelado meses atrás que dejaría la gestión para saltar al Congreso luego de un ofrecimiento que le realizó el jefe de Gabinete, Marcos Peña. En las últimas horas, se confirmó que su nombre encabezará la boleta que irá adjunta a las de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, quienes buscarán sus reelecciones.
El oficialismo pretende que Ritondo reemplace a partir del 10 de diciembre a Emilio Monzó como presidente de la Cámara de Diputados. Para que eso ocurra, primero debe ganar las elecciones.
Si no hay cambios de último momento, María Luján Rey, madre del joven que fue encontrado muerto dentro de una formación del Sarmiento 57 horas después del accidente en la estación de Once, irá segunda. Su candidatura fue promovida por la propia Vidal.
Detrás de ellos se encolumnarán el funcionario del Ministerio del Interior Sebastián García de Luca y Silvina Lospennato, la diputada que militó a favor de la legalización del aborto y ganó popularidad entre los más jóvenes durante el debate.
El peronista Eduardo Amadeo, cuyo mandato como diputado vence el 10 de diciembre, también estará en la nómina, probablemente en el quinto lugar. Y detrás de él podrían aparecer la radical Karina Banfi, presidenta de la red de Mujeres Parlamentarias de las Américas, y Camila Crescimbeni, presidenta de la Juventud PRO y funcionaria del Ministerio de Desarrollo Social.
Vidal, su vice Daniel Salvador, Ritondo y el resto de los candidatos del oficialismo participarán este mediodía de una producción de fotos que se utilizarán para oficializar las listas y publicar durante la campaña en afiches y volantes partidarios.
Con estas definiciones y las de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el oficialismo terminó de despejar las principales incógnitas que mantenía en dos distritos determinantes para su estrategia electoral. Mientras tanto, continúan las negociaciones en las provincias para dirimir quiénes integrarán las papeletas blancas con vivos amarillos.
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