Con miras a las elecciones, y en medio de una fuerte polarización entre el Gobierno y el kirchnerismo, el precandidato presidencial Roberto Lavagna acusó a ambos espacios políticos de "hacer su negocio" con la grieta que divide a los argentinos.
"Tanto el kirchnerismo como el Gobierno trabajan buscando hacer su negocio, que es la grieta", afirmó Lavagna, que se presenta como una alternativa a estos dos extremos desde su espacio "Consenso 19".
"La tarea que nos pusimos es mostrar que hay otra forma de gobernar. Despolarizar es un proceso muy duro pero que vale la pena", resaltó el economista.
En declaraciones telefónicas con una radio de Mendoza, Lavagna remarcó: "Si usted mira con detalle a Alternativa Federal va a encontrar un sector que se siente atraído hacia uno de los polos de la grieta, el Gobierno, y otro atraído por Unidad Ciudadana". Y sentenció: "Hay un tercer sector que es el nuestro, que intenta mantenerse sin que nos arrastren ni de un lado ni del otro de la grieta".
Consultado sobre la crisis económica que atraviesa el país, advirtió que Argentina lleva 32 trimestres estancados y puso como ejemplo que "en el mundo, cuando hay dos trimestres negativos, suenan todas las alarmas".
También hizo un repaso de los principales errores que cometieron los últimos Gobiernos en materia económica. "El Gobierno actual no entendió que la tarea principal que tenía era poner en marcha la economía. Cambiemos creyó que la lluvia de inversiones iba a reactivar la economía. Pero la lluvia fue de adentro hacia afuera, se fugaron 60.000 millones de dólares", argumentó.
Y al referirse a las falencias en las políticas económicas kirchneristas, afirmó: "Su error fue creer que solo se puede empujar el consumo sin, al mismo tiempo, entender que la producción importa. No se puede distribuir lo que no se produce. Ahí hay dos errores capitales. Esos son los errores en los que no se puede caer".
A pocos días del cierre oficial de las listas, Lavagna busca cerrar una alianza con el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, más allá de que cada siga manteniendo en pie sus aspiraciones presidenciales.
El alejamiento de Massa obligó a Lavagna y al gobernador de Salta a reconfigurar el escenario electoral y plantear un acercamiento inmediato para retomar la iniciativa. El vaciamiento de la tercera vía que se generó a partir de la conformación de la fórmula Fernández-Fernández les exige unirse para mantener en pie la idea de un proyecto antigrieta. De no elegir ese camino, podrían terminar protagonizando candidaturas testimoniales frente a Cambiemos y el kirchnerismo.
Lavagna tiene en la cabeza la idea de armar una fórmula con Urtubey. Obviamente que se imagina como candidato a presidente de esa dupla. Pero el primer paso es tener un diálogo más fluido con el mandatario salteño. Sabe que hay que resolver en el corto plazo las alianzas y las listas de candidatos.
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