El principal objetivo de Cristina Kirchner y Alberto Fernández se había logrado: Sergio Massa estaba de regreso. Miguel Angel Pichetto hacía horas había estrenado su nuevo oficialismo: el macrismo. Enseguida empezó a circular la versión de que la ex presidenta cedería el segundo lugar en la fórmula a Massa, para contrarrestar la jugada política de la Casa Rosada. En las últimas horas, tres dirigentes de máxima confianza de Alberto y Cristina aseguraron que la fórmula Fernández-Fernández es "inalterable".
Sobre el filo del límite horario para presentar las listas de candidatos, que vence el 22 próximo, el ex intendente de Tigre anunciaría que encabezará la lista de candidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. Y su argumento político para sostener esa decisión sería que es el lugar desde donde mejor podrá aportar para evitar un triunfo de Mauricio Macri en las elecciones presidenciales de octubre.
Una voz en el celular
Son días de especulaciones políticas, negociaciones y decisiones que quizás hace dos semanas eran impensables. ¿Alguien hubiera imaginado que Cristina Kirchner y Sergio Massa iban a volver a hablar? Hace pocos días ese primer contacto ocurrió, según pudo saber Infobae. Fue una conversación extensa, que comenzó con bastante incomodidad por parte de los protagonistas. La ex presidente le dio los motivos a Massa para volver y lo convenció.
Hace horas, volvieron a hablar y ya avanzaron un poco de lo que será la campaña. Todo un dato político porque se terminó de romper el hielo entre ambos, después de que Alberto Fernández los acercara. ¿Cuándo será la primer foto de Cristina Kirchner y Massa juntos? Habrá que esperar a que se oficialice la candidatura del ex intendente de Tigre a diputado nacional.
Alberto Fernández ya tiene el apoyo de casi todos los gobernadores del PJ. Ahora la prioridad es cerrar las listas, diseñar la campaña y la estrategia para ver cómo van a funcionar los principales candidatos.
Alberto Fernández anunciaría en los próximos días la candidatura de Matías Lammens, el presidente de San Lorenzo y amigo de Marcelo Tinelli, quien buscará derrotar a Horacio Rodríguez Larreta. La negociación con Lammens está casi cerrada.
El macrismo prepara su propia carta de oro para la elección porteña: Martín Lousteau oficializaría en breve su reconciliación con Cambiemos, y será su primer candidato a senador por la Capital.
Lousteau competiría con Mariano Recalde, a quien ya le ofrecieron la candidatura a senador por el Frente con Todos, mientras que encabezando la lista lista de candidatos a diputados por la Capital iría Victoria Donda.
Mientras tanto, el espacio del Frente con Todos analizó en las últimas horas el impacto del salto de Pichetto al macrismo. Un dirigente peronista que goza de la extrema confianza de Cristina Kirchner contó a Infobae que el temor de ese espacio era que Macri cerrara con el reelecto gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, como candidato a vice. Incluso pensaban que podría sumarse el salteño Juan Manuel Urtubey.
En el análisis que se hizo en privado en la mesa chica de la fórmula Fernández-Fernández, la incorporación de Pichetto es la menos dañina de las opciones. ¨El peronismo no va a jugar ahí. Acá el tema es que la gente no aguanta más este gobierno", dijo uno de los allegados a la fórmula.
La otra evaluación que se hizo es que el acuerdo sellado entre Roberto Lavagna y Urtubey, sólo terminará restando votos al macrismo y no al espacio de ¨Los Fernández¨.
Comando de campaña
La mesa chica del poder que va enfrentar a Macri y a Pichetto está integrada por cuatro personas: Cristina Kirchner, Alberto Fernández, Máximo Kirchner y Eduardo ¨Wado¨ de Pedro.
No funciona en forma orgánica pero son quienes toman las decisiones. Dos fuentes que conocen a todos detallaron a Infobae que las listas se hacen uno por uno y pasan por el filtro del Wado de Pedro, armador por excelencia del kirchnerismo. El hijo de la ex presidenta también revisa las listas que luego, minuciosamente, su madre termina de aprobar.
La relación de Cristina Kirchner y de Alberto Fernández es personal y casi diaria. Uno de los testigos de esa reconciliación relató que fue bastante más simple de lo que todos imaginan. "Alberto primero le pidió a Cristina que le aclare tres temas. Eran definiciones que había hecho ella sobre él. Después que Cristina le dijo que no pensaba eso, siguieron hablando como en los viejos tiempos", reveló el testigo de cargo a este medio.
Por su parte, el ex jefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner cuenta que no se arrepintió de lo que dijo en estos años, y nadie le exigió hacerlo.
En el círculo intimo de la fórmula Fernández-Fernández intentan minimizar el impacto de la peronización de Cambiemos con la llegada de Pichetto. Molestó mucho además que el senador se burlara de que el problema de salud de Alberto Fernández hubiera sido provocado por la decisión de la ex presidenta de ponerlo en el primer lugar de la fórmula.
Con todo, la avanzada de Pichetto no terminó ahí: dijo que Axel Kicillof es comunista y ya impuso en la campaña macrista su convicción de endurecer la política migratoria y convocar a una reforma de la Fuerzas Armadas.
Para los peronistas que lo van enfrentar, eso le resta a Macri más de lo que le suma.
Uno de los primeros llamados que hizo el senador Pichetto después de tomar la decisión, fue a Sergio Massa. "Sergio, estoy en Olivos, quiero que seas el primero en saber que decidí aceptar la oferta de Macri y voy a ser su compañero de fórmula", le dijo el senador Pichetto. Muy cerca estaba el Presidente. "Me alegro por vos, sabes todo lo que pienso de Macri, pero te respeto", le respondió Massa.
El espacio de Alternativa Federal estaba hecho añicos y el margen para competir contra el macrismo se achicaba. Massa volvía con Cristina Kirchner de la mano de Alberto Fernández, que pasó diez años peleado con la ex presidente y que ahora va a disputar la presidencia con ella como compañera de fórmula.
La situación con Massa aseguran en su equipo que es parecida. El ex intendente de Tigre pidió que su bloque del Frente Renovador en el Congreso no se vaya a diluir por su acuerdo con el kirchnerismo. La decisión es formar un interbloque. "No voy a estar bajo la pollera de Cristina", habría dicho según la frase que le adjudican, y promete mantener su planes de gobierno y plantarse cuando haya que hacerlo en futuros debates en el Congreso.
Además, en sus conversaciones en las oficinas de la calle México, el búnker de Alberto Fernández, adelantó que va a mantener siempre su respeto por la gobernadora María Eugenia Vidal, a quien considera una excelente persona y política.
Massa asegura entre sus íntimos que sólo aplazó su sueño presidencial porque debió entrar en un esquema de poder que pueda encarnar el fin de la era Macri.
Hay una idea, una estrategia electoral, que es la que más fuerza tiene ahora. Cristina Kirchner hará campaña en la provincias donde esté más fuerte, Alberto Fernández buscará conquistar los principales centros urbanos, Axel Kicillof hará lo suyo en la provincia de Buenos Aires, donde se concentra la pelea en serio, y Massa aportará ideas de gobierno con sus equipos de trabajo.
El otro objetivo, por su puesto, es retener todo el peronismo posible y que Pichetto sea sólo un solitaria medalla que Macri le arrebató al PJ que lo quiere sacar del poder.
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