El año pasado, en pleno debate en el Congreso sobre el proyecto de legalización, un contundente comunicado de referentes peronistas plantó bandera en este tema y fue uno de los hitos en esos cuatro meses de discusión y reflexión pública: "El aborto no es una cuestión meramente moral o de conciencia individual de las personas; por el contrario, consideramos que la defensa de la persona humana y su derecho fundamental a la vida desde su inicio hasta su término, constituye el fundamento de la convivencia humana y de la comunidad política".
Ahora, inquietos seguramente ante la instalación mediática de una mayoría verde, que no es tal por muy ruidosa que sea en sus manifestaciones, vuelven a pronunciarse, con un comunicado en el que les recuerdan a sus compañeros y especialmente a los que aspiran a cargos ejecutivos y legislativos, que "la propuesta política y filosófica del peronismo, intrínsecamente relacionada con la valoración de la dignidad de la persona, no admite neutralidad respecto de la protección de la vida".
"El futuro de la Nación está en la potencia productiva y cultural que pueden aportar todos y cada uno de sus hijos e hijas de manera original", agregan.
"La vida de un niño por nacer nunca puede ser el factor de ajuste en la historia de un pueblo que aspira a ser feliz", sigue diciendo el comunicado, en alusión al eterno retorno de las teorías malthusianas.
También subrayan la esperanza que representa toda nueva vida: "Cada persona concebida está llamada a protagonizar, a crear y a construir felicidad en una comunidad que se realice".
A la inversa, "la cultura del descarte, gerenciada desde los más encumbrados centros financieros transnacionales, desprecia a la persona y arroja a la basura todo lo que no le cierra en sus balances".
"El único camino para ser Nación (…) para reivindicar soberanía, independencia y justicia", dicen, enumerando las tres banderas del movimiento, "es el de la defensa del hombre y de la mujer en toda su dignidad; es el camino de la comunidad organizada, fundada en la cultura del encuentro".
Finalmente, contra la desmemoria de algunos, recuerdan la contundencia del "rechazo del pueblo argentino a las políticas de ajuste social, en contra de la vida".
"Los argentinos masivamente defienden la vida desde la concepción", insisten, en momentos en que muchos actúan como si el año pasado no hubiese tenido lugar un debate amplio y democrático y una subsecuente derrota del proyecto de legalización. Y cuando algunos parecen tener una visión monocromática y se muestran sensibles sólo a la marea verde, olvidando que las mayorías menos ruidosas también votan.
En consecuencia, advierten que "cualquier propuesta peronista que se presente en las próximas elecciones y que aspire no sólo a ganar" sino "sino a gobernar en paz y en unidad, debe ser clara en este aspecto y debe aportar a los mejores hombres y mujeres para defender esta visión en las listas de legisladores".
EL COMUNICADO COMPLETO
ELECCIONES 2019: EL PERONISMO DEBE COMPROMETERSE CON LA VIDA
La propuesta política y filosófica del peronismo, intrínsecamente relacionada con la valoración de la dignidad de la persona, no admite neutralidad respecto de la protección de la vida. El futuro de la Nación está en la potencia productiva y cultural que pueden aportar todos y cada uno de sus hijos e hijas de manera original, aspirando a una felicidad que, como decía el gran Leonardo Favio, no se puede encontrar en soledad.
La vida de un niño por nacer, es decir, la vida de un argentino o argentina, nunca puede ser el factor de ajuste en la historia de un pueblo que aspira a ser feliz. Cada persona concebida está llamada a protagonizar, a crear y a construir felicidad en una comunidad que se realice.
La cultura del descarte, gerenciada desde los más encumbrados centros financieros transnacionales, desprecia a la persona y arroja a la basura todo lo que no le cierra en sus balances. El único camino para ser Nación, para constituirse en pueblo protagonista, para reivindicar soberanía, independencia y justicia, es el de la defensa del hombre y de la mujer en toda su dignidad. Es el camino de la comunidad organizada, fundada en la cultura del encuentro. Y la primera orgánica popular que es preciso sostener, cultivar y defender es la familia, en cualquiera de sus formas culturales, sociales e incluso legales. Solo a partir de la familia, escuela de amor, solidaridad y tolerancia; cuidando a cada uno de sus miembros, habrá una democracia social justicialista.
Resulta contundente el rechazo del pueblo argentino a las políticas de ajuste social, en contra de la vida. Los argentinos masivamente defienden la vida desde la concepción. Por tanto, cualquier propuesta peronista que se presente en las próximas elecciones y que aspire no sólo a ganar, representando mayorías populares, sino a gobernar en paz y en unidad, debe ser clara en este aspecto y debe aportar a los mejores hombres y mujeres para defender esta visión en las listas de legisladores.
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