La duda existencial de Massa: ser precandidato a presidente en las PASO o encabezar la lista de diputados en Buenos Aires

Antes de definir su propio protagonismo en la campaña electoral, el líder del Frente Renovador se tomará el fin de semana largo para analizar encuestas propias y mantener contactos con gobernadores peronistas

Guardar

Alberto Fernández espera que Sergio Massa no se tome tanto tiempo para definir qué quiere hacer como lo hizo para tomarse el café. Dicen que espera que no pase de este fin de semana la definición sobre si irá a una PASO como precandidato presidencial con listas propias o si encabezará la lista de diputados nacionales en Buenos Aires colgado a las fórmulas Alberto Fernández-Cristina Fernández y Axel Kicillof-Verónica Magario. De uno u otro escenario dependen las negociaciones. Massa tiene sus tiempos y  podría dilatar su respuesta incluso hasta el mismo 22 de junio, según dejan trascender sus asesores de confianza.

Lapicera electoral

En ese marco de tensión y espera son pocos quienes tienen hoy la lapicera. A nivel nacional Alberto Fernández habló y habla en forma permanente con los gobernadores peronistas con quienes consensúan las listas.

Ya en las elecciones provinciales, CFK había dado la indicación de respetar el poder territorial de los gobernadores y este miércoles se inscribió el Frente de Todos al mismo tiempo en 22 de los 24 distritos. Excepto en Salta, donde manda Juan Manuel Urtubey, y en Córdoba, donde aún hay diálogo con Natalia de la Sota.

En todas las demás provincias, el PJ, Unidad Ciudadana y el Frente Renovador irán unidos y acompañados por otros partidos con presencia provincial y personería nacional.

En Chubut, incluso la misma noche del triunfo de Mariano Arcioni y con la presencia de Sergio Massa y Alberto Fernández desde Buenos Aires vía TV, se selló la unidad para garantizar el cierre de listas del sábado 22.

De hecho, en las oficinas del Frente de Todos en San Telmo, ni Fernández ni Felipe Solá y Fernando 'Chino' Navarro temen que los gobernadores peronistas se vayan con Miguel Ángel Pichetto. Están convencidos de que pegarán sus listas a la fórmula de los Fernández. Lo que desconocen todos ellos, incluso los más cercanos al precandidato, es cuál será su propio destino.

En la ingeniería que garantizó lealtades, ha trabajado con especial esmero el apoderado nacional Jorge Landau, que armó un grupo de Whatsapp con todos los apoderados para que inscriban el frente al mismo tiempo.

El nombre era lo más importante, por eso en cada distrito se aguardó la indicación de Matheu 130. El mensaje llegó tras la foto Fernández-Massa y la revelación de la identidad que los representaría. Hay un dato técnico que marcó Landau: sólo se pueden pegar a la boleta nacional aquellas que tengan la misma denominación como frente según establece la ley electoral.

Entonces, la llamada 'boleta corta' se usaría en Córdoba, en Misiones y en Neuquén, mientras que en Santiago del Estero el gobernador compite con el Frente de Todos y en Río Negro el partido provincial definirá el próximo lunes, en un congreso, qué hacer. Excepto que alguno apele a la picardía de repartir la boleta nacional ya cortada, deslealtad que se niega estos días.

Máximo Kirchner días atrás en reunión con intendentes y con el presidente del PJ Fernando Gray
Máximo Kirchner días atrás en reunión con intendentes y con el presidente del PJ Fernando Gray

La gran pelea se dará en provincia de Buenos Aires, donde sólo dos manos derechas empuñan lapicera: son las de Máximo Kirchner y Eduardo 'Wado' De Pedro, que negocian en línea con Cristina Kirchner y con el precandidato a presidente Alberto Fernández.

Algunos temen que pese más ella que él, como ocurre a la inversa en Capital Federal, donde el PJ porteño podría terminar avalando a Matías Lammens como precandidato a jefe de Gobierno, y Mariano Recalde podría presentarse como senador nacional, una posibilidad que mantiene a todos en vilo en Capital Federal.

Provincia, la gran 'batalla'

En la pulseada bonaerense, le avisan a Massa que si enfrenta a los Fernández también tendrá que tener lista propia para las demás categorías. A algunos dirigentes eso los aliviaría porque el sistema D'Hondt ensamblaría listas y evitaría que los heridos fueran elegidos a dedo.

Buenos Aires elige también diputados y senadores provinciales, y otros cargos legislativos como consejeros escolares, pero no hay categoría a senador nacional, que habilitaría más reparto y más consenso.

La suma de aliados obliga a compartir entre massismo, intendentes, distintos sectores políticos (La Cámpora, Nuevo Encuentro, Kolina, etc.) y los sindicatos.

Omar Plaini, que se mantuvo leal y cercano al kirchnerismo, quiere renovar su banca, y Hugo Moyano espera que le agradezcan su regreso con un pedido de máxima para que en la lista nacional vaya Facundo Moyano, en la provincial Huguito Moyano, y en la Ciudad su hija Karina, militante sindical y feminista.

Las 48 horas siguientes al cierre del Frente de Todos (que ya estrenó redes sociales propias con el sol en el lugar de la última "o" y un gift que incluye el lenguaje inclusivo), Massa las pasó en sus oficinas de la Avenida del Libertador.

Cristina, Alberto, Kicillof y Magario, en tertulia con sindicalistas. Massa no fue invitado, y tampoco pensaba ir
Cristina, Alberto, Kicillof y Magario, en tertulia con sindicalistas. Massa no fue invitado, y tampoco pensaba ir

Con un abrazo se despidieron él y su equipo del consultor Antoni Gutiérrez-Rubi, que esta semana tiene compromisos en Barcelona y República Dominicana, pero que sigue en línea para analizar el posicionamiento mediático del precandidato del Frente Renovador.

En las oficinas massistas además hubo reunión de diputados y voceros para que expliquen la unidad alcanzada con el kirchnerismo. "Celebrar el acuerdo" y explicar que "hay que trabajar para ganarle a Mauricio Macri", fueron las premisas que comparten Diego Bossio, Mario Meoni y Cecilia Moreau, entre otros que conforman el círculo más íntimo del que se alejó Graciela Camaño. La diputada sigue hablando con Massa, pero por ahora la cuentan en las filas de Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey.

Desde su búnker, Massa analizó con Raúl Pérez, su operador en el interior, los números de Santa Fe y hasta comentó la posibilidad de viajar el domingo si hubiera un triunfo de Omar Perotti, como viajó la semana última a Chubut.

Todavía no decidió.

 

Seguí leyendo:

Guardar