El canciller Jorge Faurie emitirá una resolución interna del Ministerio de Relaciones Exteriores para que el embajador argentino en Haití, Pedro von Eyken, regrese a la Argentina y se dé por finalizado su mandato en Puerto Príncipe por haber reivindicado al ejército nazi y desatar así una fuerte polémica a nivel nacional e internacional.
Abrupta salida del embajador
El presidente Mauricio Macri está "muy molesto" con la actitud de Von Eyken, porque dañó la imagen de la Argentina, y ordenó al canciller Faurie que cese en Haití la actuación del controvertido diplomático.
En la Cancillería hay dos caminos paralelos que se iniciaron ante la actitud del embajador argentino que se mostró alineado con el ejército alemán de Adolf Hitler. Por un lado, la oficina de Asuntos Legales evalúa la posible situación de "apología del delito" que habría cometido von Eyken al reivindicar al Ejército del Tercer Reich. Y, por otra parte, desde lo político, se analiza el impacto que tuvo esa apología nazi en la investidura presidencial, ya que un embajador argentino representa al jefe de Estado y a toda la sociedad argentina.
La decisión de iniciar un sumario interno a Von Eyken quedó descartada, ya que ese trámite podría demorar varios meses y el Gobierno pretendía emitir una señal cuanto antes. Esa fue la instrucción que impartió Macri al canciller Faurie.
Crónica de una infamia
Von Eyken escribió un polémico tuit del 29 de mayo donde se expresó para conmemorar el Día del Ejército Argentino: "Hoy es el Día del Ejército Argentino, el del General José de San Martín y tantos otros que le dieron gloria y honor. Creado hace más de 200 años, tuvo muchos más momentos ilustres que controvertidos. Como hijo de oficial alemán de la II Guerra Mundial, saludo al Ejército en su día".
A partir de allí, se desató un fuerte malestar en la Cancillería, el Defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Amor, solicitó al canciller Jorge Faurie que remueva al embajador argentino en Haití, y la DAIA expresó su fuerte repudio al mensaje del diplomático argentino.
Según pudo saber Infobae, el malestar tanto de Faurie como de la Casa Rosada es que la Cancillería le había pedido expresamente a Von Eyken que emitiera un mensaje de disculpas público. Sin embargo, el embajador argentino en Haití respondió una carta al presidente de la DAIA en la que no sólo no se retractó de sus dichos sino que reafirmó las expresiones en otra suerte de justificación de la actitud asumida por los soldados nazis que respondían a Hitler y sustentaron el Holocausto.
Infobae intentó contactarse con el embajador Von Eyken pero no logró hacerlo y en la Cancillería mantenían un fuerte hermetismo ante esta fuerte polémica.
Anteayer, Von Eyken envió una carta a la DAIA en la que dijo que sentía "estupor" por la reacción que generó su tuit. Y sostuvo que a veces "se expresa con bastante temeridad que casi no hubo oficiales de la Wehrmacht que no fueran nazis. Ello no solo me ha causado un gran problema, sino que evidencia una interpretación muy capciosa y deformadora de la historia. Lo más grave, sin embargo, es que bastante gente la ha hecho suya, la ha comprado sin más".
Esa carta generó mucho más malestar en la Cancillería y en la misma Casa Rosada que esperaban una disculpa pública de parte de Von Eyken.
En la misiva al presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, el embajador argentino en Haití sostuvo también que "las generalizaciones suelen ser injustas y hasta ofender. También pueden causar estupor".
Inmediatamente, Von Eyken destacó que "por supuesto hubo oficiales alemanes de la Wehrmacht que estuvieron en la resistencia al nazismo, en especial en la nobleza alemana. Entre ellos, quizá el más emblemático fue el Coronel Claus Schenk Graf von Stauffenberg, que intentó acabar con la vida de Hitler mediante una bomba, el 20 de julio de 1944. El atentado falló y ello le costó la vida a Stauffenberg, que fue fusilado al día siguiente".
Por otra parte, en la carta que Von Eyken envió a la DAIA y a la que accedió Infobae, sostuvo que "a la Argentina después de la guerra llegaron criminales de guerra como Adolf Eichmann y Erich Priebke. Pero también llegaron alemanes profesionales que estuvieron en el frente obedeciendo órdenes militares".
Y aclaró que "si fuera racista quizá no me sentiría muy cómodo en Haití, donde el 95% de sus habitantes es de origen africano". Al finalizar el embajador sostiene: "No creo que me condene el solo hecho de ser hijo de un soldado alemán profesional que, entre 1939 y 1945, nada tuvo que ver con el Holocausto".
La respuesta de la DAIA no se hizo esperar y fue contundente. "Habitualmente comienzo mis cartas con un 'Estimado', pero debo reconocer que no guardo estima alguna por Usted", comienza Knoblovits en su misiva de respuesta a Von Eyken.
A partir de allí el titular de la entidad judía aseguró que "con franqueza aguardaba sus disculpas y no su pedido de explicaciones sobre nuestro estupor". En tanto, Knoblovits se preguntó: "¿Cómo podría yo explicarle a Usted, un hombre letrado, que cambia en su respuesta el foco de atención, que nuestro estupor no se refiere a su padre, sino a su comparación horrorosa entre el despreciable ejército alemán de la Segunda Guerra Mundial y el Ejército libertario del General San Martín?".
Ahora, Von Eyken prepara las valijas para abandonar Haití y enfrentar un sumario interno que puede significar el fin de su carrera diplomática. Macri no tolera el antisemitismo, y Von Eyken tiene las horas contadas en el cuerpo diplomático de la Argentina.