Cristina Kirchner, Alberto Fernández, Axel Kicillof y Verónica Magario se reunieron este jueves con los principales dirigentes del Frente Sindical, el espacio donde confluyeron los gremios afines al kirchnerismo que el año pasado se distanciaron de la conducción de la CGT.
El almuerzo se llevó a cabo en sede de La Bancaria, el gremio que lidera Sergio Palazzo, y tuvo la presencia Hugo y Pablo Moyano (Camioneros), Hugo Yasky (CGT), Roberto Baradel (Cetera), Omar Plaini (Canillitas), Daniel Catalano (ATE), Vanesa Siley (Sitraju), Walter Correa (Curtidores) y Pablo Micheli (CTA Autónoma).
Las fórmulas K analizaron durante el encuentro la compleja situación económica que atraviesa el país y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. En esa línea fue el discurso de los los sindicalistas que estuvieron en el encuentro.
Los dirigentes gremiales que asistieron al almuerzo respaldan el proyecto kirchnerista desde antes de la definición de las fórmulas electorales y trabajan, actualmente, por la unidad de la mayor parte del movimiento sindical. Pero no sólo quieren la unidad para ganarle a 'Juntos por el Cambio', el nuevo sello del oficialismo. Aunque no se habló, quieren además ser tenidos en cuenta y que los 'leales' tengan premio. La 'rosca' sin embargo, se dará en otro lugar y con otros interlocutores, Alberto Fernández, Máximo Kirchner, entre ellos. Dicen que Moyano quiere que su hijo Facundo renueve la banca en el Congreso, que su hijo 'Huguito' sea diputado provincial y que su hija Karina, activa militante feminista, tenga también un lugar.
Tras la conformación del Frente de Todos entre el PJ, Unidad Ciudadana y el Frente Renovador los representantes sindicales insistirán, como los intendentes bonaerenses, en sentarse a la mesa de las decisiones. Por eso el almuerzo se organizó para el día siguiente al cierre de las alianzas con la idea de mostrar apoyo a la fórmula Fernández-Fernández y Kicillof-Magario y al mismo tiempo jerarquizar a los que se mantuvieron cerca y a los de peso que volvieron como el líder de Camioneros.
Esperan algunos gremialistas que la foto tenga repercusión en Ginebra donde varios de los 'gordos' se encuentran participando de la asamblea de la OIT. Allí está Héctor Daer, de la CGT, que fue el primero en alinearse detrás de su amigo Alberto Fernández y que buscaba organizar un encuentro con sus pares de otros gremios. Viajaron también Julio Piumato y Gerardo Martínez que como Andrés Rodríguez han tenido una posición más amigable con el Gobierno.
Si bien la comida fue a puertas cerradas, en un momento hubo un discurso para trabajadores del gremio desde un pasillo balcón. Hablaron Palazzo, Alberto Fernández y Cristina Fernández. Emocionada CFK dijo: "Para mí no hay honor más grande que estar en la casa de los trabajadores y que me digan Cristina". Alberto Fernández habló más como precandidato presidencial y si bien dio un mensaje esperanzador avisó que en un marco de dificultades será necesario "el esfuerzo colectivo" para reabrir comercios, pymes e industrias.
Durante el almuerzo cada sector hizo un repaso de sus situaciones puntuales. La primera coincidencia fue en las necesidades de mejoras salariales. Mientras Kicillof tomaba nota de cada dato, Fernández y Cristina Kirchner propusieron trabajar sector por sector en medidas puntuales y líneas de acción para un eventual futuro gobierno.
El cónclave político sindical fue la primera aparición de las dos fórmulas kirchneristas luego de que se cerrara el plazo para inscribir las alianza y la coalición opositora se anotara bajo el nombre "Frente de Todos".
Hace dos días, Kicillof y Magario se reunieron en la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros con el Frente Sindical y recibieron el respaldo de los dirigentes gremiales, de cara a los comicios.