Una decisión de Mauricio Macri volvió a complicar a María Eugenia Vidal. Como ya había ocurrido cuando el Presidente se opuso a que las elecciones a gobernador se realizaran antes de las presidenciales, ahora se negó a que Juan Manuel Urtubey, como candidato presidencial, llevara colgada la boleta de Vidal como le habían ofrecido a Sergio Massa.
El salteño finalmente cerró un acuerdo electoral para acompañar a Roberto Lavagna y juntos terminarán de elegir al candidato que competirá con la gobernadora bonaerense. Y con números tan ajustados como los que muestran hasta ahora las encuestas en la Provincia, esos puntos que obtenga el candidato a gobernador de Consenso Federal, aunque sean pocos, podrían ser decisivos para inclinar la balanza entre Vidal y el candidato kirchnerista Axel Kicillof.
Sobre el cierre de las alianzas electorales Macri pudo mostrar la incorporación de Miguel Ángel Pichetto y Horacio Rodríguez Larreta logró la conformación de un amplio frente en la Ciudad de Buenos Aires con radicales y socialistas. En la Provincia, en cambio, no hubo refuerzos: Vidal repetirá la fórmula con el radical Daniel Salvador y no tendrá nuevos aliados.
En el entorno de la gobernadora no se escuchan quejas, pero reconocen que el cierre de alianzas podría haber sido mejor de lo que fue para ellos. Ahora, aguardan el cierre de listas con distintas expectativas. Por un lado, conocer el nombre del candidato bonaerense de Lavagna. Por el otro, seguir de cerca cada movimiento de las fórmulas del Frente de Todos. Esto es porque algunos integrantes del gabinete provincial no descartan que pueda haber alguna nueva sorpresa alrededor de las candidaturas de Cristina Kirchner y Alberto Fernández o de Kicillof y Verónica Magario. También falta definir cuál será el lugar que ocupará Sergio Massa en el frente electoral que conformó con sus nuevos -y viejos- aliados.
A la hora de analizar a los posibles candidatos a gobernador de Consenso Federal los funcionarios de Vidal tienen sus preferencias. Si pudieran, elegirían evitar a Margarita Stolbizer. Consideran que la titular del GEN es la que más votos podría robarle a la actual gobernadora. El panorama sería más alentador, creen, si la candidata fuera alguna de las otras dos mujeres que se mencionan: la diputada Graciela Camaño (pieza clave para el acuerdo Lavagna-Urtubey) o la ex senadora María Laura Leguizamón, ex jefa del actual jefe de gabinete bonaerense, Federico Salvai. Y todo sería más fácil, suponen, si el candidato fuera el único hombre que apareció hasta el momento en esa lista: el ex intendente de Bolívar Eduardo "Bali" Bucca. Claro que la elección no será ni de Vidal ni de sus funcionarios.
Tampoco depende de la gobernadora ni de su gabinete la marcha de la economía y sus consecuencias directas sobre el humor de los bonaerenses. Por lo pronto, ayer resaltaban -en línea con la Casa Rosada- que la inflación de mayo marcó el segundo descenso consecutivo. A nadie se le ocurriría celebrar un 3,1 por ciento. Solo esperan que la tendencia se mantenga inalterable hasta las elecciones. "Nos queda un índice más antes de las PASO", repetía anoche un importante funcionario bonaerense. Sucede que la inflación de junio se conocerá a mediados de julio y la de julio días después de las primarias del 11 de agosto. Así se vive por estos días alrededor de la gobernadora, casi sin margen para el respiro.
Las últimas encuestas que recibieron marcan que hoy Vidal está unos puntos arriba de Kicillof. Pero la fórmula que encabeza Alberto Fernández y lleva a Cristina de vice supera por una diferencia mayor a la que están estrenando Macri y Pichetto. Quién arrastrará a quién es una de las principales dudas compartidas entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. Lo mismo desvela a los intendentes, incluso a los que tienen una aprobación de gestión bastante mayor que la del Presidente, que sigue siendo pobre pero mostró una suba en los últimos días.
El andar de la economía será clave de acá a octubre. Y, entre todas las metáforas que circulan en las oficinas bonaerenses, la más usada es que la definición será por penales. El humor irá cambiando día a días. Las sonrisas de ayer tenían una explicación sencilla: los dueños de dos cadenas de electrodomésticos habían llamado para contar que las ventas parecerían haber empezado a quebrar la parálisis de los últimos tiempos.
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