Que la plata vino de la política, que lo siguieron y no podía contar todo, que el dinero se lo dio un ex secretario de Cristina Kirchner… Las distintas versiones que dio José López para justificar por qué tenía USD 9 millones que llevó al convento de General Rodríguez hace tres años giraron por los tribunales de Comodoro Py, pero no todas se pusieron en juego en el juicio por enriquecimiento ilícito en donde el ex secretario de Obras Públicas quedó condenado a seis años de prisión.
Es que fue en la causa de los cuadernos, en donde se convirtió en "arrepentido", en la que López aseguró que mintió sobre los bolsos porque "Cristina es muy vengativa". Aseguró que el ex secretario de Néstor y Cristina Kirchner, Fabián Gutiérrez, lo citó en el hotel NH conocido como City Hotel antes de su detención –el 14 de junio de 2016- y le dijo que "debía cambiar de lugar un dinero".
"Conversamos un rato al respecto y barajamos lugares posibles, pensé, pero no le dije, en el convento donde a la postre lo llevé. El 13 de junio en la noche tarde se presentaron de parte de Fabián tres personas que me dejaron los bolsos que fueran posteriormente secuestrados, y se fueron. Yo estaba sumamente nervioso y paranoico tanto que más tarde, no recuerdo exactamente la hora, cargue el dinero en el auto así como el arma y me dirigí al convento donde lo que sucedió es de público conocimiento (…) Fabián Gutiérrez era funcional a los dos, a Néstor y a Cristina, pero en ese momento la única viva era Cristina, la plata era de la recaudación, la plata no sé dónde estaba antes de que me la trajeran. Si me llamaba Fabián era porque Cristina así se lo había indicado. Fabián era Cristina", declaró López ante los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo y ratificó ante el juez Claudio Bonadio.
Sin embargo, Gutiérrez -también arrepentido en la causa cuadernos y procesado por encubrimiento– declaró en esa investigación para desmentir a López. Allí acusó al ex secretario de Obras Públicas kirchnerista por "el burdo intento de generar algún relato en procura de obtener beneficios tales como una reducción de pena, una reivindicación social o bien, un mero traslado del lugar de detención".
El ex secretario de Cristina Kirchner habló de una versión "fantasiosa y pueril", de "ridiculez", "mala fe" y "mendacidad" y le dijo al juez Claudio Bonadio: "Advertirá Vuestra Señoría que el farsante de López se asegura de evitar en su relato cualquier referencia que pudiere ser contrastable o refutable a fin de evitar ser descubierto". Fue entonces cuando empezó la lista de cuestionamientos, a los que accedió Infobae. Aquí los principales:
– Que López afirmó que se habían arreglado los encuentros por teléfono, pero que debió deshacerse del celular en donde lo acordaron, y que ni recordaba el número;
– No dijo quiénes serían los tres hombres que habrían enviado el dinero a su casa por un temor a represalias;
– Entre el dinero, aparecieron billetes en dólares que habían sido cambiados por el propio López en un banco chino un año antes de su detención, según comprobantes hallados;
– Que en el acta policial de su detención se consignó que el ex secretario de Obras Públicas era "conocido de la Madre Superiora Martínez Fernández" quien indicó que "conocía al sujeto ya que solía venir al Monasterio", y que había dicho que "había robado para colaborar con el Monasterio y les pedía perdón por ello";
– Que "la relación de López con las autoridades del Convento, quienes sabían días previos a la llegada de López a dicha institución y las intenciones de ocultamiento, permiten conjeturar que no era la primera vez que aquel y su cónyuge escondían allí dinero proveniente de actividades ilícitas";
– Que el encuentro de la supuesta entrega de los bolsos por orden de Cristina Kirchner había sido en el NH cuando Gutiérrez estaba en Santa Cruz; entonces más tarde se ajustó la versión diciendo que la reunión fue en mayo y no en junio, como había sugerido inicialmente.
A todo esto, en la instrucción que llevaron adelante el fiscal Federico Delgado y el juez Daniel Rafecas, López había dicho que los USD 8.982.047 los tenía escondidos en la casa que comparte con su esposa María Amalia Díaz en Dique Luján. Incluso dio detalles de dónde estuvieron guardados: un tanque de agua. Lo único que reveló fue que la plata provenía "de la política", pero prefirió guardar silencio a la hora de dar más precisiones y prometió hablar más tarde.
El caso de López llegó a juicio oral en 2017. Cuando las causas pasan a esa instancia, no hay posibilidad de tener un acuerdo de arrepentimiento con la fiscalía. Ya iniciado el debate oral, el 10 de agosto pasado, ante el tribunal, López insistió en que la plata no le pertenecía y que solo fue un "chivo expiatorio, una maniobra distractiva"; que lo usaron para "no quedar expuestos ellos", pero cuando le preguntaron quiénes eran ellos, dijo: "No lo sé, ni quiero saber".
Una semana después, el 17 de agosto, en medio de la ola de arrepentidos por la causa cuadernos, López le encontró nombre a la persona que le había entregado los bolsos. Sus dichos tienen un año para ser probados para obtener los beneficios del imputado-colaborador, aunque el expediente marcha a juicio oral. Hoy, el Tribunal Oral Federal 1 entendió, sin embargo, que el enriquecimiento de López no estaba justificado y lo condenó a seis años.
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José López fue condenado a 6 años de prisión por el caso de los bolsos con USD 9 millones dólares