Victoria Donda buscará ser jefa de Gobierno y halagó a Cristina Kirchner: "Hoy es muy necesaria para la política argentina"

Victoria Donda arribó el pasado viernes cerca del mediodía a la redacción de Infobae. Ingresó al estudio, se colocó el micrófono y atendió una llamada en su celular. Luego pidió un café corto, con edulcorante. "Las entrevistas son una forma de llegar a la gente, no me gustan todas las entrevistas. Por ahí es el tema o el lugar, uno no está siempre igual, pero voy con buen ánimo", expresó.

Abogada de profesión y diputada nacional desde 2015, fue una de las primeras dirigentes políticas en darle rienda a su campaña electoral en la cual, a través del frente "Ampliar", buscará acabar con el reinado del PRO en la ciudad de Buenos Aires y convertirse en la nueva jefa de gobierno.

Donda acepta el desafío. En la puja por obtener el máximo cargo porteño esboza críticas, ratifica posibles alianzas y descarta apenas un puñado de cuestiones de cara al 27 de octubre, fecha en la que se celebrarán las elecciones generales. Pero antes, el 11 de agosto, ocurrirán las PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) y Donda querrá "romper con el techo de cristal" que tienen las mujeres en la política. 

-Hace casi tres meses, en una entrevista con este medio, declaraste -en relación a competir con el peronismo en las PASO- que tu idea era demostrar que sos la mejor opción…

-Y no cambió. Si hay que competir en las PASO voy a competir en las PASO. Es una buena herramienta para resolver cualquier tipo de diferencia que haya a la hora de conformar esa alternativa. No quiero sonar soberbia. La sociedad porteña está dispuesta a romper el techo de cristal que tenemos las mujeres en la política. La sociedad quiere romper ese techo de cristal. Tengo alguna duda acerca de si la dirigencia política está dispuesta a hacerlo.

-¿Vas a competir con Mariano Recalde?

-Yo voy a competir con Recalde, después podemos acordar la forma en que se diriman las PASO. Yo puedo decir muchas cosas de la ciudad de Buenos Aires y de los equipos que formamos para resolver o encontrar la mejor forma de una ciudad que pueda ser vivida por todos y todas. Estoy segura de que cualquier mujer sabe que voy a representar los intereses de ellas.

-El 25 de mayo participaste de un encuentro en Ferro con el PJ Capital. Te sentaste en la mesa con Alberto Fernández, Daniel Filmus, Carlos Tomada, entre otros. ¿Qué significó esa foto?

-Significó que somos personas, hombres y mujeres, construyendo la mejor forma de presentarle a los porteños y porteñas una mejor alternativa que pueda disputar el gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

-En febrero de 2017 declaraste que Cristina Kirchner era "una foto sepia" y que significaba pasado. ¿Seguís pensando lo mismo?

-Yo creo que ella es pasado, pero también es presente y está en posibilidades de ser futuro. Se construyó una imagen de una dirigente que hoy es muy necesaria para la política argentina. 

-Es una declaración un tanto amplia…

-Pero es la única mujer presidenta, electa dos veces por los votos populares. Es la única presidenta de la democracia que se fue de una plaza llena con mucha gente que la quería, y había que reconocerlo aún cuando muchas cosas critiqué de ese gobierno. Creo que hoy por capacidad propia e incapacidad del actual, se convirtió en presente. Muy presente en la política.

-¿Mantenés tus críticas al kirchnerismo?

-Algunas sí y otras no.

-¿Cuáles sí?

-Nunca votaría la ley antiterrorista. Me parece que fue muy malo ascender a (César) Milani, quien está procesado por delitos de lesa humanidad. Creo que, por ejemplo, la forma en la que abordaron la masacre de Once estuvo mal. Digo, no hubo un abordaje como lo hicieron con Cromañon, que en seguida se pusieron al hombro a las víctimas. Eso fue un gran error porque había cuestiones que resolver en el sistema de ferrocarriles. La política de hidrocarburos tampoco me gustó. Son críticas que mantengo.

-¿Cómo creés que ve la sociedad a los diputados y senadores?

-Mirá, yo te voy a dar un ejemplo. En las vacaciones me fui unos días a Santa Fe, volví y una vecina me decía: "Menos mal que volviste, está toda la vereda rota". A veces la gente no sabe qué hacen los diputados o senadores.

-Y buscás ser jefa de gobierno para arreglarle la vereda a tu vecina, por ejemplo

-Sí. Quiero arreglarle la vereda a la vecina pero también quiero que cuando vaya a un hospital público no sienta que está entrando a la antesala de un infierno y que no dependa de un ángel vestido de blanco para que haga magia. Los profesionales hacen magia en esos hospitales para salvar a las personas.

-¿Podés enumerar las cosas que ves bien de la actual gestión porteña?

-Se han hecho obras. Se ha mejorado la estructura de los espacios verdes. Es una ciudad que si viene un amigo de afuera, que no la conoce, se detiene en la esquina del Teatro Colón y se va a sacar una foto porque esa esquina está hermosa. Esas cosas. El Metrobus me parece que ha mejorado. Faltan políticas públicas para fomentar las bicicletas pero es un buen inicio y ya está.

-¿Nada más?

-Sí. Las constructoras han ganado mucha plata. En todas las obras. En las últimas creo que más.

-¿Qué te preocupa?

-Yo vivo en Monserrat y si le preguntás a cualquier vecino te va a decir que necesita seguridad. Si le preguntás a uno de Recoleta también. La diferencia es que quizá el de Recoleta pueda poner seguridad privada en la cuadra. Pero no tiene por qué hacerlo. El de Monserrat o Barracas es probable que no pueda hacerlo. El derecho a la seguridad es un derecho social básico para ejercer el resto de los derechos.

-¿Qué mirada tenés sobre Martín Lousteau?

-Veo un hombre indeciso y eso me da poca seguridad.

-¿Lo votarías?

-Lo voté cuando casi le gana a (Horacio) Rodríguez Larreta y después fue el embajador de Cambiemos en Estados Unidos. Perdió una oportunidad y no tengo mucho diálogo con él. No sé qué es lo que quiere hacer. Ante esa indecisión, no es tiempo de ser ni neutrales ni tibios.

-Tu último cargo legislativo lo obtuviste en 2015, ¿qué diferencia hay entre aquella Victoria Donda y la actual?

-Bueno, tuve a mi hija el 18 de octubre de 2014. En 2015 estaba casi puérpera. Cualquier mujer que fue madre sabe lo que significa. Había una situación del país en donde se iba un gobierno y venía otro nuevo. Había una expectativa, no económica, pero de parte de la sociedad. Algo de esperanza y renovación. Era un pelito menos feminista de lo que soy ahora. Tenía el pelo más largo y no muchas cosas más.

-¿Cambiaste con la aparición del Ni Una Menos?

-Creo que todos cambiamos en este tiempo, después del Ni Una Menos y la discusión por la legalización del aborto. Nos modificó mucho a todas.

-¿A los hombres también?

-Muchos cambiaron, otros están tratando de cambiar y otros se resisten a dejar sus privilegios y los entiendo, nadie deja sus privilegios gratuitamente.

-¿Qué te pasa cuando leés que desde aquel día hubo 1.193 femicidios en el país?

-El Ni Una Menos sirvió para visibilizar esa situación. Y para decirle al Estado que nos están matando y necesitamos que estén presentes. Necesitamos que haya un Ministerio de la Mujer, Disidencias y Diversidades. Necesitamos políticas planificadas para que nos dejen de matar. Para mejorar nuestra vida, sociedad equitativa, pero que nos dejen de matar.

-¿La sociedad modificó -en parte- su accionar?

-Algunos sí y otros no. Lo que pasa es que el patriarcado sigue siendo el patriarcado. Y sigue siendo una sociedad patriarcal. Sí veo algunos cambios de conducta, en amigos o en familiares. Hoy es más difícil que le digas algo en la calle a una mujer que no conocés. Todavía hay algunos que no lo entienden. Pero no hay decisión política de terminar con esto.

-¿Se va a legalizar el aborto?

-Sí.

-¿Cuándo?

-Vamos a tratar de que haya media sanción con los 129 votos de este año. El senado es el mismo, por eso fíjense a quiénes meten en el Senado. Yo puedo hablar de los desaparecidos, tengo autoridad moral para hablar de los desaparecidos. Y Charly García tiene una canción que me encanta. Yo creo que "los dinosaurios en el Senado van a desaparecer".

Fotos: Santiago Saferstein

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