El gobernador peronista de Entre Ríos, Gustavo Bordet, fue reelecto este domingo al vencer al candidato radical, Atilio Benedetti. Sin embargo, uno de los golpes más duros para Cambiemos fue la derrota del intendente de Paraná Sergio Varisco a manos del vicegobernador Adán Bahl.
Con el 78,83% de las mesas escrutadas, Bahl alcanzaba el 45,30% de los votos, delante de Varisco, que llegó al 35,20%.
El actual intendente de la ciudad capital está procesado desde junio del año pasado y será juzgado desde septiembre próximo junto a otros 33 acusados de integrar una organización dedicada al narcotráfico. El juez federal Leandro Ríos lo investiga por "financiamiento de actividades de comercio de estupefacientes en concurso ideal".
En el marco de la misma causa, también fueron imputados el concejal Pablo Hernández y la subsecretaria de Seguridad, Griselda Noemí Bordeira. Todos acusados de participar en la comercialización de drogas.
La investigación que terminó con una serie de allanamientos e imputaciones a funcionarios se inició tras el hallazgo de una avioneta con 317 kilos de marihuana en un campo de Colonia Avellaneda, cerca de Paraná.
En 2015, Varisco había logrado romper un período de doce años de hegemonía peronista. Miembro de una familia de gran influencia política, su difunto padre Humberto Cayetano Varisco tuvo dos períodos al frente de la comuna, en 1983 y en 1995.
En las PASO se impuso sobre el concejal del PRO Emanuel Gainza, quien contaba con el respaldo de Mauricio Macri y Elisa Carrio. Sin embargo, el desgaste que sufrió por la causa judicial en su contra jugó en favor de su oponente peronista.
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