El plan de Pichetto para sumar votos del PJ: ingeniería electoral, acto en Parque Norte y campaña dura

El candidato a vicepresidente empezó a moverse con peronistas aliados históricos; el armado de listas para las PASO y la campaña en las provincias

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(Foto: Matías Baglietto)
(Foto: Matías Baglietto)

Una mezcla de ingeniería electoral sumado a la campaña tradicional de folklore peronista. Bajo estas dos premisas se sustenta el plan para sumar votos del PJ que le planteó Miguel Ángel Pichetto en las últimas horas a Mauricio Macri para apuntalar la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio.

En el vuelo que los llevó a un acto en Neuquén y en las charlas que mantuvieron en Olivos el Presidente oyó los planteos electorales de Pichetto y la estrategia que ofreció su candidato a vicepresidente para sumar votos en el oficialismo. También hubo reuniones de Macri con diversos referentes del peronismo tradicional que responden al senador de Río Negro y que arrimaron otras ideas de armado de campaña.

"¿Quien dijo que Pichetto no le sumará votos a Macri?", se preguntó con cierto aire de molestia y otro tanto de arrogancia un encumbrado dirigente del PJ que conoce desde hace 20 años al ahora candidato a vicepresidente y que en épocas del gobierno de Carlos Menem compartían bancada en el Congreso.

Una parte de la respuesta a esta pregunta ya llegó a manos de Macri y tiene una fuerte impronta en la necesidad de dar con una campaña tradicional pura del peronismo: es decir, el armado de una agrupación peronista que sustentará a Pichetto y que el 28 de junio lanzará en un acto en Parque Norte ese apoyo concreto.

En ese armado se ubican dirigentes históricos del peronismo como Humberto Roggero, Daniel Chicho Basile, Juan Nemirovsky, Eduardo Camaño, Angel Abasto y Juan Vitale, entre otros. Este grupo, que aun no tiene nombre, ya empezó a tejer lazos en todas las provincias porque quieren que Pichetto recorra todo el país con la prédica del peronismo ortodoxo.

Es cierto que el senador del PJ ya no tiene poder territorial en Río Negro. Hace tiempo que Pichetto perdió espacio en su distrito porque el kirchnerismo nunca le dio la oportunidad de dar pelea por la gobernación. Pero el ahora candidato a vicepresidente de Macri nunca dejó de tender lazos con los gobernadores del PJ desde su puesto clave de presidente del bloque de senadores peronistas y mantuvo a lo largo de los años una ininterrumpida relación con peronistas de las más diversas corrientes.

Este grupo puso en marcha un "operativo clamor" desde el peronismo a la fórmula Macri-Pichetto y tendrá como base de sustentación una fuerte campaña en todo el país cuyo lema central se sintetiza en una frase: "República versus Venezuela". Es decir, que buscarán traccionar los votos del peronismo histórico que no comulga con el kirchnerismo y que no encuentran en Roberto Lavagna una garantía de acceso al poder. Tratarán de contraponer el avasallamiento a los poderes que, entienden, encarna el kirchnerismo para imponer el republicanismo democrático.

El acto de Parque Norte será la cristalización plena de esta agrupación aunque ello será apenas el puntapié inicial para empezar a movilizar todo el aparto del PJ ortodoxo en todas las provincias para respaldar la fórmula Macri-Pichetto.

"Tenemos que mostrar que hay un peronismo movilizado en todo el país que no quiere que vuelva Cristina Kirchner", sentenció a Infobae uno de los armadores de de esta agrupación.

En el esquema que se planteó este grupo que respalda a Pichetto ya hubo conversaciones con los gobernadores que llevarán boletas cortas y dieron libertad de acción a su electorado para definir la Presidencia. Estos son los mandatarios Juan Schiaretti (Córdoba), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Mariano Arcioni (Chubut), Alberto Weretilneck (Rio Negro), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Hugo Passalacqua (Misiones). Todos estos tienen contacto asiduo con Pichetto y están más cerca a sus posiciones que al entramado de la fórmula Fernández-Fernández.

La idea es que el aparato tradicional del peronismo traccione votos en esos distritos y que le reste fuerza a la dupla kirchnerista. En este esquema subyace la idea central que le llevó Pichetto a Macri desde el primer día en que le propusieron ser candidato a vicepresidente: tender puentes con el peronismo tradicional y con los gobernadores.

Ingeniería electoral

Macri y Pichetto, su primera foto oficial en los jardines de la quinta de Olivos
Macri y Pichetto, su primera foto oficial en los jardines de la quinta de Olivos

En paralelo a esta estrategia hay una idea de buscar una ingeniería electoral que también sume votos a Macri desde el peronismo y está sustentada por el ex gobernador de Misiones y actual embajador en España, Ramón Puerta. Se trata de un esquema que el propio misionero peronista le llevó a la quinta de Olivos al Presidente y es sumar candidatos del PJ en las PASO en las provincias para competir con los del PRO. Este esquema, al entender de Puerta, le restará votos al kirchnerismo.

"El peronismo es una realidad de la Argentina y forma parte de la gobernabilidad que puede tener Macri hacia el futuro. Si logramos poner candidatos peronistas en las PASO en todo el país lograremos sumar entre 10 y 12 puntos más a la base actual para ganarle a los Fernández", explicó a Infobae un allegado a Puerta.

Desde esta ingeniería electoral, el dirigente peronista de Misiones le mostró a Macri que si en cada distrito se suma entre 0,5 y 1% de los votos con candidatos propios que compitan en las PASO con los del PRO, ello sumaría el 12% de votos más que necesita Macri para no ir a un balotaje.

En la Casa Rosada aseguran que Macri dio rienda suelta a todas las ideas que le llegaron. De hecho, ya dio libertad de acción para avanzar en PASO en todos los distritos en listas de candidatos a senador y diputados.

Pichetto abraza también cualquier alternativa que sume. La idea sustancial que quiere mostrar el senador del PJ hacia afuera es que el nombre de Juntos por el Cambio es más que un nombre: es la síntesis consumada de que Cambiemos ya es parte del pasado y que Macri deberá co-gobernar con el peronismo en su segundo mandato.

Otro ardid más de esta jugada: el esquema cierra en los mercados y el establishmet tradicional para mantener el dólar quieto como necesita Macri hasta las elecciones. "¿Qué mejor solución para el FMI que un peronismo que garantice gobernabilidad? ¿Acaso el Fondo necesitará prestar más dinero a la Argentina si hay un dólar quieto, el riesgo país baja y el peronismo garantiza apoyo?", se preguntó el armador de este esquema de poder con Pichetto como sustento de la fórmula presidencial.

Macri se entusiasmó con la encuesta de D'Alessio que le llegó a sus manos en estos días y que responde a todo este plan de poder con peronismo adentro. Según ese sondeo, el 48% de los encuestados cree que Pichetto le sumará votos a Macri y un 44 entiende que la nueva fórmula presidencial es un aporte para la gobernabilidad.

"La política -como suele decir un viejo dirigente del peronismo- es la sumatoria de ciencia, arte y magia". Esto es lo que pretende aportar Pichetto a Macri: en la ciencia está la ingeniería electoral posible, en el arte el armado de una campaña sólida con base peronista fuerte y la magia es todo aquello que dependerá de lo que logre impregnar Macri con el nuevo esquema de poder que le propone ofrecer a los argentinos.

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