Fue una reunión "cordial" y con "tono positivo", pero ello no dejó afuera un mensaje directo o reclamativo de la Iglesia hacia el Gobierno: que "la complejidad de la situación socio-económica del país requiere de acuerdos estables que hagan posible el desarrollo del país", como señaló la Conferencia Episcopal Argentina tras el encuentro que mantuvo con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en el marco del llamado al consenso que hace dos meses propuso el presidente Mauricio Macri.
La cúpula de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), liderada por monseñor Oscar Ojea, recibió al mediodía a Frigerio y al secretario de Culto Alfredo Abriani para ampliar la propuesta de los 10 consensos básicos que sugirió Macri para toda la oposición, el empresariado, los gremios y los diversos cultos.
Junto a Ojea, Frigerio y Abriani también participaron el cardenal Mario Poli y monseñor Carlos Malfa. Poli es un jugador clave en este escenario: en la homilía del 25 de Mayo instó a lograr un acuerdo estructural al margen de los comicios generales, una propuesta que avalaron Macri y el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
El encuentro se mantuvo bajo estricta reserva y sólo se emitió un comunicado breve del Gobierno y otro de la Iglesia que coinciden en la mayor parte de sus párrafos. No obstante, Infobae pudo saber que la Conferencia Episcopal reiteró la necesidad de que haya "una agenda abierta y sensible a la realidad social y a los pobres" del país.
Frigerio y Abriani, este mediodía en la sede de la Conferencia Episcopal
En su comunicado oficial, la Iglesia remarcó que el ministro del Interior expresó la voluntad del Gobierno de alcanzar consensos entre todos los sectores, no solo políticos, sino también incluyendo a las organizaciones de la sociedad civil. Y aclararon que "los obispos ratificaron la vocación de la Iglesia al servicio del diálogo y como lo habían afirmado en la última carta dirigida al Presidente expresaron la necesidad de que participen todos los sectores y se trabaje con una agenda consensuada".
Desde la Casa Rosada, para consolidar el mensaje emitido por la Iglesia, Frigerio destacó: "Por pedido del Presidente venimos trabajando en la búsqueda de consensos con todos los sectores de la sociedad. Ya nos reunimos con distintos espacios políticos, con cámaras empresarias, con gremios y ahora con la Iglesia, que es un actor social y político fundamental y por eso queríamos conocer su opinión".
El diálogo político es un asunto sensible para el Gobierno, ya que aún no se llamó a los dirigentes de movimientos sociales o piqueteros como dejó planteada la Conferencia Episcopal al ministro Frigerio. Esos movimientos, en su mayoría, son aliados políticos de la fórmula Fernández y Fernández.